¿Qué es el estrés?
El estrés, tal como lo conocemos hoy, es un término relativamente moderno y se ha convertido en una parte "normal" de nuestra vida cotidiana. Se refiere a la respuesta del organismo a cualquier cambio o ajuste, ya sea en el entorno, los pensamientos o el cuerpo físico. Esta respuesta puede ser física, mental o emocional, y suele asociarse a cambios o ajustes comunes. Algunos ejemplos son un plazo de entrega laboral inminente, una discusión con un amigo, un diagnóstico de salud inesperado o una pandemia mundial.
Cuando nos sentimos estresados, nuestro cuerpo reacciona: latidos del corazón acelerados, palmas de las manos sudorosas, respiración superficial y quizá incluso malestar estomacal. Cuando el estrés se vuelve crónico -sentimientos de agobio día tras día- estas respuestas físicas se hacen menos perceptibles, pero las repercusiones internas de ese estrés pueden tener consecuencias importantes para nuestro bienestar.
La respuesta al estrés no es perfecta.
La forma en que nuestros cuerpos reaccionan hoy al estrés no es necesariamente como la naturaleza la concibió. Nuestra respuesta de "lucha o huida", iniciada por el sistema nervioso, nos dice que estamos en peligro inminente. La liberación de hormonas del estrés, como la adrenalina y el cortisol, le dice al cuerpo que conserve toda la energía posible para luchar contra la "amenaza", lo que significa alejar la sangre de nuestros sistemas digestivo e inmunitario y dirigirla hacia nuestras extremidades para que, literalmente, luchen o huyan rápidamente.
Por desgracia, nuestro cuerpo no puede distinguir exactamente entre un peligro inminente y la exposición constante a los factores estresantes de hoy en día. Biológicamente, esto es bueno, porque querríamos que se produjera esta respuesta si realmente nos viéramos amenazados por alguien o algo. Pero la mayoría de las veces, la respuesta al estrés moderno se desencadena debido a nuestras percepciones del estrés en nuestro entorno, lo que puede ser extremadamente perjudicial para nuestra salud.
Repercusiones del estrés en la salud.
Cuando experimentamos estrés crónico, se produce una liberación constante de hormonas del estrés, lo que conduce a un aumento de la inflamación que puede perjudicar nuestra salud de formas inconfundibles, desde dolores de cabeza, fatiga, dolor de pecho, cambios de humor y problemas para dormir, hasta enfermedades mentales, cáncer, diabetes, síndrome metabólico y disfunción cardiovascular.
Cuando experimentamos estrés, es habitual tener problemas para dormir, y múltiples noches sin dormir pueden exacerbar la sensación de estrés, perpetuando un círculo vicioso. La falta de sueño puede disminuir tu rendimiento al día siguiente, afectando tanto a tu concentración como a tu estado de ánimo. Con el tiempo, la falta continua de sueño contribuye a un mal control del azúcar en sangre, a un aumento de los antojos de comida y a un mayor riesgo de diabetes, enfermedades cardiacas e hipertensión.
El estrés crónico también puede provocar el desarrollo de salud mental trastornos, como la ansiedad y la depresión, debido a que el cortisol permanece elevado en el torrente sanguíneo. Se supone que el cortisol alcanza su nivel máximo por la mañana al despertar y disminuye lentamente a lo largo del día. Cuando el cortisol se mantiene porque se activa continuamente la respuesta de "lucha o huida", este descenso natural puede no producirse y afectar a la producción de serotonina -el neurotransmisor del "bienestar"- en el cerebro. Con el cortisol elevado y la serotonina disminuida, es mucho más probable que aparezcan sentimientos de ansiedad y depresión.
Detén el estrés en seco.
Las situaciones estresantes son inevitables, pero la buena noticia es que gestionar el estrés eficazmente es absolutamente posible. Piensa en esto: No todo el estrés es malo. El eustrés se refiere a situaciones en las que sentimos estrés, pero es de naturaleza motivadora o produce un resultado positivo. Crear una presentación en el trabajo que podría conducir a un posible ascenso, decidir casarte con tu pareja o estudiar para una clase que estás tomando para tu desarrollo personal son ejemplos de eustrés que pueden producir sentimientos de estrés y, sin embargo, se consideran beneficiosos para nuestro bienestar.
La angustia, por otra parte, es el estrés que todos conocemos y que necesitamos encontrar formas de superar a diario. Beth Romanski, Health Coach de Nutrición Integrativa y directora de formación profesional y continua de la Universidad de Salud Integrativa de Maryland (MUIH), uno de los socios educativos del IIN, sabe muy bien cómo afecta el estrés a su estado de ánimo y bienestar, especialmente durante una pandemia mundial.
Compartió sus cinco consejos más impactantes para mantenerse sano en momentos de mucho estrés, como centrarse en la gratitud, limitar las redes sociales y apagar las noticias, programar tiempo para preocuparse, practicar la "pausa" y tener presente lo que puedes controlar. Para Romanski, este último consejo en particular es importante. Si algo de lo que te causa ansiedad o estrés está bajo tu control, ella hace hincapié en que "el poder está en ti para crear la vida que quieres, y esconderte detrás de tus excusas sólo seguirá alejándote de la salud y la felicidad que mereces". Son palabras poderosas, ¡y son ciertas! Para gestionar tu experiencia de estrés, recuerda que tienes el poder de controlar cómo reaccionas y cómo avanzas.
Aunque hoy sólo incorpores a tu rutina uno de los consejos de Romanski, como bloquear tiempo en tu calendario para enfrentarte a los factores estresantes en lugar de hacerlo de forma intermitente a lo largo del día, pronto se convertirá en algo natural. Con el tiempo, serás más capaz de incorporar más técnicas de para la gestión del estrés a tu comportamiento y pensamiento, lo que te conducirá a niveles más bajos de estrés y a una mente y un cuerpo más sanos.
Para obtener aún más información sobre el estrés, su repercusión en nuestra salud y cómo afrontar sus efectos en nuestra dieta y estilo de vida, descárgate gratis nuestra Guía sobre el Estrés 101. Al igual que adoptamos un enfoque holístico para abordar la salud, ¡manejar el estrés requiere un pensamiento similar!