Aunque a menudo pensamos que la clave de la salud y la felicidad está en comer sano y hacer ejercicio, hay otras formas de nutrir autocuidado que cultivan un estado positivo del ser.
En el mundo oriental, se cree que las palabras -ya sean pensadas o pronunciadas en voz alta- pueden afectar a nuestra vibración física y, con el tiempo, influir positivamente en nuestra percepción o en nuestras circunstancias. El enfoque -que se ha utilizado en el budismo durante miles de años- consiste en repetir "mantras" de acuerdo con la meditación.
Los mantras son palabras, sonidos o invocaciones, en sánscrito o en cualquier otra lengua, que ayudan al individuo a concentrarse y a profundizar en la meditación, al tiempo que le unen a un poder superior. Los mantras se asocian al misticismo y a espiritualidad y pretenden liberar la mente del pensamiento para facilitar la paz interior.
Algunos ejemplos de mantras son palabras sueltas como "Om", "amor" o "paz", o frases sánscritas como "Om Namah Shivaya", que pueden interpretarse como una reverencia a nuestro verdadero yo más elevado.
Por otra parte, una "afirmación positiva" es un término que a menudo se utiliza indistintamente con los mantras; sin embargo, ambos tienen orígenes y aplicaciones muy diferentes. Las afirmaciones positivas fueron desarrolladas en la década de 1970 por neurocientíficos, que incorporaron una comprensión moderna de la psicoterapia y la lingüística para recablear conscientemente los patrones de pensamiento hacia resultados más deseados. Las afirmaciones pueden enunciarse en cualquier momento y suelen ser frases completas que se dirigen a algo que deseamos tener o ser, como si ya lo tuviéramos en el momento presente.
Ejemplos de afirmaciones positivas son frases como "Soy íntegro y perfecto tal como soy", "Estoy rebosante de abundancia" o "Irradio amor y compasión".
Aunque es probable que oigas pruebas anecdóticas sobre si uno de estos métodos o ambos son eficaces para crear los resultados positivos que buscamos, es interesante señalar que se han realizado algunas investigaciones tanto en el ámbito de los mantras como en el de las afirmaciones, sobre todo indicando que los resultados varían en función del individuo y de cuánto los crea realmente y de lo que resuenen.
Cuando son eficaces, tanto los mantras como las afirmaciones positivas pueden:
Es cierto que estos métodos funcionan mejor para unos que para otros, lo que refuerza nuestro concepto central de bioindividualidad que afirma que todos somos únicos y debemos honrar lo que nos parezca más nutritivo a nivel individual. Sin embargo, en Nutrición Integrativa te animamos a que pruebes tanto los mantras como las afirmaciones y veas si influyen en cómo te sientes o en cómo enfocas tu vida diaria. Si te ayudan a sentirte mejor de algún modo, ¡sigue practicando!
Cada vez más personas están sintonizando con la idea de la meditación como forma de medicina. Es importante explorar diversas formas de ayudarnos a nosotros mismos y a las personas que nos rodean a sentirnos más felices y sanos.
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¿Cuál ha sido tu experiencia con los mantras o afirmaciones? Compártela en los comentarios a continuación.
Danielle es Health Coach titulada y antigua miembro del equipo de marketing del IIN. Anteriormente trabajó en BellaVita Fitness and Wellness, en Nueva York, impartiendo clases de fitness y entrenando a clientes individuales y grupos reducidos.
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