Ahora que el Año Nuevo está en pleno apogeo, si aún no lo has hecho, es hora de poner algo de acción para alcanzar todos esos objetivos e intenciones que te has marcado. ¿Y qué mejor manera de preparar tu mente y tu cuerpo para esfuerzos ambiciosos que con una dieta sana?

Tanto si tu objetivo se basa en el bienestar personal como en el crecimiento profesional, o simplemente en ralentizar la vida y disfrutar del momento presente, nutrirte con alimentos sanos te ayudará a alcanzar el éxito en todos los sentidos. Y definitivamente NO tiene por qué significar hacer dieta, privarse o contar calorías.

Aquí tienes 5 formas sencillas de limpiar tu dieta de una vez por todas:

1. Limpia la nevera y la despensa.
¡El primer paso para comer más sano es tener opciones de comida limpia entre las que elegir! Las cosas suelen acumularse en la despensa y no hay mejor forma de empezar de cero que limpiando físicamente el espacio de tu cocina. Revisa los armarios y tira todo lo que esté caducado o no se ajuste a tus intenciones. Determina si puedes tirar o donar las herramientas o utensilios de cocina que no utilices, y limpia las encimeras con aceites esenciales. Limpia también el frigorífico y deshazte de cualquier suciedad vieja. Es increíble lo limpia que te sentirás por dentro simplemente organizando el exterior.

2. Añade más verduras.
No es necesario hacer cambios drásticos, simplemente intenta añadir un poco más a tu repertorio actual de verduras, ¡y hazlo divertido poniéndote creativo! Hazte con un espiralizador u otro utensilio de cocina, explora recetas en Pinterest e intenta tomar verduras como tentempié principal para saciar el hambre entre comidas. Con el tiempo, puede que tu paladar se adapte y empieces a preferir los alimentos integrales a los procesados, una evolución natural que llamamos "desplazamiento".

3. Bebe agua, con frecuencia.
El café, los zumos, el té helado y otras bebidas que no son agua pura no son "lo mismo" y no te hidratarán adecuadamente. Incluso los coaches de salud que saben que es importante beber agua, a veces están ocupados y se olvidan de reponer fuerzas con el viejo H20. Mantenerse hidratado es la mejor manera de mantener tu cuerpo enérgico, tu mente clara y tu energía "fluyendo". La recomendación general es de unos 10 vasos al día, pero realmente depende de tu cuerpo y nivel de actividad, así que en lugar de centrarte en la cantidad, vincula tu consumo de agua a determinados momentos del día o hábitos existentes, como a primera hora de la mañana, al llegar al trabajo, una hora antes de comer, etc.

4. Deshazte de los envases.
Puede haber algunas excepciones, pero en su mayor parte, los alimentos envasados en una caja o en plástico van a estar procesados hasta cierto punto. Aunque seas diligente a la hora de evitar ingredientes obviamente perjudiciales, como las grasas trans, es probable que consumas aditivos, grandes cantidades de azúcar y sustancias químicas potencialmente nocivas. Por supuesto, no pasa nada si de vez en cuando te das un capricho, pero el simple hecho de prestar más atención a tus elecciones puede motivarte a inclinarte más por los alimentos integrales. También es una forma estupenda de evitar residuos innecesarios en el medio ambiente.

5. Come algo verde en cada comida.
Ésta es una gran regla empírica del profesor visitante de Integrative Nutrition Paul Pitchford. Añade unas espinacas a tus huevos matutinos, come una ensalada con el almuerzo, espolvorea cilantro sobre tus tacos de judías, las posibilidades son infinitas. Sólo tienes que acordarte de abastecer tu frigorífico con abundantes verduras en todo momento y siempre tendrás algo verde que añadir a cualquier comida.

¿Tienes alguna recomendación propia sobre alimentación limpia? ¡Compártelas en los comentarios!