Formas saludables de calmar los antojos de dulces
Antojos. Todos los tenemos.
Los antojos de comida son una respuesta habitual a lo que estamos pasando y pueden provocar el deseo de picar alimentos que normalmente no comeríamos, como patatas fritas saladas o brownies de chocolate dulce. Los estudios han demostrado que los antojos de ciertos alimentos se deben a diversas razones, como los recuerdos, las emociones, el tiempo y el estrés.
Ignorar esa voz dentro de tu cabeza que te pide un dulce no siempre es fácil. En esta época del año, cuando en todas las casas y oficinas hay tazones de dulces y productos horneados a tu disposición, puede ser especialmente difícil acallar esa voz y mantenerte en sintonía con tu cuerpo. En el momento, puede parecer que una dosis de azúcar satisfará tus necesidades, pero entregarse a los dulces procesados suele provocar más antojos y excesos.
Antes de zambullirte de cabeza en la piscina de los antojos, prueba estas sugerencias que te ayudarán a navegar por ellos con atención:
Deconstruye tu antojo
¿Tienes antojo de dulces o en realidad tienes hambre o sed? ¿Es sólo un deseo momentáneo? ¿Te falta algo en la vida y estás llenando el vacío con comida? En lugar de ceder inmediatamente y buscar un dulce, deconstruye lo que tu cuerpo te está diciendo realmente y decide qué lo colmará. Las emociones pueden llevarte a desear algo que tu cuerpo en realidad no quiere ni necesita, sobre todo con toda la excitación que rodea a la nueva estación y las fiestas que se avecinan.
Da un paso atrás
Ver las estanterías del supermercado repletas de coloridas bolsas de caramelos que te recuerdan a la infancia puede hacer que tu cerebro piense que es algo que deseas. Pero en realidad, antes de entrar en ese pasillo, no tenías ningún deseo de comer caramelos. Tómate un momento para ser consciente de lo que anhelas y comprender tu antojo antes de coger esa gran bolsa de azúcar. Normalmente, cuando te tomas el tiempo de reevaluar lo que tu mente y tu cuerpo te están diciendo, comprenderás mejor lo que realmente quieres.
Opta por alimentos naturalmente dulces
En lugar de abrir una chocolatina o coger una galleta (o dos) que haya compartido tu compañero de trabajo, calma tus antojos con opciones más sanas. Si sabes que eres goloso y te cuesta resistirte a un antojo, ten a mano fruta o chocolate negro elaborado con un 80% de cacao o más. De este modo, te resultará más fácil optar por un tentempié dulce y saludable. También puedes encontrar recetas como estas magdalenas de calabaza y pan de jengibre o las bolitas de arándanos y coco que utilizan ingredientes reales, que a menudo pueden ayudar a saciar esos antojos y a la vez mantener el azúcar en sangre bajo control.
Disfrútalo con moderación
Si tienes un antojo continuo de algo pero te has resistido a ello, permítete disfrutarlo con moderación. Si un antojo se ignora constantemente, puede llevar a ceder y acabar consumiéndolo en exceso. Escucha a tu cuerpo y sabe que es bien disfrutar de algo que te apetece sin excederte.
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