El origen REAL de tu fatiga crónica
Un equipo de investigación de la Universidad de Cornell acaba de sacar a la luz nuevas pruebas que pretenden resolver un misterio médico de lo más desconcertante y confirman que la fuente del síndrome de fatiga crónica se origina en el intestino, no en el cerebro.
Publicado en la revista Microbiome el pasado mes de junio, el estudio identificó marcadores biológicos del síndrome de fatiga crónica en las bacterias intestinales y en los agentes inflamatorios de la sangre.
Mediante muestras de heces y análisis de sangre, el equipo pudo diagnosticar correctamente el síndrome de fatiga crónica (SFC) en el 83% de los sujetos analizados. Los resultados indicaron que la diversidad de tipos de bacterias se reducía mucho en los pacientes con SFC, en comparación con las de los sujetos sanos.
Según Maureen Hanson, catedrática Liberty Hyde Bailey del Departamento de Biología Molecular y Genética de Cornell, "Nuestra detección de una anomalía biológica aporta más pruebas contra el ridículo concepto de que la enfermedad es de origen psicológico."
El síndrome de fatiga crónica (SFC) es una afección en la que la fatiga debilitante que dura 6 meses o más no se alivia con el reposo y no puede relacionarse con ninguna otra afección médica. Durante mucho tiempo se ha considerado principalmente un trastorno psicológico inducido por el estrés. Sin embargo, esta nueva investigación demuestra lo contrario.
Ludovic Giloteaux, investigador postdoctoral y primer autor del estudio, explica: "Si tenemos una idea más clara de lo que ocurre con estos microbios intestinales y los pacientes, quizá los médicos puedan plantearse cambiar la dieta, utilizar prebióticos como las fibras dietéticas o probióticos para ayudar a tratar la enfermedad."
En Nutrición Integrativa, comprendemos que el intestino -el mayor órgano del sistema inmunitario de nuestro cuerpo- sigue siendo un área difícil de navegar para la comunidad médica, pero no deja de ser un factor que contribuye a la salud general. De hecho, nuestro cuerpo está compuesto por un 90% de células bacterianas, y restablecer la salud intestinal puede ayudar a aliviar afecciones crónicas como la obesidad, la depresión, el acné, las enfermedades cardiacas y otras.
¿Podría ser que, mediante una dieta y una nutrición adecuadas, el síndrome de fatiga crónica pudiera controlarse e incluso invertirse? La investigación sugiere que sí.
Pero, como señala Giloteaux, no es algo en lo que los médicos y los clínicos suelan centrarse. De hecho, menos del 3% de las visitas médicas se dedican a hablar de nutrición.
Aquí es donde pueden intervenir los Asesores Sanitarios de Nutrición Integrativa.
Los Asesores Sanitarios dedican tiempo y recursos a ayudar a los pacientes a incorporar opciones sanas y nutritivas a sus dietas y estilos de vida. Como mentores de apoyo, los Asesores Sanitarios llenan un enorme vacío en nuestro actual sistema cuidado de la salud ayudando a la gente a poner en práctica los cambios de comportamiento y estilo de vida recomendados por sus médicos.
Los Entrenadores Sanitarios entienden que una salud intestinal adecuada empieza por restablecer la fuente de bacterias buenas y malas del organismo: el microbioma. Facilitar y ayudar en este proceso puede, en última instancia, ayudar a combatir afecciones como el síndrome de fatiga crónica, el intestino permeable, la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa y otros trastornos relacionados con el intestino.
Al llenar este vacío, los Entrenadores Sanitarios se han convertido en parte de la solución a éste y otros muchos desconcertantes misterios médicos.
¿Cómo apoyas activamente a las bacterias de tu intestino? ¡Compártelo en los comentarios!