La salud cerebral es un concepto emergente. Un cerebro sano ayuda a las personas a tomar decisiones acertadas, pensar creativamente, interactuar con la sociedad y mantener el equilibrio emocional, ¡por nombrar sólo algunas funciones!
Nuestra salud cerebral disminuye de forma natural con la edad, lo que incluye el tamaño cambiante de nuestro cerebro, así como los niveles de cognición. A medida que envejecemos, aumenta la posibilidad de desarrollar trastornos neurológicos, así como la necesidad de preservar la salud cerebral. Algunas enfermedades neurológicas que puede desarrollar una persona son el ictus, la enfermedad de Alzheimer y otras demencias. Según un estudio sobre la carga mundial de morbilidad, los trastornos neurológicos fueron la segunda causa de muerte en 2016.
Nuestro bienestar psicológico está directamente ligado al bienestar de nuestro cerebro. El bienestar mental incorpora nuestros éxitos emocionales, mentales y sociales e influye en cómo pensamos, sentimos y actuamos a diario. Si no damos prioridad a las medidas preventivas para cuidar de nuestro cerebro, nuestro salud mental puede resentirse, aumentando la falta de realización, los sentimientos de estrés, los problemas para mantenernos relacionesy mucho más.
En general, la salud cerebral es un aspecto vital de la salud general y la longevidad, y mantener tu cerebro funcionando de forma óptima a corto y largo plazo es un aspecto importante de cuidar tu bienestar.
El deterioro mental durante el proceso de envejecimiento es típico, ¡pero el deterioro cognitivo no tiene por qué serlo! Hay muchas formas de mantener el cerebro funcionando agudamente, permitiéndote seguir haciendo las cosas que te gustan. Mantener una mente y un cuerpo sanos puede combatir los efectos del envejecimiento en el cerebro.
En el último episodio de la serie de YouTube de Nutrición Integrativa Un Entrenador de Salud Explica , Carly, Entrenadora de Salud de Nutrición Integrativa, comparte cómo podemos proteger nuestro cerebro centrándonos no sólo en la comida secundaria -la que ponemos en nuestros platos-, sino también en Alimentación Primaria - el concepto único de la IIN de nutrirnos a través de otras áreas de nuestra vida que afectan a nuestra salud, como nuestra relaciones, carrera profesional, el medio ambiente y mucho más.
Además de las prácticas de estilo de vida que Carly esboza en el vídeo anterior, según la Asociación de Alzheimer, hay varios hábitos de estilo de vida esenciales que pueden ayudar a preservar la salud del cerebro:
Éstos son sólo algunos de los muchos pasos que una persona puede dar para proteger el cerebro. Adoptando hábitos de vida más saludables, las personas pueden reducir drásticamente el riesgo de deterioro cognitivo. Tanto si se empieza a los 20 como a los 60 años, ¡la clave está en empezar por algún sitio! Para más información sobre cómo integrar ejercicios físicos y prácticas de salud mental en tu rutina, comprobar consulta estos blogs relacionados:
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