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10 maneras de aprovechar al máximo tu día de enfermedad

Escrito por Vanessa Clermont | Jun 8, 2024 3:07:37 PM

A nadie le gusta ponerse enfermo. Pero si te sientes indispuesto y es necesario que te tomes un tiempo libre, es mejor que te asegures de estar bien descansado. Cuidar de ti mismo tomándote un día por enfermedad puede acelerar el proceso de curación y hacer que te sientas mejor más rápidamente. Tanto si te encuentras mal físicamente como si necesitas un día salud mental , hay varias cosas que puedes hacer para aprovechar al máximo tu tiempo libre.

1. Descansa.

El cuerpo necesita descansar, y a menudo no es hasta que nos sentimos mal cuando nos damos cuenta de que nuestro cuerpo está deseando dormir. Mientras estés en casa, asegúrate de darte el descanso que necesitas y mereces. Si durante el día te apetece dormir varias horas, escucha a tu cuerpo: ¡te está enviando un mensaje claro!

2. Ponte cómodo.

Haz que tu espacio sea acogedor para que puedas dedicar tiempo a relajarte en lugar de preocuparte por algo que "tienes" que hacer. Coge tus revistas y libros favoritos, ten cerca muchos líquidos y asegúrate de tener cualquier otra cosa necesaria para mantenerte ocupado y cómodo.

3. Mantente hidratado.

Bebe mucho líquido en tu día de enfermedad. Si estás congestionado, prueba a añadir un chorrito de zumo de limón al agua. Esto actúa como descongestionante y contiene vitamina C, que puede ayudar a aliviar los síntomas del resfriado común. Las infusiones y los caldos calientes también son buenas opciones.

4. Acuérdate de comer, y cuando lo hagas, céntrate en alimentos nutritivos.

Cuando te encuentras mal, es fundamental alimentar tu cuerpo con alimentos sanos y nutritivos. Dependiendo de tu nivel de apetito, la comida puede reconfortarte y a la vez poner en marcha el proceso de curación. Las sopas, los guisos y todo lo que contenga abundantes verduras son opciones estupendas. Aunque pueden ser tentadores cuando no te encuentras bien, evita los alimentos con alto contenido en azúcar y/o estimulantes como la cafeína; pueden ponerte nervioso y alimentar la inflamación que tu cuerpo intenta combatir.

5. Llama a un ser querido.

Oír la voz de alguien a quien quieres puede crear un espacio seguro, y el mero tono suave de tu amigo o familiar puede animarte al instante. (¡Es como un abrazo virtual, por así decirlo!)

6. Toma aire fresco.

Si tus síntomas o tu enfermedad te lo permiten, sal a dar un paseo y respira aire fresco. Si estás en casa todo el día, eso puede contribuir aún más a la congestión que sientas. Si hace demasiado frío, demasiado calor o llueve, respira hondo unas cuantas veces para que te entre aire fresco en los pulmones y, si puedes tolerarlo, abre una ventana.

7. Pasa un día en un balneario.

Los días de spa no tienen por qué ser caros. Las mascarillas faciales están disponibles en tu supermercado, tienda de productos de belleza, farmacia y grandes superficies. Incluso puedes hacerlas tú mismo con ingredientes que probablemente tengas en tu cocina. Sube el nivel de tu experiencia de spa en casa poniendo música relajante, atenuando las luces y sumergiéndote en un baño de burbujas caliente.

8. Practica la gratitud.

Escribe un diario sobre lo que agradeces en la vida. Escribir puede ayudarte a olvidarte de la enfermedad y recordarte que debes dar gracias por todo lo que va bien en tu vida. Nuestras mentes son máquinas poderosas, ¡y este simple acto puede hacer que te sientas mejor!

9. Ponte al día con tu lectura o encuentra un nuevo programa de televisión favorito.

Empieza un libro que lleve mucho tiempo en tu lista de lecturas pendientes. No hay prisa, y pasar la mañana leyendo puede ser todo lo que hagas en el día. También puedes ver tus películas favoritas o un atracón de series nuevas. No vas a ninguna parte, así que ¿por qué no llenar el tiempo con lo que te hace feliz?

10. No hagas nada.

¡No hagas nada! El acto de no hacer nada es bien - y también lo es tomarse el tiempo necesario para recuperarse.

Qué evitar en tu día de enfermedad

Tus días de baja por enfermedad están pensados para que los utilices para descansar y curarte; por eso (algunos) empresarios los ofrecen por separado de los días de vacaciones. Aprovechar la baja por enfermedad no debe causarte estrés, ya que puede prolongar o incluso agravar tu enfermedad. Es bueno tomar medidas para sentirte mejor en tu día de enfermedad.

Esto es lo que no se aconseja:

Sentirse culpable

La vida seguirá mientras te recuperas. Lo estás haciendo lo mejor que puedes, y eso es todo lo que puedes hacer. Habla con un amigo o con un Health Coach sobre estos sentimientos para que puedas olvidarlos y centrarte en mejorar.

Trabajar

El trabajo estará ahí cuando vuelvas. Establece límites y permítete resetear, recalibrar y rejuvenecer. Puede ser difícil separar el trabajo, sobre todo cuando trabajas a distancia, y puedes sentirte obligado a trabajar durante la enfermedad, ya que en realidad no estás en una oficina. Lo mejor que puedes hacer es recuperarte para poder volver al trabajo y ser tu yo más productivo.

Hacer recados y tareas domésticas

Cuando te sientas mejor, puedes comprobar tachar cosas de tu lista de tareas pendientes. Puedes exponer a los demás a la enfermedad que tengas haciendo recados, y puedes agotarte aún más haciendo las tareas como de costumbre. ¡El polvo y la limpieza tendrán que esperar hasta que estés mejor!

Hacer ejercicio (a menos que realmente quieras hacerlo)

Dependiendo de lo enfermo que estés, hacer ejercicio puede hacerte sentir peor. Escucha a tu cuerpo y entra en comprobar para ver si estás en condiciones de hacer ejercicio.

Mejórate, a tu manera

Mi propio cuento con moraleja: Recuerdo una vez que tuve gripe y no seguí ninguno de los pasos descritos anteriormente. Pensé que era un día para hacer trabajo extra, no para curarme. No me tomé tiempo para descansar y acabé en el hospital con deshidratación. Quería terminar tareas pendientes y hacer recados en lugar de dormir, hidratarme, nutrir mi cuerpo y tomármelo con calma. Desde entonces he aprendido la lección, y ayudo a mis clientes a ver los beneficios de descansar cuando se está enfermo, basándome en mi experiencia personal.

Sentirse enfermo es diferente para cada persona, y no hay una manera única de abordar la recuperación. Como Health Coach, conozco el poder de evaluar a una persona de forma holística para atender mejor sus necesidades, lo que incluirá encontrar la forma de ayudarle a sentirse lo mejor posible, tanto si se está recuperando de un ataque de gripe como si está superando problemas de salud mayores.