Preparándote para el éxito: Seis maneras de vivir tu mejor vida
Todos queremos vivir felices, sanos y con éxito. Pero el éxito significa cosas distintas para cada uno de nosotros, dependiendo de la edad, el lugar donde vivamos, nuestros objetivos y nuestras experiencias vividas. Además, nuestra definición de éxito también puede cambiar con el tiempo: lo que percibimos como éxito al principio de nuestras vidas o en carrera profesional a menudo parecerá muy distinto cuando estemos más avanzados en el viaje.
Seis hábitos para prepararte para el éxito
Independientemente de cómo definamos el éxito, hay ciertos hábitos diarios que favorecerán nuestra capacidad para alcanzar nuestros objetivos.
1. Muévete a lo largo del día con intención.
Es importante cultivar tiempo para nosotros mismos y vivir cada día con intención. No importa cómo llenemos nuestros días, encontrar lo que funciona llenará nuestras necesidades de Alimentación Primaria - es decir, todo lo que no está en nuestros platos de comida. Alimentación Primaria es lo que alimenta nuestras almas y mentes y alimenta nuestro relaciones, y es cómo nos tratamos a nosotros mismos y a los demás.
2. Invierte en un buen desayuno.
El desayuno es la comida más importante del día: lo que comamos a primera hora de la mañana repercutirá en nuestro rendimiento mental y físico durante las horas siguientes. Los desayunos sanos y fáciles pueden ser difíciles de encontrar, ya que muchos desayunos rápidos tienen un alto contenido en azúcar y otros ingredientes procesados.
Durante el sueño, las sustancias químicas de nuestro cuerpo trabajan para digerir la comida de la noche anterior. Por la mañana, estamos listos para "romper el ayuno" después de un tiempo sin comer. La glucosa que necesitamos para alimentar nuestro cuerpo suele estar baja cuando nos despertamos, y el desayuno ayuda a reponerla. Si nos saltamos el desayuno, no nos preparamos para tener un buen día.
3. Concéntrate en tres tareas importantes del día y hazlas primero.
Al igual que empezar con un desayuno saludable, realizar primero las tareas importantes o difíciles puede garantizar una navegación tranquila durante el resto del día. A menudo estamos más motivados por las mañanas y es menos probable que nos distraigan los correos electrónicos entrantes, las preguntas de los compañeros de trabajo y los nuevos proyectos y tareas. Cuando establecemos que nuestras tareas más importantes se hagan primero, nos aseguramos de que tendremos tiempo y energía para tacharlas de nuestra lista de tareas pendientes.
4. Céntrate en el viaje, no en el destino.
Cuando trabajamos para conseguir un objetivo -especialmente uno a largo plazo o que requiere muchos pasos para completarlo- puede resultar difícil organizarnos si pensamos sólo en el resultado final en lugar de en todo lo necesario para llegar a él. Una investigación de la Stanford Graduate School of Business descubrió que las personas que se centraban en submetas, o en hitos más pequeños y centrados, tenían más probabilidades de completar sus tareas que las personas que veían la tarea como un gran proyecto.
Centrarse en los hitos durante el viaje puede ayudarnos a recordar por qué empezamos en primer lugar. Por ejemplo, si quieres perder 9 kilos, puede ser fácil desanimarse y sentirse abrumado por el reto. Pero si divides la tarea en objetivos más pequeños (por ejemplo, perder medio kilo cada semana), parece mucho más alcanzable y puede dar mayores resultados a largo plazo.
5. Aplica límites sanos.
Para lograr cualquier tipo de éxito, es importante establecer y aplicar límites que nos permitan mantenernos en el buen camino. Las personas, los comportamientos y los hábitos que nos distraen de nuestros objetivos siempre estarán ahí; es la forma en que gestionamos esas distracciones lo que determina tu éxito. Los límites pueden ser tanto físicos como emocionales y son esenciales para mantenernos mentalmente bien, así como centrados y comprometidos con la consecución de los objetivos.
Hacer respetar los límites puede ser difícil, pero resultará gratificante: los hemos establecido por una razón. Conocer nuestros límites, valorar nuestras propias opiniones, comprender nuestras necesidades y ser capaces de comunicarlas, y decir no, son ejemplos de establecer límites sanos.
6. Pide ayuda cuando la necesites.
Es casi imposible vivir una vida de éxito sin pedir ayuda. Las personas de las que nos rodeamos (ya sean amigos, familiares o compañeros de trabajo) se preocupan por nosotros y sólo quieren que también encontremos el éxito. Estas personas son recursos inestimables -han vivido vidas y tenido experiencias únicas- y pueden arrojar una luz diferente sobre los problemas a los que te enfrentas.
Los profesionales también pueden ayudar: No importa cuál sea el problema, hay alguien ahí fuera que puede guiarnos para superarlo. Cuando se trata de salud y bienestar, los Coaches de Salud y los coaches de vida actúan como guías de apoyo que ayudan a los clientes a fijar objetivos de salud, como perder peso, mejorar la energía, gestionar mejor el estrés y mucho más. Pueden ayudar a encontrar un nuevo trabajo, actuar como guía espiritual, dar consejos sobre las relaciones y ser una caja de resonancia para consultas generales sobre la vida.
Prepararte para el éxito
La forma en que cada uno de nosotros define el éxito depende de sus experiencias pasadas y de sus valores personales. Algunas personas quieren viajar por el mundo, mientras que otras sueñan con construir una vida en casa. Tener éxito no consiste necesariamente en ganar dinero o ganar premios, sino en sentirse personalmente realizado y vivir una vida de la que puedas sentirte orgulloso. Esforzarse por ser una persona de éxito puede actuar como un poderoso motivador y ayudarnos a crecer como personas, compañeros, estudiantes y amigos.