¿Tienes antojo de chocolate?

Aunque el azúcar no se añadió hasta el siglo XIX, el chocolate (hecho de semillas de cacao) ha sido una rica golosina durante miles de años. Desde entonces, se ha considerado desde un alimento saludable hasta una comida basura, y es el pilar de muchos antojos alimentarios.

Ayudar a los clientes a deconstruir sus antojos es una parte importante de coaching de salud. Para muchos, el chocolate es un antojo frecuente, pero ¿qué significa?

He aquí algunas posibles razones de un antojo de chocolate:

Estrés
En general, los antojos de comida son más probables cuando estás estresado. Los antojos de alimentos dulces como el chocolate son una opción especialmente atractiva durante este tiempo porque ofrecen un estímulo de endorfinas que tiendes a buscar para ayudarte a afrontar el estrés.

Aunque una pequeña cantidad de estrés puede ser algo bueno, el estrés crónico puede pasar una factura importante a la salud. Intenta controlar tus niveles de estrés dedicando tiempo a autocuidado, respirar profundamente y practicar la gratitud.

Agotamiento
Si estás demasiado cansado, es más probable que te apetezcan alimentos densos en energía, como el chocolate, para aumentar tus niveles de energía - por supuesto, la energía sólo dura un tiempo antes de que tus niveles de energía decaigan y empieces a buscar la siguiente fuente de energía. En general, la falta de sueño conduce a una disminución de la calidad de la dieta: a menudo comes más en cantidad, eliges alimentos menos deseables y comes más tarde por la noche.

Si crees que esto puede estar contribuyendo a tus antojos, tal vez quieras empezar un diario del sueño para hacer un inventario de tus hábitos de sueño y buscar cualquier correlación con los antojos que puedan surgir durante el día.

Preocupación
El chocolate es un alimento que se excluye de la mayoría de las dietas centradas en la pérdida de peso. Por lo tanto, aunque la gente intente restringir su consumo, en realidad puede acabar amplificando el deseo de comerlo. En otras palabras, cuanto más intentas evitar el chocolate, más piensa tu cerebro en él y más probable es que te des un atracón cuando lo veas.

Si tienes pensamientos sobre el chocolate bailando en tu cabeza, puede ser útil explorar tus sentimientos al respecto, así como tu relación más amplia con la comida. Podrías empezar preguntándote "¿Cómo creo que me afectará no comer chocolate? ¿Qué creo que ocurrirá si lo como?". En este caso, comer chocolate con atención -saboreando realmente la experiencia- significa que es más probable que te sientas satisfecho con menos cantidad y, por tanto, menos propenso a darte un atracón.

Hábito
Otra razón por la que se te puede antojar el chocolate puede ser simplemente por hábito. Por ejemplo, ¿has oído hablar alguna vez del bajón de las tres de la tarde? Es cuando la gente experimenta un bajón de energía y es más probable que busque tentempiés, como el chocolate, que le ayuden a pasar el día. A veces, esto puede convertirse en un hábito en el que la gente acaba buscando chocolate independientemente de sus niveles de energía.

Si te encuentras constantemente con antojos de chocolate a determinadas horas del día, con determinadas personas o en determinados lugares, puede ser simplemente por costumbre.

Cuestiones ambientales
El entorno proporciona constantemente señales sobre qué comer. Si ves un anuncio de una chocolatina, es más probable que se te antoje. Además, puede que simplemente te apetezcan alimentos a los que estás expuesto en tu entorno. Por ejemplo, si hay una tarta de chocolate en la oficina, es más probable que te apetezca un trozo.

La mejor manera de navegar por las señales alimentarias del entorno es ser consciente de los mensajes que puedes recibir sobre la comida a lo largo del día.

Otra posible razón a explorar son las fluctuaciones hormonales (especialmente a lo largo del ciclo menstrual).

Hoy en día, hay mucha variedad de "chocolate", y algunos tipos son más beneficiosos para la salud que otros. Si se te antoja chocolate con frecuencia, ten en cuenta el contenido de azúcares añadidos e intenta optar por chocolate con porcentajes de cacao más altos (65% o más) para obtener los mayores beneficios antioxidantes.

Cuando tengas antojo de chocolate, como con cualquier antojo, explora sus raíces con una curiosidad sin prejuicios.


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