¿Ya estás haciendo un trabajo no remunerado en coaching de salud ? Es muy posible

Nota: La historia que voy a compartir contigo encendió a nuestra comunidad cuando la compartí por primera vez. Desde entonces, este tema sigue apareciendo. En caso de que te la hayas perdido, sin duda querrás seguir leyendo... (E incluso si no te la has perdido, también querrás seguir leyendo porque voy a tratar el principal obstáculo que se le planteó a la gente en torno a cobrar por asesorar).

Dime si eres como yo. (Pista: si estás leyendo esto, probablemente lo seas).

Cuando empecé a ayudar a la gente a comer más sano (hace más de 30 años), era una especie de hobby.

La gente que me rodeaba se daba cuenta de que tenía un aspecto saludable. Tenía cuidado con mis elecciones alimentarias. Mi cuerpo estaba en buena forma y era evidente para los demás que sabía mucho sobre qué comer. Esto provocaba una curiosidad natural en los demás, sobre todo porque casi todo el mundo lucha de algún modo con su salud personal.

Al poco tiempo, me convertí en la "persona que sabe de salud" designada.

Amigos, colegas y amigos de amigos empezaron a hacerme preguntas sobre todo tipo de temas, desde la pérdida de peso hasta la digestión, las alergias o lo que se te ocurra ....

Como persona dadivosa, disfrutaba dando consejos gratuitos. Sobre todo porque me encantaba hablar de comer bien y llevar una vida sana. Era un tema del que me resultaba fácil hablar y me salía de forma natural.

Entonces, me di cuenta de tres cosas:

1) La gente parecía más propensa a seguir los malos consejos por los que pagaba, ignorando los buenos consejos que eran gratuitos.

2) Luchaba por ganarme la vida haciendo un trabajo que no me interesaba, mientras no ganaba ni un céntimo de lo que más me apasionaba (la vida sana).

3) Mientras casi el 100% de la gente está confundida sobre qué comer -gastando miles de millones en dietas de moda-, no hay casi ningún sitio al que acudir en busca de ayuda práctica real.

Mientras pensaba profundamente en estas cosas, decidí probar un experimento.

Empecé a cobrar por los consejos.

Ahora bien, antes de seguir adelante, puede que estés pensando: "¿Cómo puedes cobrar a tus amigos y familiares por un consejo?". Voy a abordar ese obstáculo dentro de un momento.

Lo que me sorprendió con mis primeros clientes de pago fue cómo empezaron a seguir mis recomendaciones una vez que pagaban por ellas.

"Esto parece demasiado bueno para ser verdad", pensé. "No sólo me pagan, sino que por fin siguen mis consejos".

Tengo que admitir que, al principio, no me sentía cómodo cobrando por asesorar. 

Y me preguntaba si la gente me pagaría realmente por enseñarles qué alimentos comer (por eso empezó como un experimento).

Una vez que descubrí que saber qué comer es muy valioso para las personas adecuadas, y que realmente seguían mis consejos cuando pagaban por ellos y mejoraban, eso me inspiró a lo grande.

Con el tiempo, y con mucho ensayo y error, descubrí cómo crear una práctica en torno al coaching de personas.

Cuando se corrió la voz, me puse muy ocupada con más clientes de los que podía atender. A medida que la gente mejoraba -aclarando sus problemas de salud y sintiéndose y viéndose más sana- se corrió la voz, y eso atrajo aún a más gente.

Empecé a recibir recomendaciones no sólo de clientes, sino de masajistas, quiroprácticos e incluso médicos.

Esto último me sorprendió. Mi pequeño experimento resultó ser tan importante que hasta los médicos me enviaban clientes.

¿Por qué? Porque mis clientes acudían a sus médicos para un comprobar rutinario después de trabajar conmigo durante un tiempo. Los médicos casi siempre tenían la misma respuesta "¿Qué demonios has estado haciendo? Sea lo que sea, sigue haciéndolo". Lo siguiente que supe es que me enviaban a otros pacientes que necesitaban trabajar sus hábitos de salud.

Con unos ingresos saneados de mis clientes de pago, pude dedicar parte de mi consulta a ayudar a personas necesitadas.

La gente mejoraba, mis ingresos crecían y ayudaba a mucha más gente que en mis días de dar consejos gratis.

Era un sueño hecho realidad.

Una vez que descubrí cómo ayudar a la gente a mejorar con los conocimientos que tenía sobre salud y ganarme muy bien la vida haciéndolo, me di cuenta de que otras personas querrían hacer lo mismo.

Si podía ayudar a la gente a hacer carrera en esto con un sistema probado para conseguirlo, me atreví a pensar que realmente podríamos cambiar el mundo.

Y así se plantó la semilla que dio lugar a la Nutrición Integrativa.

Más de 30.000 graduados después, el sistema se ha perfeccionado por completo desde aquellos días iniciales de hace 30 años.

Ahora abordemos el obstáculo que se le presentó a la gente:

¿Tengo que cobrar a amigos y familiares por los consejos?

La respuesta sencilla es no. No vas a construir un negocio de verdad cobrando a tu familia y amigos. De hecho, se recomienda a los estudiantes que no trabajen con familiares cercanos como clientes al principio.

¿Y qué haces con amigos y familiares acostumbrados a tus consejos gratuitos? Eso se trata en profundidad en el programa de formación. Cuando haces el programa, recibes paso a paso instrucciones para explicar tu transición profesional a tus amigos y familiares. Si lo haces bien (lo hemos ido perfeccionando a lo largo de veinte años), es muy probable que no sólo te apoyen, sino que te recomienden algunos de tus primeros clientes de pago.

Verás, una vez que empiezas a sentirte seguro de tu valor para los demás, empiezas a ver que no sirve de nada a nadie dar consejos de salud casuales y gratuitos. Los abogados y los médicos no lo hacen, y lo mismo se aplica a coaches de salud. Queda meridianamente claro una vez que te das cuenta de que los clientes obtienen mejores resultados como parte de un programa estructurado.

Ahora, me gustaría compartir contigo un segmento de la clase en el que hablo sobre cómo pasar de dar consejos de salud sin cobrar a ganarte la vida y obtener ingresos reales haciendo el trabajo que te gusta: