Cuatro consejos para la piel en verano
Las olas de calor se están convirtiendo en algo habitual en todo el mundo, y nuestra piel es la primera línea de defensa contra los rayos UV, las altas temperaturas y la mala calidad ocasional del aire. Ya sabemos que debemos usar protección solar y hacer lo posible por cubrirnos del sol, pero hay otras formas de dar a nuestra piel un poco más de amor durante el verano.
Hidrátate
El invierno no es la única estación en la que debemos mantener nuestra piel hidratada. Es probable que nuestra piel pierda hidratación tanto en climas cálidos y secos como en climas húmedos. Pasar tiempo en el aire acondicionado y ducharse con frecuencia también pueden resecar la piel. Mantén la piel bien hidratada aumentando la ingesta de agua comiendo más frutas y verduras y aplicando una crema hidratante ligera (pero hidratante) después de la ducha. Asegúrate de elegir una crema hidratante con ingredientes naturales, como aceite de coco o aloe vera, o prepara tu propia crema hidratante en casa. en casa¡!
Date un tratamiento facial en casa
Con unas sencillas herramientas caseras, puedes obtener los beneficios de un tratamiento facial profesional sin arruinarte. Dedica algo de tiempo una vez a la semana a darle a tu piel ese brillo veraniego. Para un tratamiento facial fácil y casero, empieza por utilizar un cepillo limpiador para lavarte la cara. Estos aparatos suelen ser más eficaces que las manos para desmaquillar y eliminar la suciedad y la grasa de la piel. Después, ¡exfóliate! Un poco de azúcar moreno mezclado con miel puede hacer mucho. Sigue la exfoliación con un baño de vapor facial (puntos extra si usas aceites esenciales), una mascarilla facial DIYy ¡una crema hidratante!
Elige alimentos refrescantes
Durante el verano, gravitamos intuitivamente hacia los alimentos frescos y refrescantes. Según la antigua tradición curativa india del Ayurveda, el verano se asocia con el signo de fuego, pitta. La Madre Naturaleza no sólo nos afecta internamente; también puede agravar nuestra piel. Alimentos como los pepinos, las uvas, la sandía y el hinojo son opciones estupendas para refrescarse y evitar brotes y erupciones indeseados.
Cambia las sábanas más a menudo
Una buena regla general es lavar las sábanas al menos dos veces al mes, pero durante los calurosos meses de verano, deberías considerar hacerlo más a menudo. Desprendemos miles de células de la piel cuando nuestro cuerpo entran en contacto las sábanas, y cuando las temperaturas son altas, el sudor y los aceites pueden crear más bacterias no deseadas. Para mantener tu piel limpia y prevenir las infecciones bacterianas, ¡da a esas sábanas un lavado extra!
Lo esencial
Al igual que tu vestuario, tu rutina de cuidado de la piel debe cambiar con las estaciones. Lo que beneficia a tu piel en los meses fríos puede no funcionar en el calor del verano, así que asegúrate de ajustarlo en consecuencia. Una rutina de cuidado de la piel adecuada para el verano te ayudará a mantenerla sana todo el año.