Aquí, en Nutrición Integrativa, creemos que la salud es mucho más que lo que hay en tu plato. Entretejida en nuestro plan de estudios está la idea de Alimentación Primariaque afirma que tu relaciones, carrera profesional, nivel de forma física y aficiones contribuyen a tu bienestar.

Tu entorno de vida no es una excepción. Es donde pasas gran parte de tu tiempo, y debería contribuir a tu salud y felicidad, en lugar de socavarlas.

¿Qué significa eso? Aquí tienes 4 formas de crear una entorno de vida más saludable:

1. Elimina el polvo con regularidad.
   ¡Ptalatos, retardantes de llama y fenoles, vaya! El polvo de tu casa puede albergar un guiso de sustancias químicas tóxicas, así que es mejor eliminarlo con frecuencia. Quitar el polvo en seco puede hacer que las partículas de polvo pasen al aire que respiras, así que utiliza en su lugar una fregona húmeda en suelos sin moqueta, toallas de microfibra o húmedas en los muebles y tu aspiradora. Esto ayudará a absorber y eliminar el polvo con la mínima agitación.
   
   
2. Ten cuidado con lo que compras.
   Intenta evitar la acumulación de toxinas en tu casa prestando atención a lo que compras en primer lugar. Los plásticos -como los de los envases de alimentos, los juguetes de los niños y las cortinas de ducha de vinilo- están relacionados con efectos sobre la salud relacionados con alteraciones hormonales, cambios de comportamiento e incluso cáncer. Otros materiales, como las alfombras, la pintura y los muebles, pueden liberar gases nocivos, y los materiales sintéticos de la ropa pueden desprenderse y ser absorbidos por tu piel. Por supuesto, no se trata de evitar todas las compras ni de dejarse llevar por la paranoia, sino de hacer elecciones más conscientes. Elige fibras naturales u orgánicas siempre que puedas, utiliza recipientes de vidrio o cerámica para los alimentos, busca plástico sin BPA ni PVC, y hazte tu propio productos de limpieza. Y a veces, sí, a ver si realmente necesidad de comprar nada nuevo.
   
   
   
   
3. Consigue más plantas.
   ¡Las plantas de interior nos ofrecen inmensos beneficios para la mente, el cuerpo y el alma! Eliminan las toxinas del aire y reducen la cantidad de polvo que se acumula, liberan oxígeno y humidifican el aire, e incluso disminuyen el estrés. También mejoran nuestro estado de ánimo, reducen el dolor y las molestias, y aparentemente pueden hacernos más productivos e inteligentes al mejorar la capacidad de atención. Además, nos recuerdan a la naturaleza, lo que crea una sensación de ecuanimidad y equilibrio, y hacen que nuestras casas parezcan acogedoras, frescas y limpias.
   
   
4. Crea tus zonas especiales de bienestar.
   Muchos de nosotros compartimos la casa con otras personas, por lo que no siempre podemos controlar lo que ocurre en nuestro entorno general, pero puedes crear tus propias zonas especiales de bienestar, pequeños espacios que simplemente te hagan sentir sano, tranquilo y bien. Por ejemplo, tu dormitorio puede tener un rincón de meditación con algunas velas, cristales y un cuenco tibetano. Tu cocina podría tener un armario o cajón especial sólo para tus superalimentos, hierbas y té favoritos. Tu salón puede tener un cojín acogedor junto a una mesita con una planta encima y algunos aceites esenciales que te gusten. De lo que se trata es de crear tus zonas de bienestar y acudir a ellas cuando necesites poner los pies en la tierra y equilibrarte.

Ideas adicionales para mantener una entorno de vida sana :

• Consigue un purificador de aire si vives en una ciudad.
• Comparte tus intenciones de bienestar con quienquiera que comparta un espacio contigo.
• No lleves calzado de exterior dentro de casa.
• Limpia diligentemente los excrementos de las mascotas.
• Limpia el desorden y los "montones" viejos.
• Abre las ventanas con regularidad para que entre aire fresco (incluso en invierno).

¿Cuáles son tus formas favoritas de mantener una casa limpia y libre de desorden? ¡Compártelas con nosotros en los comentarios de abajo!