Farolillos, disfraces, fiestas festivas: ¿qué hay más divertido que Halloween? Pero el 31 de octubre puede ser una celebración complicada para mucha gente, ya que marca el comienzo no oficial de la "temporada del azúcar", que se intensifica a lo largo de las fiestas y alcanza un punto álgido de galletas en Nochevieja.
La buena noticia es que hay algunas formas sencillas de hacer frente a la avalancha de caramelos en Halloween que no te dejarán (¡ni a tus hijos!) con sensación de privación.
Controla tus ansias de azúcar: Primero asegúrate de que todas tus comidas sean saciantes, nutritivas y deliciosas. Llena tu plato de verduras, bebe mucha agua y céntrate en comer suficientes grasas y proteínas saludables. En Nutrición Integrativa llamamos a esto apiñamiento - da prioridad a añadir cosas buenas a tu dieta antes de preocuparte por lo que estás evitando.
Esto da la vuelta al paradigma de las dietas, y hemos visto que obra milagros al reducir los antojos, sobre todo los de azúcar. Es difícil comer cinco raciones de fruta y verdura al día y aun así encontrar espacio o ganas para comer en exceso alimentos procesados, azucarados y carentes de nutrientes. Lo creas o no, ¡no querrás hacerlo!
Busca alternativas más sanas a los caramelos: Puedes seguir participando en la diversión del truco o trato sin recurrir a chatarra cargada de jarabe de maíz de alta fructosa. En su lugar, opta por chocolate negro de alta calidad -¡al fin y al cabo, mucha gente considera el chocolate un superalimento! - o prepara tus propios dulces con edulcorantes más sanos, como sirope de arce, miel o dátiles. Si tienes hijos, prepara juntos postres especiales de Halloween, como plátanos bañados en chocolate.
Deshazte del exceso: Si te sobran caramelos después de que los niños se hayan ido, deshazte de ellos: no comerás lo que no está en tu armario. Si tienes hijos, permíteles unos cuantos como capricho especial y luego cámbialos por alternativas más sanas. Como sugirió Stephanie Merchant, graduada del IIN en 2011, a TODAY, si tus hijos son mayores, permíteles unos pocos trozos y luego cambia el resto de sus golosinas por un regalo o una tarjeta regalo. "Elegimos nuestros favoritos, pero es sólo para esa noche y luego hacemos el cambio. Obtienen lo mejor de ambos mundos", dice Stephanie. A nosotros nos parece que todos salimos ganando.
Céntrate en actividades divertidas: Más allá del azúcar, Halloween es una fiesta muy divertida llena de actividades para toda la familia. Tallar calabazas, ver películas, casas encantadas, fiestas de disfraces, manualidades... para mucha gente, estas actividades forman algunos de los mejores recuerdos de su vida, ¡e implican un consumo nulo de alimentos! Concéntrate en lo que aquí, en Nutrición Integrativa, llamamos Alimentación Primaria : todas las cosas de la vida que te alimentan más allá de tu plato.
Disfruta de la regla 90/10: Sólo hay una dieta que el fundador del IIN, Joshua Rosenthal, recomienda a todo el mundo, y sólo tiene una regla flexible: come lo que sea saludable para ti el 90% del tiempo, y el 10% del tiempo come lo que te apetezca. "¿Por qué convertir los 'errores' dietéticos en pecados?", dice. "Tener miedo y culpa en torno a la comida no es sano". Eso significa que si quieres comerte una taza de mantequilla de cacahuete de Reese o una barrita Twix, ¡adelante! Disfruta de cada bocado, saborea la compañía con la que estás cuando lo comas, y luego sigue adelante. Aunque hay mucho que decir a favor de encontrar una dieta sana y ceñirse a ella, no debes ser un perfeccionista de la alimentación.
¿Cuál de estos consejos resuena más contigo? ¿Tienes alguna otra idea que se nos haya pasado? Nos encantaría saberlo: ¡háznoslo saber en los comentarios de abajo!
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