Cómo organizar un Día de Acción de Gracias sin estrés

Es época de dar las gracias, mimar los sentidos y disfrutar de un tiempo de relax en familia... ¡al menos podría serlo con un poco de preparación y planificación!

Aunque Acción de Gracias suele ser una época de celebración para quienes la celebran, también puede estar llena de estresantes preparativos, limpieza y agotamiento. Pero eso es lo que ocurre cuando cocinas para muchas más personas de lo habitual, ¿verdad? No necesariamente. ¡El estrés no tiene por qué estar en tu menú este año! 

Este año, intenta centrarte en lo que realmente importa y ¡simplifica! Si eliminas todos los elementos innecesarios, es mucho más probable que disfrutes como anfitriona, y lo más probable es que consigas un evento digno de elogio.

He aquí algunas formas de organizar Acción de Gracias sin estrés este año.

Reflexiona sobre los años pasados.
Lo que te causa estrés puede no ser lo mismo que lo que se lo causa a otra persona, así que tómate un momento para reflexionar sobre lo más destacado y lo menos destacado de los últimos actos de Acción de Gracias. ¿Cuáles fueron los mayores retos? ¿Fue intentar cocinar demasiado? ¿No tener suficiente ayuda? ¿No planificar con antelación? ¿Demasiada gente en un comedor demasiado pequeño? Tomarte un momento para pensar en lo que deberías y no deberías hacer este año basándote en tus experiencias únicas es un gran primer paso para hacer que este año fluya mucho más suavemente.

Pide a todo el mundo que contribuya.
Pedir a todo el mundo que traiga un plato puede ayudar mucho a reducir tus expectativas personales a la hora de cocinar, pero no te detengas ahí. Pide a alguien que venga antes para ayudarte a preparar la comida, a otra persona que traiga unas cuantas sillas más y, tal vez, designa a otra persona para que se encargue de llenar el lavavajillas mientras se acumulan las cosas. Piensa que ser anfitrión no es tanto tu momento de alta presión para brillar en el candelero, sino más bien una oportunidad para perfeccionar tus habilidades de gestión de proyectos delegando tareas en otros... ¡y seguir llevándote parte de la gloria por haberlo organizado todo!

Mantén una actitud positiva.
Pase lo que pase, mantén una actitud positiva. ¿Desacuerdos sobre política? Cambia el tema a cómo van a pasar todos la Nochevieja. ¿Algo se quema o se cocina demasiado? Ríete, tira las partes dañadas y sigue con todo lo demás que sabe muy bien. ¿Te estresa ir con retraso? Olvídate del reloj y sigue la corriente. Cuando sientas que te invade el estrés, ponte una mano sobre el corazón, respira hondo y cuenta tus bendiciones para centrarte en el momento.

Olvídate de la perfección.
Acepta ahora mismo que no todo va a salir según lo previsto en el gran día. Algo se romperá, alguien llegará tarde, ocurrirán momentos incómodos. No pasa nada. Si alguien decide juzgarte, ofrécele amablemente una copa y sigue con la fiesta de todos modos, pero no te dejes llevar por las pequeñas cosas que vayan mal. Recuerda que esta fiesta no consiste en saber si las servilletas combinan con el mantel, sino en reconocer lo mucho que hay que agradecer cuando pasas tiempo con tus seres queridos.

Cuanto más planifiques con antelación y te liberes de la necesidad de ser una supermujer, más probable será que tengas un Día de Acción de Gracias realmente divertido.

¿Cómo piensas mantener alejado el estrés durante estas fiestas? ¡Compártelo con nosotros en los comentarios de abajo!