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Cómo afecta el estrés al corazón y qué hacer al respecto

Escrito por Jackie Moncada | Jun 8, 2024 3:07:00 PM

El corazón está estrechamente relacionado con la respuesta al estrés. La exposición a factores estresantes crónicos puede causar problemas de salud crónicos comunes, como enfermedades cardiacas, depresión, ansiedad y otros. Las enfermedades cardiacas siguen siendo la primera causa de muerte en todo el mundo, y aunque hay muchos factores, el estrés es un componente enorme que a menudo se ignora. Hay muchas formas de controlar el estrés, pero no se suele hablar de ellas en una visita rutinaria al médico. Sin embargo, existe una clara desconexión, ya que entre el 60% y el 80% de las visitas al médico son por problemas relacionados con el estrés.

¿Cómo afecta el estrés al corazón?

El corazón es un órgano del tamaño de un puño que bombea sangre oxigenada al cuerpo. Dos grandes sistemas corporales influyen en el funcionamiento del corazón: el sistema nervioso y el sistema endocrino.

Tu sistema nervioso se encarga de enviar señales al corazón para que disminuya o acelere su ritmo. Cuando estás tranquilo y relajado, tu ritmo cardiaco disminuye. Cuando estás excitado o estresado, tu ritmo cardiaco se acelera.

Tu sistema endocrino trabaja en conjunción con tu sistema nervioso, liberando hormonas que dictan no sólo el funcionamiento del corazón, sino también el de otros órganos vitales. En situaciones de estrés, tu cuerpo aumenta la producción de cortisol. Esta hormona prepara a tu cuerpo para actuar: tus pupilas se dilatan, la sangre corre a tus extremidades, tus sentidos se agudizan y tu ritmo cardiaco aumenta rápidamente, incrementando tu presión sanguínea. En situaciones de estrés agudo, esta producción de cortisol puede ayudar a mantenerte a salvo, pero la exposición prolongada al cortisol tendrá un impacto negativo en tu salud cardiaca.

Aunque hay componentes genéticos a tener en cuenta, practicar gestión del estrés es crucial para evitar complicaciones de salud, sobre todo si tienes un riesgo genético.

Tres formas de controlar el estrés y proteger el corazón

Encuentra un equilibrio saludable con la comida.

Existen muchas dietas -a menudo con información o indicaciones contradictorias- que hacen parecer que sólo hay una dieta para optimizar la salud cardiaca. La mejor dieta para ti dependerá de tu situación particular, de tus problemas de salud y de tus requisitos y preferencias dietéticas, lo que en el IIN llamamos bioindividualidad. En lo único que pueden estar de acuerdo los expertos es en que una dieta sana y equilibrada puede disminuir tus probabilidades de desarrollar enfermedades cardiacas más adelante en la vida.

Las investigaciones demuestran incluso que cambiar de dieta con demasiada frecuencia puede afectar negativamente a la salud de tu corazón. Encontrar un equilibrio saludable con la comida puede empezar de varias maneras, entre ellas iniciando un "diario de alimentos y estado de ánimo", en el que anotes no sólo qué alimentos comes, sino también cómo te hacen sentir. Esta práctica suele arrojar luz sobre qué alimentos te sientan bien y cuáles no. Ir un paso más allá y trabajar con un Health Coach puede ayudarte a conocer tus necesidades en salud emocional y a encontrar lo que mejor te funciona en tu viaje hacia el bienestar.

Busca apoyo en salud emocional y practica la atención plena.

Mantener una dieta sana y disminuir las actividades perjudiciales para el corazón, como fumar, no se consiguen de la noche a la mañana, sino que es necesario crear hábitos y mantenerlos a lo largo del tiempo. Aquí es donde entra en juego abordar salud emocional . Cuando también se da prioridad al componente emocional de tu salud, es más fácil empezar y mantener hábitos de vida más sanos. Algunas pruebas sugieren que apoyar y concienciar más sobre los trastornos de salud mental puede disminuir la carga de enfermedades cardiacas en Estados Unidos.

salud emocional El apoyo puede venir de un terapeuta, entrenador o compañero de confianza. Otras modalidades terapéuticas para ayudar a reducir el estrés son el EMDR (desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares), el neurofeedback y muchas más. No tenemos por qué ir solos por la vida, y encontrar un amigo o profesional de confianza puede marcar la diferencia.

La atención plena puede implicar cualquier cosa, desde practicar yoga y meditación hasta pasear por la naturaleza y mucho más. Existen numerosas investigaciones que demuestran que practicar la atención plena de alguna forma puede disminuir el estrés e incluso mejorar la salud del corazón.

Resuelve los problemas de sueño.

Dormir menos de siete horas por noche con frecuencia puede aumentar el riesgo de infarto, asma y depresión. La falta de sueño puede aumentar la respuesta al estrés al dejarte en un estado de "lucha o huida" durante más tiempo, lo que supone una mayor tensión para el corazón. Algunas formas de ayudar a controlar los problemas de sueño son iniciar una rutina de relajación alejada de las pantallas, hacer un seguimiento de tu sueño y practicar gestión del estrés mediante la atención plena, meditaciones o incluso escribiendo un diario.

Lo esencial

Aunque el estrés es un factor y una preocupación importantes en relación con la salud del corazón, mucha gente puede no conocer los riesgos potenciales. La salud del corazón puede repercutir en la salud de todo el cuerpo, y controlar el estrés es fundamental para mantener un cuerpo y una mente sanos.