Has oído hablar del amor romántico, pero ¿qué hay del amor propio? A veces ponemos tanta energía en encontrar el amor con otra persona que olvidamos cómo querernos a nosotros mismos, ¡y lo importante que es!
El amor propio no es exactamente lo mismo que la autoestima, pero van de la mano. La autoestima es un Reflexiones de cómo te tratas y te ves a ti mismo. Sin embargo, a menudo damos demasiado valor a cómo nos tratan los demás. Cuando la gente nos trata mal, lo equiparamos a ser indignos y nuestra autoestima se hunde. Trabajando en nuestra relación con nosotros mismos y practicando el amor propio, podemos romper este ciclo malsano.
Gary Chapman, PhD, autor de Los cinco lenguajes del amor, atribuye el éxito de su libro a que se centra en nuestra "necesidad emocional más profunda: la necesidad de sentirnos amados". Independientemente de la edad, la religión, la orientación sexual o la situación sentimental, todos los seres humanos tienen la necesidad emocional de sentirse queridos. Lo que la gente parece pasar por alto es que el amor no viene sólo de otras personas: el amor también viene de dentro. Viene del modo en que nos hablamos a nosotros mismos, nos cuidamos y nos tratamos.
Aquí exploraremos la traducción de los cinco lenguajes del amor en formas de cultivar el amor propio para tener una relación más sana y feliz con uno mismo.
Cinco maneras de cultivar el amor propio
Practica palabras de afirmación.
Muchas personas se imaginan practicando afirmaciones poniéndose delante de un espejo, recitando todas sus buenas cualidades e intentando convencerse de que son adorables. Puede ser todo eso, ¡pero también puede ir mucho más allá!
Háblate a ti mismo y responde a los demás de forma que comuniques tu amor y aprecio por ti mismo:
- Algunas afirmaciones comunes son "Soy fuerte", "Soy capaz", "Soy digno". Pruébalas ahora; seguro que te hacen sonreír.
- La profesora Brené Brown, PhD, dijo una vez: "Habla contigo mismo como lo harías con alguien a quien quieres". Nuestro diálogo interno suele ser negativo: ¿alguna vez dirías esas cosas en voz alta a un amigo o a un ser querido? Probablemente no. Detén tu diálogo interno en el momento y respóndele. Podría sonar como "No, no voy a castigarme por eso. Hoy lo estoy haciendo lo mejor que puedo".
- ¿Alguna vez has recibido un cumplido e inmediatamente has respondido refutándolo? Déjate de declaraciones autodespreciativas e intenta aceptar los cumplidos. Cuando alguien te haga un cumplido, no lo contrarrestes haciendo un comentario negativo. Di simplemente: "Gracias".
- Respétate a ti mismo. Si alguna vez vas a aprender a respetar a otra persona, primero debes ser capaz de respetarte a ti mismo. Esto puede significar respetar y afirmar tus límites con los demás, así como reconocer cuándo necesitas decir no.
Cuanto más practiques hablarte a ti mismo de este modo, ¡más lo creerás y lo encarnarás!
Pasa tiempo de calidad contigo mismo.
Aprende a dedicar tiempo a hacer cosas que te gusten, aunque sea a solas. De hecho, esfuérzate por programar tiempo a solas. Tanto si se trata de ir de excursión como de hacer un picnic mientras contemplas la puesta de sol, aprende a disfrutar de tu propia compañía. Esto no significa que tengas que hacerlo todo solo, pero no deberías rehuirlo.
Sentir que perteneces a algo y tener una relaciones de calidad es muy importante para tu felicidad y bienestar, pero aunque querrás sacar tiempo para eso, ¡eso no significa que no puedas disfrutar también haciendo cosas por tu cuenta! Una de mis actividades favoritas es sentarme en mi balcón los domingos por la mañana y tomarme el café mientras leo un buen libro. Tener esos 20 minutos para mí sola es la mejor sensación y realmente me ayuda a mejorar mi estado de ánimo, independientemente de lo que esté pasando.
Algunos ejemplos de pasar tiempo de calidad contigo mismo son:
- Dar un paseo/senderismo (Sólo asegúrate de decirle a alguien adónde vas).
- Elegir un nuevo hobby
- Asistir a una clase de cocina
- Apuntarse a una clase de gimnasia
- Dedicar una parte del día a estar solo, ya sea para tomar matcha por la mañana o para relajarte por la noche después del trabajo.
Realiza actos de servicio.
Los actos de servicio como lenguaje del amor surgen de la idea de que "es más bendito dar que recibir". Como médico, encuentro que este lenguaje del amor tiene un significado especial. Siento una profunda satisfacción cuando he ayudado a alguien a mejorar su salud. Por desgracia, los actos de servicio que presto a mis pacientes se quedan cortos cuando se trata de mí mismo.
Uno de los actos de servicio que realicé para mí misma fue crear una cuenta de Instagram en la que comparto consejos para seguir una dieta sana y llevar un estilo de vida saludable. Tras pasar por un susto de salud hace varios años y cambiar mi vida mediante la dieta y el ejercicio, me sentí inspirada para compartir lo que había aprendido con todo el mundo.
Sentía que había descubierto un gran secreto y quería que todo el mundo se sintiera tan bien como yo. Cambié mi forma de practicar la medicina. Quería demostrar a todo el mundo que nunca es demasiado tarde para empezar a vivir tu mejor vida.
He aquí algunas formas de realizar actos de servicio para ti mismo:
- Prepara la comida uno o dos días a la semana
- Desordena tu espacio y dona la ropa que ya no uses
- Hazte voluntario de una causa que te apasione e involúcrate en tu comunidad
Dar y recibir regalos.
Hacer regalos es uno de los lenguajes fundamentales y universales del amor. De hecho, los antropólogos nunca han descubierto una cultura en la que hacer regalos no sea una expresión de amor.
Cuando se trata de amor propio, tú eres tanto el que da como el que recibe. Regálate algo que desees desde hace tiempo. Tal vez sea un día en el spa o unos zapatos preciosos. Tal vez sea un desayuno en la cama o una escapada fuera de la ciudad. Sea lo que sea, date un capricho de vez en cuando. Y recuerda, los regalos no tienen por qué ser caros (ni costar nada) para tener significado.
Algunos de mis regalos favoritos son
- Flores
- Un buen libro
- Una simple llamada a un ser querido para decirle que pienso en él
Utiliza el contacto físico.
El contacto físico es una forma estupenda de nutrir tu yo físico. Si te sientes renovado y rejuvenecido después de dedicarte a cuidar tu cuerpo, puede que el contacto físico sea tu principal lenguaje amoroso.
Tanto si estás ocupada atendiendo a tus hijos, a tu pareja, a tus padres o a tus amigos, dirigir tu atención hacia el interior puede ser lo que necesitas para llenarte de energía desde dentro hacia fuera.
Algunas de las mejores formas de fomentar físicamente el amor propio son:
- Date un baño caliente. Añadir sales de Epsom y/o aceites esenciales puede ser aún más calmante.
- Mímate. Los masajes en la espalda, la pedicura, los tratamientos faciales y los masajes en el cuero cabelludo son opciones estupendas. Si no tienes presupuesto para contratar estos servicios, ¡es bien! Hay un montón de tratamientos caseros que puedes hacerte.
Aliméntate con amor propio
El amor propio es la piedra angular de nuestra salud, de nuestra relaciones, y de nuestra felicidad. ¿Cómo puedes amar a los demás si ni siquiera puedes amarte a ti mismo?
Mi formación en Institute for Integrative Nutrition me ayudó a darme cuenta de que la salud no consiste sólo en lo que comemos o en cuánto ejercicio hacemos. El bienestar emocional y mental son tan importantes como Salud física. Como cualquier otra cosa en la vida, desarrollamos un sentimiento de amor y aprecio por las cosas por las que más trabajamos. Invirtiendo tiempo y energía en nosotros mismos, podemos experimentar verdadera alegría, nutrición y plenitud.