Un sistema de apoyo social se refiere a una red de personas a las que podemos acudir en busca de apoyo emocional y práctico. Este grupo puede incluir a cualquiera: familiares, amigos, compañeros, compañeros de trabajo, profesionales. Las redes de apoyo social son diferentes de un grupo de apoyo formal que suele reunirse para ayudar a las personas que comparten una experiencia traumática; más bien son informales, sin un marco preestablecido, y se puede recurrir a ellas para cualquier tipo de experiencia para la que necesites apoyo. Disponer de estas redes de apoyo antes, durante y después de los momentos de lucha puede facilitar la gestión del estrés y otras emociones negativas.
Las investigaciones demuestran que disponer de una red de apoyo tiene muchas ventajas. Las personas con sistemas de apoyo viven más tiempo y, en general, están más sanas y declaran niveles más altos de felicidad general. Estos grupos pueden ayudarte a ser más resistente en momentos de pérdida y estrés, al tiempo que mejoran cómo te sientes durante los buenos momentos.
El apoyo de relaciones también puede reforzarte emocionalmente cuando te sientas deprimido o abrumado. Los seres queridos pueden escuchar tus miedos y preocupaciones, haciéndote sentir visto y comprendido. También pueden trabajar contigo para resolver problemas y encontrar soluciones alternativas, así como ayudarte a distraerte de la situación que tienes entre manos.
Construir un sistema de apoyo no ocurre de la noche a la mañana, y aunque puedes reunir a gente que conoces, como en la escuela o en un trabajo, normalmente hace falta algo más que un espacio compartido para incluir a alguien en el grupo de apoyo que deseas.
Busca personas que te traten con amabilidad y respeto y que tengan en cuenta tus intereses. También funciona a la inversa: Si tienes una relación con alguien que ya no te sirve, no estás obligado a mantener esa relación. O simplemente no tienes por qué considerarla como alguien a quien acudirías en busca de apoyo o de determinados tipos de apoyo. Depende completamente de ti. Este consejo se aplica no sólo a las parejas románticas, sino también a las amistades.,
Trabajar con profesionales como terapeutas, consejeros de salud mental y Health Coaches es un primer paso saludable para construir un sistema de apoyo. Los profesionales pueden apoyarte con los retos del día a día, pero también profundizar en los problemas más amplios de los que suelen derivarse los problemas más pequeños. Los profesionales también pueden aconsejarte sobre cómo construir tu red más allá de tu relación con ellos.
La autoconfianza es algo más que sentirte bien contigo mismo: también significa creer que mereces amor; que tus pensamientos, sentimientos y objetivos tienen valor; y que puedes confiar en tus propias capacidades. Rodearte de influencias positivas puede ayudarte a energizar este impulso de confianza.
Los grupos de apoyo suelen ser el punto de partida de las personas que desean construir sus bases de apoyo. Hay grupos de apoyo para una amplia gama de experiencias, todos trabajando por un objetivo similar. Es probable que los miembros tengan una comprensión única de tus retos actuales porque se enfrentan a los mismos problemas.
Las aficiones son una forma sencilla pero eficaz de crear una comunidad. Tejer, ir de excursión, cocinar y hacer cerámica son aficiones que ampliarán la base de tu grupo de apoyo. Ni siquiera necesitas dedicarte físicamente a la afición en un espacio compartido; muchas comunidades online son tan sólidas como las que se forman con personas que conoces en la vida real.
Tus vecinos pueden ser las personas que viven cerca de ti, pero también los compañeros de trabajo de la mesa de al lado, las personas que ves en los espacios compartidos de un campus universitario o las que ves cada mañana en la cafetería. Hacer el esfuerzo de conocer a las personas que ves con regularidad, aunque sólo sea para saludar, puede energizar el camino hacia la construcción de tu sistema de apoyo.
Como humanos, estamos predispuestos a centrarnos en lo que está mal, pero no tenemos por qué pensar así. Al igual que con el desarrollo de cualquier músculo, cultivar el pensamiento positivo requiere intención, tiempo y compromiso. La positividad atrae positividad, e incluso se ha demostrado que obligarte a sonreír fomenta la felicidad.
Acercarse a la gente para pedir ayuda no es algo que todos hagamos intuitivamente. De hecho, muchas personas dudan mucho en pedir ayuda, suponiendo que los demás las verán débiles por necesitar ayuda para afrontar los problemas. Pero la gente que nos quiere quiere ayudarnos; la mayoría de las veces, cuando los amigos y la familia dicen: "Si necesitas algo, dímelo", ¡lo dicen de verdad! No puedes obtener ayuda si no la pides.
Las plantas, las mascotas e incluso los animales de peluche pueden proporcionar un gran consuelo en momentos de estrés. Escuchan sin juzgar, proporcionan un sentido de la responsabilidad y pueden ofrecer una conexión tan gratificante como la humana.
Crear una relaciones sana y de confianza lleva tiempo. Encontrar el grupo en el que aprenderás a confiar no es un proceso rápido; a menudo lleva toda una vida. A medida que conozcas gente y amplíes tu grupo, podrás llegar a apreciar el tiempo que te llevó establecer las conexiones.
Una relaciones exitosa y sostenible requiere un mantenimiento constante. Aunque algunos relaciones no requieren una comunicación diaria para mantenerse intactos, otros sí. Comunicarte con los distintos miembros de tu sistema de apoyo te ayudará a eliminar cualquier confusión sobre lo que cada relación requiere para durar.
Algunos consejos para mantener estos relaciones son:
Recuerda que las personas de tu sistema de apoyo deben ayudarte a reducir el estrés, no a aumentarlo. Deben apoyar tus objetivos y tus esfuerzos por alcanzarlos, no menospreciar tus sentimientos, socavar tus otros relaciones, o ignorar tus sentimientos.
Puedes dar prioridad a un tipo de apoyo (como el profesional), pero no dejes que los demás se queden atrás: nunca sabes cuándo vas a necesitar a alguien. Recurrimos a nuestros sistemas de apoyo en momentos de necesidad, y deben estar preparados antes de que los necesitemos. Ahora es el momento de nutrir los relaciones que ya tienes y de fomentar otros nuevos.
Diversificar tu sistema de apoyo puede permitirte rotar a quién solicitas apoyo en cualquier circunstancia. Y tus necesidades actuales pueden ser distintas de las que tengas incluso dentro de seis meses.