Los propósitos de Año Nuevo sobre salud y bienestar siempre suenan como una buena idea al principio, pero es fácil perder el impulso una vez que te das cuenta del esfuerzo que supone cumplir tu objetivo. ¿Sabías que la mayoría de la gente abandona sus propósitos de ponerse en forma antes de que acabe febrero? Si tienes un planteamiento de todo o nada, sin flexibilidad, sin un método de rendición de cuentas y sin un plan para medir el éxito, te sentirás abrumado y derrotado, y acabarás renunciando a tu propósito.
Estos son mis cinco mejores consejos para prepararte para el éxito en Año Nuevo, si quieres crear una rutina de fitness y mejorar tu salud:
Cuando pienses en tu propósito, intención u objetivo, reflexiona sobre por qué es importante para ti. Tu "por qué" debe ser lo bastante poderoso como para mantenerte en el buen camino, incluso en los momentos en que no quieras mantener el rumbo. Es único para ti y tiene un significado personal con el que conectas de forma innata. Puede que tengas que profundizar y hacerte muchas preguntas difíciles para descubrir la respuesta, pero merecerá la pena. Escribir un diario, meditar, hacer ejercicios de respiración -de cualquier forma que te resulte relajante- puede ayudarte a descubrir las respuestas.
Una vez que tengas claro cuál es tu objetivo y por qué quieres conseguirlo, entonces estarás preparado para hacer el trabajo y construir tu plan de acción. Digamos que, inicialmente, querías perder peso para verte mejor con tu ropa. Tras pensarlo detenidamente, puede que descubras que tu verdadera motivación es mejorar tu estado de ánimo y ayudarte a controlar el estrés diario. Estas razones fundamentales tienen más significado y te animarán posteriormente a ser más constante y a mantenerte comprometido con tus objetivos.
Tener claro cuál es tu propósito y por qué quieres cumplirlo no significa que vayas a estar motivado inmediatamente. Sé práctico y honesto cuando evalúes dónde te encuentras actualmente y qué cambios de estilo de vida deben producirse para lograr tu objetivo. Éste es el punto en el que empiezas a construir el puente desde donde estás hasta donde quieres estar.
Puedes hacerlo mirando al pasado y revisando los casos en los que tuviste éxito al convertir ideas y sueños en realidad. Aprovecha ese conjunto de habilidades y anota todas las cualidades que posees que te hicieron superar obstáculos y tener éxito. Ahora aplica tus talentos y habilidades para enlazar con el resultado que deseas. Céntrate en lo positivo y en lo que funcionó anteriormente; no permitas que lo negativo diálogo interno desbarate tus esfuerzos.
La gestión del tiempo es una parte esencial de la fijación de objetivos. Si utilizas el modelo de objetivos S.M.A.R.T., tu plan de acción para cumplir tu propósito debe ser específico, mensurable, alcanzable, relevante y limitado en el tiempo.
Saca tu calendario y empieza a perfilar los próximos pasos en función de tu horario. Si sueles estar ocupado en el trabajo durante el primer trimestre del año, programar un entrenamiento de 60 minutos cinco veces por semana no es realista. Empieza con pequeños cambios que se adapten bien a tu rutina diaria y ve añadiéndolos, si es necesario, a medida que pase el tiempo. Encuentra formas de medir tu éxito y comprobar en semanalmente para que reconozcas tus progresos. Si algo no funciona, revísalo, y sigue revisándolo hasta que se adapte a tu estilo de vida.
Fija un plazo para completar tu objetivo, con marcadores para celebrar las pequeñas victorias a lo largo del camino. Esto sirve de motivación. Si quieres empezar a correr de nuevo, inscríbete en un programa de "del sofá a la 5K", inscríbete en la carrera y prémiate con un masaje o nueva ropa de correr cuando alcances varios hitos a lo largo de tu recorrido.
Recuerda que la forma física puede ser divertida -y tiene que serlo para que seas constante-, así que date el gusto de realizar actividades que te produzcan alegría. Seguir las últimas tendencias con las que no disfrutas no te ayudará a largo plazo y puede ser contraproducente.
Una vez que sepas cuáles son tus próximos pasos, es hora de explorar cómo te mantienes responsable. Seamos realistas, la motivación se dispara una vez que empiezas a ver resultados, e incluso entonces, no es diaria al 100%. El apoyo y la responsabilidad son increíblemente importantes durante esta fase. Aunque tengas claro el resultado deseado, sólo lo conseguirás cambiando tu comportamiento actual.
Aquí tienes algunas formas de mantenerte responsable:
En lugar de una mentalidad rígida que a menudo te aboca al fracaso, adopta una mentalidad renovada que acentúe la positividad y celebre lo mejor de ti. Concédete gracia al embarcarte en este nuevo viaje, sabiendo que estás haciendo lo que puedes para mejorar tu bienestar. Algunos días serán más fáciles que otros, pero existen numerosas formas de lograr tu objetivo, así que estate abierto al cambio.
Si hace tiempo que no haces ejercicio, sé paciente con tu cuerpo y hónralo con una hidratación adecuada, una alimentación sana y un protocolo de recuperación. Los días de recuperación son tan importantes como los de entrenamiento, así que incluye masajes, acupuntura, sesiones de estiramientos y sesiones de sauna de infrarrojos cuando sea posible.
Este año, tu cambio de mentalidad te anima a considerar la forma física como parte de tu protocoloautocuidado . Enfoquemos este año con mentalidad de principiante, centrándonos más en mejorar lentamente a medida que identificas y te mantienes conectado a tu "por qué", la razón o razones fundamentales que te motivan y apuntalarán tu éxito. Cuando se trate de objetivos relacionados con la forma física, tómate el tiempo necesario para ser consciente de tus intenciones y céntrate primero en dónde estás, en lugar de centrarte en dónde esperas estar dentro de seis o doce meses.