Publicado:
13 de octubre de 2016
Última actualización:
4 de marzo de 2021

¿La multitarea está arruinando tu productividad? 5 consejos para ponerte en marcha

No hay duda de que las exigencias de la vida moderna pueden ser agotadoras, sobre todo cuando compaginas el trabajo con la vida familiar y te aseguras de tener también un poco de autocuidado .

Muchos de nosotros recurrimos a la multitarea para mantenernos al día, con la esperanza de que cuantas más tareas podamos simultanear en racimos limitados de tiempo, más conseguiremos a la larga. Aunque la multitarea parece haberse convertido en una segunda naturaleza como solución a la cultura cada vez más tecnológica y constantemente conectada de la vida, resulta que la multitarea es una poderosa (¿nos atreveríamos a decir diabólica?) ilusión, según las investigaciones. 

Aunque pensemos que estamos haciendo varias cosas a la vez, nuestro cerebro simplemente no funciona así. Lo que realmente ocurre cuando "realizas varias tareas a la vez" es que cambias muy rápidamente de una tarea a otra, perdiendo productividad en el proceso y creando estrés.

Según el neurocientífico Daniel Levitan, "la multitarea crea un bucle de retroalimentación de adicción a la dopamina, recompensando eficazmente al cerebro por perder la concentración y por buscar constantemente estímulos externos".

¿La verdadera forma de hacer más en menos tiempo? ¡La monotarea!

Del mismo modo que se necesita un esfuerzo consciente para eliminar el azúcar y otras porquerías de la dieta, se necesita cierta disciplina para destetar el deseo constante de hacer todo a la vez y, en su lugar, orientarse más hacia una sola tarea.

Cuando te centras realmente en una sola cosa a la vez, de la forma en que tu cerebro está programado para hacerlo, aplicas mucha más energía a las cosas que realmente importan, con lo que es más probable que las ejecutes bien, en lugar de conformarte con logros mediocres. 

Aquí tienes 5 formas de adquirir el hábito de la monotarea:

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1. Organízate.
Elige un lugar para colocar todas tus tareas diarias, preferiblemente en una agenda escrita a mano en la que puedas darte la gratificación de marcar físicamente los elementos de la lista a medida que los realizas. Esto empezará a sustituir el sistema de placer orientado a la distracción de tu cerebro por algo más orientado a una sola tarea y genuinamente productivo.

2. Establece tus 3 prioridades diarias cada mañana.
Al igual que el concepto de Grandes Rocas, que te ayuda a priorizar tus objetivos, establecer tus tres grandes prioridades y dedicar tu energía a completar esas cosas primero es crucial. Si tus ansias de redes sociales son tan fuertes que no puedes desconectar hasta que hayas terminado todas las prioridades, entonces permítete un "tentempié" de 10 minutos de redes sociales después de realizar cada tarea prioritaria, antes de pasar a la siguiente.

3. Elige una cosa como tarea única cada semana.
El cambio lleva su tiempo, tómatelo con calma. Cada semana, elige una cosa en la que estés realizando varias tareas a la vez y conviértela en una única tarea. Un ejemplo es desayunar. Si estás acostumbrado a comer mientras consultas correo electrónico, prueba a comer sin hacer nada más durante una semana. Otro ejemplo podría ser jugar con tus hijos; intenta hacer sólo eso en lugar de jugar con ellos mientras creas mentalmente tu plan de comidas para la semana en tu cabeza. Pon límites a correo electrónico y a la consulta de las redessociales por la noche para centrarte en el tiempo en familia o en tu ritual para irte a dormir. Pregúntate sobre algo en lo que teóricamente podrías hacer una sola tarea si quisieras, pero que actualmente no haces, y empieza con eso.

4. Reparte las cosas a lo largo del tiempo.
¿Has puesto alguna vez 16 cosas en tu lista de tareas pendientes para hacer sólo 3 y luego sentirte culpable por no haber hecho más? Intenta limitar tu lista diaria de tareas pendientes y distribúyelas a lo largo de la semana o el mes, de modo que tu lista diaria total se limite a 6 ó 7 como máximo. Planifica sabiamente y observa cómo aumentan tu confianza y tu productividad a medida que vas completando más de lo que realmente importa en cada momento.

5. Practica la atención plena.
Cualquier cosa que te invite a ir más despacio, apreciar el momento presente y evitar las distracciones será de gran ayuda para poner en práctica de forma eficaz más tareas únicas en todos los ámbitos. Hay muchas aplicaciones estupendas para la atención plena que puedes explorar, por no hablar de la meditación, las técnicas de respiración, disfrutar de la naturaleza, la cocina, la creatividad y cualquier cosa que te ayude a dejar de hacer malabarismos y simplemente estar en un lugar física y mentalmente.

¿Cómo te funciona la multitarea o la monotarea? Por favor, ¡compártelo en los comentarios!

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