¿La carne roja es mala para ti? Cómo navegar por la siempre cambiante ciencia de la nutrición
¿La carne roja es mala para ti?
La última investigación publicada por Anales de Medicina Interna parece invertir por completo décadas de investigación que relacionaban el consumo de carne roja con un mayor riesgo de muerte, afirmando que "las pruebas son demasiado débiles" para respaldar la recomendación de comer menos carne roja.
¿Qué significa esta nueva investigación? Bueno, no significa que debamos aumentar nuestro consumo de carne roja. Muchos podrían interpretarlo así, pero es mucho más matizado que eso. Como nos recuerda el artículo del New York Times que aborda esta investigación, los vínculos/pruebas siguen existiendo, aunque sean pequeños, y el sesgo de los investigadores sigue siendo un problema, sobre todo cuando la investigación está fuertemente vinculada a la industria alimentaria.
Es importante recordar que la ciencia y la investigación en nutrición no son el fin de todo. No necesitamos correr a nuestra cocina y tirarlo todo por la borda cada vez que sale un nuevo estudio. De hecho, ya hemos escrito antes sobre este mismo tema: la carne y los riesgos asociados a su consumo. La ciencia cambia con frecuencia, y es importante aprender a analizar mejor la investigación por nosotros mismos para tomar nuestras propias decisiones de salud con conciencia.
¿Cómo se lleva a cabo la investigación sobre nutrición y cómo repercute en la salud pública?
Hay dos tipos principales de estudios utilizados para realizar investigaciones sobre nutrición:
- Los ensayos clínicos aleatorios se realizan asignando una dieta a un grupo de participantes y una dieta diferente o ninguna dieta a otro grupo (el grupo de control). Este tipo de estudio se considera la norma de oro porque (1) evita la manipulación de los resultados basada en el sesgo del investigador/participante; (2) puede atribuir una mejora o deterioro de la salud en función de los resultados del grupo de control; y (3) permite comparar directamente los resultados entre el tratamiento y la ausencia de tratamiento (grupo de control), lo que da lugar a recomendaciones de referencia para una dieta o intervención concretas. El principal problema de los ensayos clínicos aleatorios centrados en la nutrición es que es casi imposible pedir a la gente que siga una dieta, especialmente durante un periodo de tiempo significativo.
- En los estudios observacionales, los investigadores preguntan a la gente lo que come y luego buscan vínculos con la salud. Estos estudios son más sencillos de realizar que los ensayos clínicos aleatorizados, y la mayor parte de la ciencia nutricional se basa en estudios observacionales. Los problemas de estos estudios son que (1) es difícil saber exactamente lo que comen las personas; (2) las personas no tienen una memoria perfecta, por lo que sus registros de alimentos pueden ser erróneos; y (3) las personas que comen un alimento concreto más que otros, como la carne, pueden tener estilos de vida diferentes y elegir alimentos distintos de los que comen menos carne o nada de carne. Estos factores se denominan factores de confusión y complican los resultados de la investigación.
Los vínculos con la salud que establecen los estudios observacionales se utilizan a menudo para fundamentar iniciativas y políticas de salud pública. Por ejemplo, los investigadores del nuevo estudio sobre la carne roja concluyeron que "si la gente redujera el consumo de carne en tres raciones a la semana, podría haber entre uno y seis infartos menos por cada 1.000 personas". Desde el punto de vista de la salud pública, eso es significativo, y puede salvar miles de vidas.
La comunidad científica sigue debatiendo cómo recopilar mejor los datos para tomar decisiones informadas para el gran público, pero como puedes imaginar, es difícil hacerlo a la perfección.
Entonces, ¿la carne roja es mala para ti?
La carne roja contiene grasa, en concreto, grasa saturada. Se recomienda que menos del 10% de las calorías diarias procedan de grasas saturadas, y la Asociación Americana del Corazón recomienda un porcentaje tan bajo como el 5%-6%. Esto se debe a que el consumo de grasas saturadas está relacionado con niveles más altos de colesterol malo, LDL, así como con niveles de inflamación. El consumo elevado de carne roja y carnes procesadas también se ha relacionado con un mayor riesgo de cardiopatías y cáncer.
El recién publicado estudio sobre la carne roja sostiene que, aunque los efectos sobre la salud del consumo de carne roja y carne procesada son detectables para el conjunto de la población, un individuo de esa población no puede llegar razonablemente a la conclusión de que la carne roja es mala para él.
Muchos críticos de este estudio afirman que esta conclusión es errónea porque da al público la impresión de que los estudios anteriores son erróneos o no concluyentes. Los estudios observacionales proporcionan vínculos con la salud -no prueban causa y efecto- y los vínculos existentes con la salud pueden seguir siendo significativos cuando se trata de la dieta.
¿Qué significa la ciencia de la nutrición para ti, bioindividuo?
Si te sientes desanimado o como si no pudieras fiarte de las investigaciones que lees, lo entendemos. Es difícil saber qué es exacto y qué no lo es. En lugar de eso, plantéate esta pregunta "¿Qué es lo adecuado para mí?" Tenemos tanto acceso a la información, pero necesitamos aprender a darle sentido a todo ello sin sentirnos abrumados.
Tu cuerpo siempre sabrá lo que favorece la salud, desde los alimentos que comes hasta tu entorno, pasando por relaciones y las carreras que sigues. Esta sabiduría corporal no cambiará en función de las últimas investigaciones.
¡Eso es bioindividualidad en acción! Es el núcleo de lo que enseñamos en nuestro Programa de Formación de Entrenadores Sanitarios, y es una de las razones por las que los Entrenadores Sanitarios son tan valiosos: Te animan a acceder a lo que ya está dentro de ti para que puedas tomar las decisiones adecuadas para ti.
¿Cómo pueden los Health Coaches ayudar a sus clientes a navegar por la ciencia de la nutrición?
En primer lugar, comparte con ellos este artículo, así como este otro del New York Times sobre las principales conclusiones de las últimas investigaciones sobre el consumo de carne.
En segundo lugar, abre un diálogo. La respuesta a lo que funciona para determinados clientes suele estar delante de sus narices; sólo necesitan un poco de estímulo y apoyo.
Las Entrenadoras Sanitarias de Nutrición Integrativa están equipadas para mantener este tipo de conversaciones en un espacio seguro para que los clientes naveguen por su salud. Si te interesa saber más sobre lo que hacen las Entrenadoras Sanitarias únete a un seminario virtual con nosotros y explora lo que hace que nuestro programa sea mundialmente conocido.