Sin duda, la dieta humana se ha alejado de los productos locales, frescos de la granja. Hoy en día, hay frutas importadas disponibles en su temporada baja, cenas congeladas y montones de aperitivos procesados (Lee más sobre nuestra opinión sobre la alimentación de temporada aquí).
Por eso el principio dietético de la Fundación Weston A. Price (WAPF) -una teoría de las más de 100 que estudiamos en Nutrición Integrativa-se centra en volver a lo básico. Como antecedente interesante, Price era un dentista de Cleveland que estudió las dietas de poblaciones aisladas de todo el mundo y llegó a la conclusión de que sus dietas locales integrales les proporcionaban las vitaminas, minerales, aceites y enzimas óptimos para tener unos dientes y cuerpos sanos.
Basándose en las investigaciones de Price, Sally Fallon -junto con nutricionista Mary G. Enig- fundó la Fundación Weston A. Price, sin ánimo de lucro, para ayudar a que los alimentos de densidad de nutrientes volvieran a formar parte de la dieta humana. La WAPF se fija en poblaciones sanas y no industrializadas como modelo de cómo deberíamos comer hoy en día. En general, la teoría de la WAPF aconseja a la gente comer alimentos integrales, no procesados; consumir grasas animales, aunque de forma liberal; dormir lo suficiente, hacer ejercicio y tener luz natural; pensar positivamente y perdonar. Más concretamente, he aquí cómo es una dieta WAPF:
Lácteos enteros
La WAPF aconseja elegir leche cruda y entera de animales alimentados con pasto. Pero una advertencia: La FDA dice que la leche cruda puede suponer un grave peligro de enfermedad alimentaria. Esto es especialmente preocupante para las mujeres embarazadas, los niños, los ancianos y las personas con sistemas inmunitarios debilitados. De hecho, la FDA prohíbe federalmente la venta de leche cruda, pero algunos estados la han legalizado. (Si no quieres beber leche cruda, puedes optar por una variedad pasteurizada y entera, procedente de animales alimentados con pasto. En su guía de compra, la WAPF desaconseja beber leche desnatada y aromatizada. Se trata de consumir alimentos en su estado más natural.
Aceites vegetales tradicionales
El aceite de oliva virgen extra ecológico es una gran elección, al igual que otros como el de aguacate, almendra y palma ecológica sin refinar. Pero mantente alejado de la mayoría de los aceites vegetales comerciales, como el de soja, maíz y canola, dice la WAPF.
Productos de temporada
Compra frutas y verduras ecológicas y locales. Si no están disponibles, puedes elegir productos ecológicos congelados sin ácido ascórbico ni cítrico. Sin embargo, debes evitar la mayoría de las frutas y verduras enlatadas.
Edulcorantes ecológicosy naturales
Si eres goloso, es mejor que elijas postres elaborados con edulcorantes ecológicos y naturales. La harina integral y la mantequilla también son buenos ingredientes, dice la WAPF.
Aliño casero para ensaladas
En lugar de comprar una botella de aliño para ensaladas en la tienda, haz el tuyo propio usando vinagre y aceites.
Ten en cuenta que la teoría de Weston A. Price/Sally Fallon es sólo una de muchas, y que tienes que escuchar las necesidades individuales de tu cuerpo: es lo que el IIN denomina "bioindividualidad". Aunque la WAPF desaconseja el veganismo, por ejemplo, de hecho puede funcionarte. Se trata de escucharte a ti mismo y de saber qué te hace sentir mejor.
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