Aunque el apio nunca ha tenido fama de ser la verdura más deliciosa, su alto valor nutritivo le ha valido un lugar (a menudo cubierto con mantequilla de cacahuete) en nuestros platos durante muchos años. El zumo de apio es una bebida popular pregonada tanto por los gurús de la salud como por los famosos de Internet, pero ¿es bueno para ti?
Una ración de zumo de apio es aproximadamente una taza (236 gramos) y contiene:
Gran parte de la investigación sobre los beneficios del zumo de apio no aclara cómo beneficia este zumo a nuestro organismo, y el zumo de apio no tiene los mismos beneficios para todo el mundo. bioindividualidad es el concepto único de IIN de que tú eres la única versión de ti y lo que funciona para ti no funcionará para todos los demás. Se aplica a todo: desde el entorno en el que te desarrollas hasta los relaciones que te nutren, pasando por los alimentos que comes (¡o que no comes!).
Así, mientras que algunas personas pueden responder bien inmediatamente a añadir un vaso de zumo de apio a su rutina matutina, otras pueden experimentar cambios más lentamente, no notar ningún cambio o incluso reaccionar mal al zumo de apio. Los beneficios del zumo de apio dependen de tu bioindividualidad.
El apio y el zumo de apio se componen principalmente de agua, lo que te ayuda a alcanzar tu objetivo diario de hidratación y a prevenir la deshidratación. El zumo es una alternativa única, estupenda para quienes tienen dificultades para beber suficiente agua durante el día. Mantenerte hidratado puede ayudarte a prevenir los dolores de cabeza, la fatiga y la piel seca, además de ayudar a tu sistema digestivo a mantenerse regular.
El zumo de apio tiene un alto contenido en fitonutrientes, compuestos vegetales que pueden reducir la inflamación. Los fitonutrientes son antioxidantes que actúan reduciendo el estrés oxidativo, que se produce cuando hay radicales libres en el organismo. Un estudio de 2017 descubrió que administrar a ratones luteolina (un antioxidante presente en el apio) antes de exponerlos a alérgenos reducía significativamente los niveles de inflamación de sus fosas nasales y pulmones. Sin embargo, no se han realizado pruebas para comprobar si estos resultados serían los mismos en humanos.
La fibra ayuda a tu cuerpo a sentirse lleno y satisfecho, además de favorecer la salud de tu microbioma intestinal. Aunque al hacer zumos se obtiene un líquido que contiene la mayoría de las vitaminas, minerales y fitonutrientes de las frutas y verduras que estás exprimiendo, la mayor parte de la fibra y las proteínas se pierden en el proceso.
Los estudios han demostrado que simplemente comer frutas y verduras ent eras puede ser una alternativa mejor que los zumos, dado que conservan todos sus nutrientes potenciales, especialmente la fibra. Beber zumo en lugar de comidas puede conducir a la desnutrición e incluso a comer en exceso; dado que se eliminan la fibra y las proteínas, te sientes menos saciado tras beber verduras en zumo de lo que te sentirías tras comerlas enteras.
El apio tiene un alto contenido de vitamina K (potasio), que es un componente importante para unos huesos sanos. La carencia de vitamina K es una de las principales causas de osteoporosis, enfermedad que debilita los huesos y hace que se vuelvan quebradizos.
El apio es naturalmente bajo en azúcar y alto en agua, lo que lo convierte en una alternativa más saludable a las bebidas azucaradas como los refrescos e incluso la kombucha. Consumir demasiado azúcar a lo largo del tiempo aumentará la cantidad de insulina necesaria para eliminar el azúcar de la sangre y disminuirá la sensibilidad a esa insulina, lo que puede provocar problemas de salud como resistencia a la insulina, síndrome metabólico y diabetes de tipo 2.
La popularidad del zumo de apio como tratamiento holístico de las dolencias fue impulsada por Anthony William, conocido como el Médium Médico. William encontró el éxito en su propio viaje de salud con el zumo de apio y pretende compartir su experiencia con los demás. En la actualidad no tiene ninguna formación médica o nutricional formal y, como ocurre con cualquiera que pregone un alimento o un producto alimenticio como una panacea, las afirmaciones deben analizarse detenidamente y tener en cuenta las necesidades y preocupaciones de salud de cada persona.
Antes de introducir cambios en tu dieta, como consumir grandes cantidades de zumo de apio en lugar de otros alimentos o bebidas o alterar el tratamiento de una enfermedad crónica, consulta con tu médico para determinar si es lo mejor para ti y tu salud.
El cáncer está causado por mutaciones en el ADN de nuestras células, y este cambio puede producirse por una serie de factores. Uno de ellos es la presencia de radicales libres, que son sustancias químicas altamente reactivas que pueden causar daños a nuestras células. Según el Instituto Nacional del Cáncer (NCI), en grandes cantidades, los radicales libres "pueden ser peligrosos para el organismo y dañar todos los componentes principales de las células, como el ADN, las proteínas y las membranas celulares". El daño a las células causado por los radicales libres, especialmente el daño al ADN, puede desempeñar un papel en el desarrollo del cáncer."
Los antioxidantes pueden ayudar a proteger tus células contra los radicales libres. Un estudio descubrió que varios compuestos de las hojas y semillas del apio, como el ácido cafeico, el ácido férrico, el tanino, la antocianina y las saponinas, actúan como potentes antioxidantes en el organismo. Sin embargo, al exprimir el apio se elimina la fibra, a la que se unen muchos antioxidantes.
El apio entero es muy rico en fibra y puede favorecer unos niveles de colesterol más saludables. Sin embargo, el zumo elimina prácticamente todos los sólidos vegetales, eliminando a su vez casi toda la fibra que contiene el apio. El elevado contenido de sodio del zumo de apio también puede contribuir a aumentar la tensión arterial. Quienes promueven el consumo diario de zumo de apio recomiendan empezar cada día con medio litro de zumo de apio, que contiene más del 16% de la cantidad diaria recomendada de ingesta de sodio. Las personas que toman medicamentos para la hipertensión y las sensibles a los niveles de sal tal vez deseen evitar el zumo de apio.
Perder peso es un proceso complejo, y añadir simplemente 16 onzas de zumo de apio a tu dieta no va a hacerte perder kilos de la noche a la mañana. Perder peso de forma sostenible y saludable requiere tiempo y un compromiso con un verdadero cambio de estilo de vida, y a menudo, la ayuda de personas con formación, como los Entrenadores Sanitarios.
Muchas dietas de moda (como las dietas de zumos y las depurativas) se basan en reducir la ingesta calórica de forma tan drástica que tu cuerpo acaba entrando en modo inanición. Confiar en un alimento o bebida para perder peso también puede conducir a una alimentación desordenada y a la desnutrición.
Los trastornos alimentarios repercuten gravemente en la calidad de vida de las personas que los padecen y de quienes las rodean. La intervención y el tratamiento tempranos mejoran enormemente las probabilidades de recuperación. Cualquiera que sospeche que padece o que un ser querido padece un trastorno de la conducta alimentaria puede ponerse en contacto con el teléfono de ayuda de la Asociación Nacional de Trastornos de la Conducta Alimentaria.
Aparte del hecho de que muchas de las afirmaciones sobre los beneficios para la salud del zumo de apio tienen muy poca investigación que las respalde, el consumo de zumo de apio tiene otros inconvenientes. Puede interactuar con ciertos medicamentos, como los anticoagulantes, debido a su alto contenido en vitamina K. El apio también tiene un alto contenido en manitol, un tipo de alcohol azucarado que se encuentra en muchas frutas y verduras. El manitol actúa como diurético, arrastrando agua a tu aparato digestivo, y puede provocar diarrea.
El apio también está en la lista de la Docena Sucia del Grupo de Trabajo Medioambiental de los productos más contaminados por residuos de pesticidas. Comprar apio ecológico (y productos en general, siempre que sea posible y esté dentro de tu presupuesto) puede ayudar a reducir tu exposición a estos pesticidas.
Si te interesa probar el zumo de apio, incorporarlo a una dieta equilibrada con otros alimentos integrales es un gran primer paso. El zumo de apio es bajo en azúcar, pero el proceso de exprimido elimina otros compuestos beneficiosos, como la fibra. Para obtener todos los beneficios nutricionales que ofrece el apio, prueba a añadir la planta entera a los batidos o a tu rotación de tentempiés.
Katy es licenciada en Inglés con especialización en escritura creativa y publicidad por la Universidad Rider. Después de trabajar en el campo de las finanzas, quería cambiar a un sector que se centrara en ayudar a los demás a ser lo mejor de sí mismos, y descubrió IIN.
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