¿Cómo se llama un fideo de calabacín?

¡Una impasta!

En el IIN enseñamos la importancia de la alegría para llevar una vida sana y equilibrada. La salud no consiste sólo en comer kale y hacer ejercicio adecuado; es igualmente importante relajarse, jugar y reír. Todos hemos oído que "la risa es la mejor medicina", ¡y es verdad!

Reír tiene muchos beneficios. Para empezar, puede estrechar nuestros vínculos con otras personas, ayudarnos a sentirnos más vivos y aliviar nuestras ansiedades. La risa también puede bajar la tensión arterial, reducir los niveles de la hormona del estrés, aumentar la inmunidad y liberar endorfinas. (¡Y una carcajada sana incluso fortalece nuestros abdominales!)

Los beneficios de la risa están tan universalmente reconocidos que la risoterapia se ha convertido en una modalidad muy utilizada para la curación holística. El Instituto Nacional del Cáncer la define como "un tipo de terapia que utiliza el humor para ayudar a aliviar el dolor y el estrés y mejorar la sensación de bienestar de una persona". También puede utilizarse para "ayudar a las personas a hacer frente a una enfermedad grave, como el cáncer". La risoterapia puede incluir ejercicios de risa, payasos y películas cómicas, libros, juegos y rompecabezas".

¿Sabías que un niño medio de cuatro años se ríe 300 veces al día, mientras que una persona media de 40 años sólo se ríe cuatro veces? Es lamentable, pero cierto. La risoterapia es un paso útil para recordar a los adultos cómo utilizar su don innato de la risa para cultivar una mayor alegría y salud.

Existen dos tipos principales de risa: involuntaria y social.

La risa involuntaria es una respuesta fisiológica natural de nuestro cuerpo. En otras palabras, no elegimos conscientemente reírnos, ¡y a menudo no podemos evitarlo! Al igual que los estornudos, no tenemos control sobre ella ni elegimos cuándo se produce, simplemente surge.

La risa social se utiliza como método de comunicación con los demás. Por ejemplo, si estás hablando con un amigo y te cuenta una historia, puedes reírte para hacerle saber: "Te estoy escuchando y creo que es una historia tonta". No te dejas llevar por la risa, sino que conectas compasivamente con tu amigo.

Ambos tipos de risa son beneficiosos para nuestra salud por derecho propio.

Así que cuenta un chiste a un colega, ve a un espectáculo cómico con un amigo o ríete sin motivo. ¡Es bueno para ti!

...Sería un error terminar este post sin contar otro chiste cursi, así que allá va:

¿Cómo llamas a un cerdo que hace kárate?

¡Una chuleta de cerdo!

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