Hace unos 50 años, menos de 15.000 mujeres se licenciaban cada año en Medicina. Ese número se ha disparado en las últimas décadas, y ahora las mujeres representan aproximadamente 1/3 de los médicos en Estados Unidos. Y según un nuevo estudio de investigadores de la Universidad de Harvard, pueden tener más éxito en el trabajo que sus colegas masculinos. (Curiosamente, las médicas siguen ganando, de media, un 10% menos que los médicos).

El investigador principal Ashish K. Jha, que publicó sus hallazgos en Medicina Interna de JAMAexaminó los historiales de más de 1,5 millones de pacientes de Medicare hospitalizados durante un período de cuatro años, y observó si habían sido tratados por un médico o una médica. Descubrió que los pacientes tratados por médicos mujeres, independientemente de la afección o gravedad de la enfermedad, tenían una tasa de mortalidad menor en los 30 días siguientes a su llegada al hospital y tasas de readmisión más bajas. La diferencia, menos de medio punto porcentual, era pequeña pero significativa.

"Si los médicos varones tuvieran los mismos resultados que las médicas, tendríamos 32.000 muertes menos en la población de Medicare", escribió Jha escribió en un blog sobre el estudioseñalando que esa cifra es aproximadamente la misma que el número de estadounidenses que mueren cada año en accidentes de automóvil. 

Estudios anteriores han constatado que las médicas eran más propensas a seguir directrices clínicas y recomendaban pruebas preventivas, como mamografías, que los médicos. Según otro estudio las médicas se comunican mejor con los pacientes y que los pacientes de las médicas mejor experiencia generalpero se desconoce si estos factores están relacionados con las menores tasas de mortalidad. 

Los resultados del estudio han suscitado interesantes conversaciones entre los profesionales médicos. En NPR, por ejemplo, un matrimonio, ambos médicos, comentaron sus reacciones a los resultados en una entrevista conjunta. 

Jha concluyó que descubrir la razón de estos resultados (e impartir esas habilidades a los médicos varones) podría mejorar la atención a los pacientes en el futuro. "Comprender exactamente por qué existen estas diferencias en la calidad de la atención y en los patrones de práctica puede aportar valiosas ideas para mejorar la calidad de la atención a todos los pacientes, independientemente de quién les atienda", escribió. 

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