En el mundo actual, es imposible eliminar por completo la exposición a sustancias químicas, pero no hay nada malo en tomar medidas sencillas para reducirla. Quizá ya hayas conseguido que tu casa sea menos tóxica comprando productos ecológicos, utilizando limpiadores domésticos naturales o añadiendo filtros de agua. Pero el armario puede ser un lugar ignorado que podría contener sustancias químicas nocivas. La ropa que llevamos cada día podría plantear riesgos potenciales para la salud, desde alergias hasta cáncer, dicen los investigadores. 

Aunque no hay muchos estudios al respecto, un estudio de 2015 de la Universidad de Estocolmo descubrió que en la fabricación de ropa se utilizan miles de sustancias químicas, e incluso el algodón orgánico puede contener algunas.

"La exposición a estas sustancias químicas aumenta el riesgo de dermatitis alérgica, pero otros efectos más graves para la salud humana y el medio ambiente podrían estar relacionados con estas sustancias químicas", afirma Giovanna Luongo, PhD en Química Analítica de la Universidad de Estocolmo, vía Science Daily. "Algunos de ellos son carcinógenos sospechosos o probados y otros tienen toxicidad acuática".

Entonces, ¿deberías preocuparte? Si tiraras todas las prendas que contienen sustancias químicas, probablemente te quedarías con el armario vacío. Después de todo, el estudio sueco descubrió que incluso algunos tejidos ecológicos no están completamente libres de sustancias químicas. Pero sigue siendo importante ser consciente de los materiales que se utilizan y preguntarte si puedes tomar alguna medida para reducir tu exposición. Al fin y al cabo, tu ropa está sobre tu piel, ¡el órgano más grande de tu cuerpo!

Aquí tienes algunas prendas concretas que debes examinar, aunque esto es sólo una pequeña parte de la lista de cosas que podrían contener sustancias químicas tóxicas. 

Camisas y pantalones sin arrugas
No es divertido planchar la ropa antes del trabajo, por eso son tan populares las camisas sin arrugas. Pero ten en cuenta que están hechas con formaldehído. Esta sustancia química existe en muchos artículos domésticos, y un artículo del New York Times señala que la Estados Unidos no regula los niveles de formaldehído en la ropa ni exige a los fabricantes que lo indiquen en las etiquetas. Así que, aunque es bastante difícil evitar el formaldehído en la ropa, en general, comprar camisas que requieran planchado podría ayudarte a disminuir la exposición. Lavar la ropa nueva antes de ponértela también puede reducir los niveles de formaldehído. La principal preocupación con niveles bajos de formaldehído es la irritación cutánea, pero los estudios de laboratorio también han detectado cáncer nasal en ratas expuestas a él.

Ropa de ejercicio
Presta atención a tu ropa de ejercicio, ya que este informe de Shape señala que roza tu piel cuando te mueves, así como mientras sudas. La ropa que absorbe el sudor, en particular, puede estar fabricada con materiales sintéticos rellenos de sustancias químicas. Algunas de ellas incluyen sustancias como el triclosán, que se ha relacionado con problemas de hígado y tiroides. Shape sugiere encontrar ropa de entrenamiento con la certificación del sistema bluesign, que significa que la ropa tiene una cantidad mínima de sustancias químicas peligrosas. Al igual que las prendas sin arrugas, también puedes reducir el riesgo de exposición a sustancias químicas lavando tu ropa de entrenamiento antes de ponértela. 

Ropa azul
Esa camisa brillante podría estar hecha con tintes sintéticos que pueden causar irritación cutánea. Según Everyday Health, los colorantes azul y naranja son los mayores culpables. El libro "Killer Clothes " afirma que, de todos los tintes sintéticos, la familia del "Azul disperso" es la que provoca más reacciones alérgicas. Así que si eres sensible a los tintes sintéticos, opta por un tono azul natural. 

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