Cinco componentes de la inteligencia emocional
Cuando la mayoría de la gente piensa en la inteligencia, piensa en el cociente intelectual y el conocimiento, o en el dominio de algún campo de estudio. Piensan en la capacidad de recordar hechos, comprender teorías complicadas o interpretar el mundo de un modo que va mucho más allá de nuestro yo individual. Pero la inteligencia es mucho más que "cerebro" y astucia.
Tl términos "inteligencia emocional y "INTELIGENCIA EMOCIONAL" fueron acuñadas en la década de 1990 y han desde entonces ampliamente reconocidos como indicadores desarrollo personal y profesional. Significa tener la capacidad de darse cuenta de las emociones propias y ajenas, comprenderlas y ser capaz de gestionarlas. ¿Qué significa ser "emocionalmente inteligente"? Significa no sólo tener la capacidad de reconocer las emociones positivas en uno mismo y en los demás, sino también las emociones negativas, utilizando ese reconocimiento y comprensión para modular la propia reacción, comportamiento y comunicación.
Desarrollar y reforzar las habilidades de inteligencia emocional nos permite conectar y comprender a los demás -y a nosotros mismos- a un nivel más profundo. Al desarrollar la inteligencia emocional, reforzamos nuestra capacidad de encontrar puntos en común con los demás, lo que puede ser especialmente importante en el trabajo y con nuestros amigos y familiares.
Las emociones influyen en nuestra forma de movernos por el mundo, independientemente de lo "listos" que seamos en otros aspectos. Podemos memorizar y aprender tantos datos y cifras como queramos para intentar impresionar a los demás o salir adelante, pero la forma en que comunicamos estos conocimientos y nos relacionamos con el mundo que nos rodea es aún más importante para crear una vida en la que nos sintamos felices, sanos y realizados.
Así como IIN Círculo de la Vida nos obliga a considerar los aspectos multidimensionales de la propia salud, también deberíamos considerar los muchos elementos que componen la verdadera inteligencia emocional.
Estos son los cinco componentes de la inteligencia emocional:
1. Autoconocimiento
Autoconocimiento es la capacidad de reconocer y comprender tus propias emociones, especialmente en el momento en que surgen, que a menudo es el momento más fácil para dejarse arrastrar por ellas. Autoconocimiento es la base sobre la que se construye la inteligencia emocional, ya que los demás componentes se basan en conseguir Autoconocimiento. Ser emocionalmente autoconsciente te permite disipar las emociones -especialmente las fuertes- el tiempo suficiente para darte cuenta de por qué están ocurriendo y prepararte para abordarlas con consideración y equilibrio.
En la práctica, esto se ve y se siente así:
- Reconocer que te sientes frustrada cuando tu pareja no establece contacto visual contigo durante conversaciones importantes
- Untender que te sientes molesto cuando un amigo no te invita a una salida social
- Dedicar tiempo a escribir en un diario cómo te sientes ante una situación y cómo reaccionas ante ella, para poder mirar atrás con la cabeza despejada y ver si tu respuesta fue adecuada.
- Reconocer que te sientes enfadado y a la defensiva cuando te critican tu rendimiento en el trabajo
¿Qué ocurre cuando consigues Autoconocimiento?
Para alcanzar con éxito Autoconocimiento, debes tener capacidad para:
- Procede a identificar la emoción o emociones que sientes
- Untender por qué sientes esa(s) emoción(es)
- Reconoce y comprende los efectos de la(s) emoción(es) en tu comportamiento final.
Conseguir Autoconocimiento te permite pasar a regular tus emociones y responder adecuadamente.
2. Autorregulación
Autorregular tus emociones significa ser capaz de expresar, regular y gestionar adecuadamente esas emociones. Regular tus emociones incluye mostrar autocontrol, como no reaccionar impulsivamente; ser consciente, o responsabilizarte de ti mismo y de tus actosy responsabilizarte de tus actosy adaptabilidad, o la capacidad de ser flexible.
En la práctica, esto se ve y se siente así:
- Respirar hondo antes de responder o iniciar una conversación potencialmente intensa
- Recordarte a ti mismo que debes abordar cualquier conversación desde un lugar de calma y amabilidad
- Centrarse en los aspectos positivos de la situación en lugar de en los negativos
- Reconocer que tus acciones tienen impacto y hacerte responsable de ellas
¿Qué ocurre cuando consigues la autorregulación?
Cuando consigues la autorregulación, consigues adecuadamente demuestras autocontrol cuando respondes a una situación difícil o desafiante, además de ser más capaz de asimilar la situación desde una perspectiva holística para calibrar cómo debes responder y comportarte.
3. Motivación Intrínseca (Automotivación)
La motivación puede proceder del interior o de fuentes externas, pero para cultivar adecuadamente la inteligencia emocional, es clave fomentar la motivación intrínseca. Quienes están más motivados por factores internos, como sus objetivos, sueños y valores, que por factores externos, como la riqueza, la fama y la recompensa, tienen más probabilidades de tener una inteligencia emocional más fuerte.
Lo contrario también es ciertolos que tienen una inteligencia emocional más fuerte tienen más probabilidades de recuperarse mejor de contratiempos y persiguen sus objetivos. La automotivación suele ir acompañada de un sentimiento interior de empuje, compromiso y optimismo.
En la práctica, esto se ve y se siente así:
- Ser rechazado para un ascenso en el trabajo, pero seguir trabajando en el desarrollo personal y profesional para una posible oportunidad futura
- Pasar el domingo como voluntario en un albergue para personas sin hogar porque te gusta retribuir a tu comunidad, no sólo para reforzar tu perfil en LinkedIn.
- Continuar con un proyecto de pasión empresarial a pesar de múltiples intentos fallidos porque realmente crees en el éxito final de tu trabajo
¿Qué ocurre cuando consigues la automotivación?
Recibir recompensas por tu tiempo y energía no es algo "malo", ni algo que debas evitar por completo, pero el elemento clave aquí es lograr un sentimiento de autoestima que impulse tu rendimiento en todos los ámbitos de tu vida. Cuando procedes de un lugar en el que estás motivado por tu propia voluntad y deseo de hacer algo, es más probable que sientas un propósito, un logro y una realización. Y cuando lo hagas, tu comportamiento y tu comunicación hacia los demás estarán alineados con esos sentimientos, y los demás sin duda lo notarán.
4. Empatía
Cuando expresas empatía ves y sientes desde la perspectiva de los demás, y luego respondes adecuadamente a sus sentimientos porque comprendes lo que se siente al estar en su posición. La empatía genuina no es lo mismo que la simpatía, ni significa validar o aceptar el comportamiento de otra persona.
Empatía suspende el juicio y las creencias personalesy crea una energía compartida entre tú y otra persona que le permite sentirse segura al expresarse contigo.
En la práctica, esto se ve y se siente así:
- Anticipar que tu pareja puede estar disgustada el Día de la Madre debido a la reciente pérdida de su madre, así que pregúntale cómo se siente y cómo puedes apoyarla mejor en este día
- Dar a un compañero la oportunidad de compartir sus ideas en una reunión de equipo después de que te dieras cuenta de que otro compañero le interrumpía repetidamente
- Expresar alegría y emoción genuinas cuando un amigo comparte una actualización importante de su vida, como un compromiso o un ascenso, ¡porque compartes su emoción!
¿Qué ocurre cuando consigues ser empático?
Cuando expresas empatía, cultivas la confianza y la honestidad que te ayudarán a construir una sociedad más fuerte y genuina. genuinos relaciones. Forjar este tipo de vínculos es increíblemente beneficioso para tu físico y salud emocional porque te sentirás apoyado física y emocionalmente, sobre todo en situaciones difíciles. También tendrás una mayor capacidad para percibir si otros son capaces de expresar empatía y crear conexiones genuinas, lo cual es importante tanto en tu vida personal como profesional.
5. Habilidades sociales
Demostrar unas habilidades sociales en cualquier situación o interacción es el componente final de la inteligencia emocional, ya que depende de todos los demás componentes. Perfeccionar estas habilidades te permite interactuar con los demás de forma adecuada y desenvolverte con éxito en situaciones sociales, especialmente en las que pueden ser tensas o estresantes. Estas habilidades pueden incluir la gestión de conflictos, la colaboración, la cooperación, el liderazgo, la comunicación y ser un catalizador del cambio.
En la práctica, esto se ve y se siente así:
- Guiar a tus compañeros para que participen en pie de igualdad en un proyecto de grupo en lugar de dejar que la voz dominante del grupo tome el control
- Percibir que tu amigo se está enfadando por un tema de conversación, así que aborda tranquilamente sus preocupaciones en tiempo real y pregúntale qué le haría sentirse más cómodo
- Notar cuándo alguien está bromeando o utilizando el sarcasmo para comprender el tono de la conversación y poder suavizar una conversación potencialmente intensa.
¿Qué ocurre cuando consigues demostrar unas habilidades sociales adecuadas?
Lograr las habilidades sociales necesarias para desenvolverte en todas y cada una de tus interacciones te permitirá manejar sin problemas diferentes tipos de relaciones. Aprender y comprender cómo comunicarte con diferentes tipos de personas no sólo te permitirá reducir el estrésespecialmente en el lugar de trabajo o con determinados amigos o familiares, sino que también te hará sentir satisfecho en relaciones.
Lo esencial
Los Entrenadores Sanitarios suelen tener una base firme en todo lo anterior, lo que les convierte en grandes líderes del bienestar, ya que poseen la gran capacidad de inspirar a los demás sin dejar de crecer a su manera. Puedes desarrollar tu inteligencia emocional del mismo modo que puedes desarrollar cualquier otra habilidad - mediante el aprendizaje, mucha práctica y paciencia. Repasa lo anterior y observa qué puede ser un reto común para ti, luego trabaja en ello, pidiendo ayuda si la necesitas.