Convertirse en minimalista

Convertirse en minimalista no es un proceso único. Al igual que en bioindividualidad, lo que una persona define como "calidad por encima de cantidad", o "menos es más", puede no ser lo mismo para otra. Sin embargo, quizá te sorprenda saber hasta qué punto tu vida está actualmente desordenada, desde tu dormitorio y tu oficina hasta cuántos dispositivos utilizas cada día. Te bombardean muchas cosas, y dedicar tiempo a decidir qué es lo más importante te ayudará a estresarte menos y a dedicar más tiempo a hacer lo que te gusta.

He aquí algunos pasos sencillos que te ayudarán a conseguir un estilo de vida minimalista:

Úsalo o piérdelo
¿Cuántas veces has mirado en un armario o cajón y has visto algo que no has usado en semanas o incluso meses? A todos nos ha pasado alguna vez, por eso puede ser útil poner en práctica esta regla de "úsalo o piérdelo". Intenta tirar (¡o donar!) los objetos que no hayas utilizado en los últimos tres meses.

Crea ritmos matutinos y nocturnos
Tener una rutina para empezar y terminar el día puede ser útil para llevar una vida equilibrada y minimalista. Quizá te levantas cada mañana y meditas o sales a dar un paseo. O tal vez apagues el teléfono a las nueve y te metas en la cama a las diez. ¡Explora qué funciona mejor para ti!

Empieza de cero
Desata cualquier sentimiento negativo cuando te levantes por la mañana. Escríbelos, sácatelos de la cabeza y empieza el día con una nota positiva.

Ten un horario
Elige qué días vas a hacer tus recados. Ten un flujo semanal y sabe de antemano qué días dedicas a hacer la compra, recoger la ropa de la tintorería, etc. Esto puede minimizar tus idas y venidas y liberar tiempo para autocuidado, socializar o ser creativo.

Reduce al mínimo tus dispositivos digitales
Nuestros cerebros están constantemente absorbiendo nueva información y siendo sobreestimulados por la tecnología. Experimenta saliendo de casa sin el teléfono cuando hagas un recado, no consultando tu correo electrónico del trabajo correo electrónico fuera del horario laboral, o retirando los aparatos electrónicos de tu dormitorio cuando te vayas a dormir.

Utiliza una lista de tareas
Intenta llevar una lista de tareas en tu teléfono o en un diario. Escribe todas las cosas que necesitas y quieres hacer. Luego repasa la lista y elimina todo lo que no sea prioritario o no te ayude a ti y a tus objetivos.

Introduce menos
¡Uno entra, uno sale! Limita lo que traes a casa retirando un artículo por cada artículo nuevo que traigas. Si te sientes realmente inspirado, puedes fijar una cantidad de dinero al mes que puedas gastar en artículos nuevos. Esta regla puede ser más difícil para la cocina o el salón, pero sin duda puedes aplicarla a tu armario.

Disfruta poniendo en práctica algunas de estas estrategias en tu vida. Recuerda que lo que funciona para otra persona puede no funcionar para ti, así que explora lo que más resuene con tu estilo de vida único. Empieza poco a poco en tu camino hacia el minimalismo y averigua qué es lo verdaderamente importante para ti.

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