Cómo tratar a los críticos

Te guste o no, todo el mundo es un crítico. Seas quien seas o hagas lo que hagas, siempre habrá alguien que menosprecie tu visión, no esté de acuerdo con tu mensaje o, en general, piense que no molas de una forma u otra.

Algunas personas están acostumbradas, e incluso piensan que la crítica es algo bueno porque "te endurece" o te hace más fuerte. Los que pueden soportarlo pueden tener el ego herido temporalmente, pero lo superan con rapidez, bien cambiando algo si consideran que la crítica está justificada, bien ignorándola y dejándose llevar por ella.

Luego estamos los demás, los sensibles...

Lo bueno de ser una persona sensible es que te preocupas profundamente por el mundo y la gente que te rodea. Te afectan los estados de ánimo y las emociones de los demás. Esta empatía es una gran ventaja como Health Coach, porque te permite ponerte fácilmente en el lugar de tu cliente y conectar con él a un nivel más profundo.  

Desgraciadamente, también significa que nuestros egos están más incapacitados que magullados después de oír críticas sobre algo en lo que nos implicamos profundamente. La crítica se aloja en nuestra mente y nos entristece durante mucho tiempo, afectando a nuestro estado de ánimo, sueño, patrones de pensamiento, interacciones personales, trabajo y esfuerzos creativos durante días, semanas o incluso más tiempo.

Las palabras duras nos hieren en un nivel más profundo y, si no tenemos cuidado, pueden hacer descarrilar nuestros sueños y dirigir nuestras vidas en una dirección basada en las falsas percepciones de otra persona, en lugar de en nuestros propios deseos e intuición.

Os escuchamos, almas sensibles, ¡y queremos daros poder!

Aunque nadie niega que los comentarios constructivos son valiosos y pueden ayudarte a crecer y mejorar, puedes controlar cómo recibes esta información y decidir qué hacer con ella desde un lugar consciente y racional en lugar de reactivo y emocional.

Aquí tienes 5 formas de enfrentarte a los críticos y sobrevivir con el corazón intacto:

1. Muestra tu yo más vulnerable sólo a quienes vayan a apoyarte.

Si tienes un gran sueño que implica renunciar a tu trabajo, cambiar de profesión o hacer algo arriesgado, tal vez quieras aplazar el momento de compartir tu visión en la próxima reunión familiar, donde los miembros conservadores de la familia, a pesar de sus buenas intenciones, podrían darte 100 razones para que no te arriesgues. Simplemente no lo entienden, y eso está bien. A menos que este cambio sea algo que les afecte personalmente, no necesitan saberlo hasta después de que se haya realizado el cambio. En lugar de eso, elige un número muy reducido de personas que te entiendan de verdad y pídeles su apoyo junto con recomendaciones útiles para elevar tu idea, en lugar de lo que odian de ella.

2. Pide opiniones sólo cuando aún estés a tiempo de hacer mejoras.

Si ya has completado lo que sea que quieras hacer o fabricar, entonces la crítica ya no es constructiva y ahora es sólo desaprobación por opinar. Aléjate por completo de este tipo de opiniones (no hay ninguna norma que te obligue a leer cada comentario negativo o mala crítica). Pide opiniones a tu círculo de confianza cuando aún estés a tiempo de incorporarlas, haciéndolas así útiles.

3. No te fijes en los comentarios negativos cuando hay muchos más positivos.

¿Cuántas veces has recibido elogios y apoyo del 99% de la gente, pero ese 1% te ha amargado la experiencia? Ese 1% probablemente no pensó mucho en su comentario y siguió adelante con su vida sin pensar, pero aquí estás tú meses después con miedo de intentar algo nuevo. Nunca vas a complacer a todo el mundo, así que no alimentes al 1% y celebra lo bueno.

4. Desenchúfalo y déjalo ir.

Hoy en día, muchos de los comentarios de nuestras vidas nos llegan a través de la tecnología, y si estás pegado a tu ordenador pulsando "actualizar" repetidamente, obsesionado con cada comentario -o con la falta de él-, estás alimentando una obsesión malsana. A veces es mejor alejarse de TODOS los comentarios durante un tiempo y disfrutar de tu vida sin estresarte por cómo va a reaccionar la gente cuando haces algo que te apasiona de verdad.

5. Siente el miedo y hazlo de todos modos.

Esto es algo que el fundador y director de Nutrición Integrativa, Joshua Rosenthal, dice repetidamente a los estudiantes. Hemos escuchado innumerables historias de estudiantes de Nutrición Integrativa que decían que estuvieron a punto de no seguir su pasión por el bienestar porque había objeciones y miedos que les imponían los demás, pero lo hicieron de todos modos y han experimentado un enorme cambio positivo en sus vidas que ha afectado no sólo a su carrera profesional y a su salud personal, sino también a todos esos mismos relaciones y mucho más. Sea cual sea tu sueño, hazlo. A medida que empieces a recorrer el camino, desarrollarás nuevos relaciones alineados con tus objetivos y ocurrirán cosas buenas, aunque no sean exactamente lo que habías planeado inicialmente.

Aunque la crítica puede ser un poco más difícil de manejar para los tipos sensibles, tenemos muchas otras cualidades que nos hacen especialmente cualificados para cosas que nuestros homólogos no sensibles no entienden realmente, como las artes, el bienestar y, simplemente, labrar nuestro propio camino en el mundo. En Nutrición Integrativa, nuestros alumnos aprenden a abrazar su sensibilidad en lugar de esconderse de ella; aprender a celebrar tus puntos fuertes innatos es una parte crucial de lo que llamamos Alimentación Primaria. Al fin y al cabo, lo más importante que debes recordar es perseguir tu pasión sin miedo.

¿Cómo has gestionado las críticas en tu vida? ¡Compártelo en los comentarios de abajo!