Ahora que ha llegado oficialmente el verano, los mercados agrícolas están en pleno apogeo. Hay abundancia de opciones nutritivas y vibrantes para que comer según la estación sea pan comido.

Si quieres comer más de temporada este verano, ¡aquí tienes algunas formas de empezar!

Remolachas
Hay remolachas de varias variedades, como la dorada, la Chioggia (bastón de caramelo) y la roja. Son una buena fuente de vitamina C, potasio y fibra, y están repletas de antioxidantes. Asar las remolachas ayuda a resaltar su sabor dulce, pero pueden prepararse de muchas maneras, como cortadas finas y asadas en chips, hervidas y mezcladas con una ensalada, o ralladas y añadidas a pasteles y brownies. Las remolachas rojas suelen tener un sabor más terroso, mientras que las remolachas doradas suelen ser un poco más suaves, pero incluir varias variedades en el mismo plato hace que la presentación sea llamativa.

Melocotones
El pastel de melocotones es un plato básico de la temporada de verano, pero los melocotones combinan muy bien con una gran variedad de sabores e ingredientes, como arándanos, rúcula, canela, avena, nueces, albahaca y limón. Si estás acostumbrado a usar melocotones en platos dulces, prueba a añadirlos como acento a platos más salados, como ensaladas o panes planos. Para dar una vuelta de tuerca a la clásica ensalada caprese, prueba con melocotones en lugar de tomates.

Col
Esta humilde verdura crucífera da mucho juego en la cocina y tiene un alto contenido en sulforafano, conocido por sus potentes propiedades anticancerígenas. Las coles tienen un largo periodo vegetativo y se conservan bien, por lo que se utilizan en muchos platos tradicionales de clima frío, pero también están deliciosas en esta época del año. Para algunos platos veraniegos, prueba a asar trozos de col, añadirlos a salteados o encurtirlos.

Maíz
El maíz es una fuente increíble de fibra y fácil de preparar. El maíz producido convencionalmente está modificado genéticamente en su mayor parte, así que si quieres evitar los OMG, asegúrate de optar por el ecológico. Las mazorcas de maíz pueden cocerse a la parrilla, al vapor, hervidas o incluso asadas. Una vez cocido, comprobar te ofrece este truco para cortar los granos sin ensuciar, de modo que puedas añadirlos fácilmente a todo, desde ensaladas hasta salsas y buñuelos.  

Tomates
Si crees que los tomates han perdido su sabor, prueba un tomate reliquia en pleno verano: puede que te haga cambiar de opinión. Los tomates son ricos en vitamina C y bajos en calorías, y se prestan bien tanto a platos crudos como cocinados. Curiosamente, el licopeno, uno de los principales antioxidantes del tomate, puede estar más biodisponible tras la cocción.

Para que los sabrosos tomates de verano duren todo el año, prueba a enlatarlos (asegúrate de seguir las técnicas de conservación adecuadas para que su consumo sea seguro). También puedes cortarlos en rodajas finas y asarlos a baja temperatura para crear tus propios tomates secos, que pueden durar meses en el congelador y añadir un gran toque de sabor a las comidas de entre semana.

¿Qué productos del verano te apetecen más? ¿Cuáles son tus formas favoritas de prepararlos? ¡Comparte tus trucos!