Una de las áreas que más discute el Institute for Integrative Nutrition (IIN) con los miembros del Congreso es cómo prevenir la enfermedad (e incluso revertirla). Independientemente de la procedencia de los congresistas, del partido al que estén afiliados o de la composición de su distrito, saben que la gente está harta de estar enferma y cansada.

Aunque existen distintos enfoques para gestionar la salud y prevenir las enfermedades crónicas, que son problemas de salud de larga duración a menudo provocados o empeorados por un estilo de vida y una dieta deficientes, la prevalencia sigue aumentando. Aproximadamente la mitad de los estadounidenses padecen una enfermedad crónica, y las enfermedades crónicas son responsables de siete de cada 10 muertes al año. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) estiman que mejorar la dieta, aumentar el ejercicio y dejar de fumar evitaría el 80% de las enfermedades cardiacas, los accidentes cerebrovasculares y la diabetes de tipo 2, así como el 40% de los cánceres.

Cuando hablamos con los miembros del Congreso y su personal, nos hablan de los retos que ven en sus distritos. Esas mismas enfermedades crónicas están también dentro de sus propios despachos, ya que las tensiones de la vida y el trabajo nos hacen aún más susceptibles a comportamientos poco saludables, como el exceso de estrés, la mala alimentación, la falta de sueño de calidad, la falta de ejercicio, el exceso de alcohol y el tabaquismo, que están en la raíz de nuestra crisis sanitaria mundial.

Cómo apoya el Congreso el papel de los Asesores Sanitarios en la reducción de las enfermedades crónicas