Si alguna vez has pensado: "¡Vaya, qué casualidad!" o "¡Apareció de la nada!", es probable que estuvieras experimentando un momento de sincronicidad. El término sincronicidad se introdujo a través de las enseñanzas y la sabiduría del psicoterapeuta Carl Jung. La sincronicidad se define como "la ocurrencia simultánea de acontecimientos que parecen significativamente relacionados, pero que no tienen una conexión causal discernible". En pocas palabras, la sincronicidad es una coincidencia significativa.  

¿Has tenido alguna vez la sensación de estar en el flujo, donde las personas, ideas y circunstancias exactas aparecen para ti en el momento exacto en que se necesitan? O quizás has pensado en conectar con un amigo, y al día siguiente te lo encuentras en el supermercado. O puede que incluso hayas tenido una pregunta concreta y más tarde, ese mismo día, hayas oído a alguien dar una respuesta a tu misma pregunta. Estos podrían considerarse momentos de sincronicidad.

La sincronicidad siempre ocurre en nuestras vidas, seamos conscientes de ello o no. Sin embargo, cuando vivimos alineados con nuestro propósito y emprendemos acciones inspiradas, es más probable que presenciemos estos momentos de coincidencia significativa. Por otro lado, cuando NO vivimos alineados con nuestros valores y sueños más elevados, a menudo podemos pasar por alto la sincronicidad en nuestras vidas. Como Joshua dice juguetonamente, cuando no vivimos alineados, podemos sentirnos como si el universo nos "golpeara en un lado de la cabeza".

Tanto si actualmente sientes que vives alineado y que sigues la corriente de la vida como si te sientes como si te estuvieran golpeando en la cabeza, aquí tienes algunas ideas para ayudarte a traer más sincronicidad a tu vida:

1. Sé abierto. Simplemente estate abierto a la posibilidad de que las coincidencias tengan sentido y sean significativas, lo creas o no.
2. Presta atención. Diviértete notando las coincidencias a lo largo del día. Aquello en lo que nos centramos se expande y crece, así que pon tu intención en experimentar una mayor sincronicidad en tu vida.
3. Espéralo. Intenta tener una actitud de expectativa y aplica un mayor significado a las cosas que ya están apareciendo en tu vida.
4. Anótalas. Toma conciencia de la sincronicidad en tu vida anotando las coincidencias que se produzcan a lo largo del día.
5. Vive alineado. Cuando seguimos los deseos de nuestro corazón y emprendemos acciones valientes e inspiradas, vivimos alineados. Considera la posibilidad de crear más equilibrio en tu vida -nutricional, emocional, energética y mentalmente- para estar más en armonía con la vida.  

Es evidente que el tema de la sincronicidad es bastante intangible. Dicho esto, estas sugerencias pueden o no resonar o funcionar para ti, así que acércate con curiosidad y espíritu lúdico, ¡y a ver qué pasa!

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