3 Rituales Holísticos Que Te Ayudarán a Dormirte Lo Antes Posible

Falta de sueño. Es una sensación familiar para estudiantes universitarios, padres primerizos e insomnes de todo el mundo, y no es sólo una molestia. Puede ser francamente peligrosa para tu salud. 

Técnicamente, los sujetos humanos pueden pasar casi 10 días sin dormir. Pero en realidad, pasar más de tres o cuatro días sin dormir puede provocar graves riesgos para la salud; además de la somnolencia evidente (que hace que conducir o manejar maquinaria sea increíblemente peligroso), los efectos secundarios incluyen alucinaciones, cambios de humor, función inmunitaria mermada, aumento de peso, hipertensión arterial y retraso cognitivo.

Aunque no sufras una privación aguda de sueño, si duermes menos de seis horas por noche estás sometiendo a una verdadera tensión a los sistemas suprarrenal e inmunitario de tu cuerpo. Los estudios demuestran que los sujetos que duermen menos de seis horas por noche tienen mayores porcentajes de grasa corporal y niveles elevados de cortisol, la hormona del estrés, que contribuye a la producción de grasa obstinada en el vientre. Además, no poder acostarse puede ser directamente molesto, sobre todo si estás cansado.

Hay que admitir que puede ser difícil meterse en la cama a una hora razonable y dormir ocho horas cada noche. Pero si llega la hora de acostarte y no te sientes cansado, o si estás agotada pero no consigues sumergirte en tu ciclo REM, puede que haya llegado el momento de renovar tu higiene del sueño. Prueba estas rutinas holísticas para ayudar a tu cuerpo y a tu mente a relajarse y que te resulte más fácil llegar a la cama.

Toma un baño de salesde Epsom
Las sales de Epsom contienen el mineral magnesio, que relaja los músculos doloridos. Además, se ha descubierto que el magnesio es una beneficiosa ayuda natural para dormir. Teniendo en cuenta que casi el 80% de la población tiene carencias de este mineral, no está de más sumergirse en un baño relajante y caliente y dejar que el magnesio haga de las suyas. Y la bañera es el lugar perfecto para prepararte para ir a la cama y meditar o leer un libro, pero asegúrate de no llevar el móvil o el lector electrónico. Ambos emiten luz azul que puede alterar los ritmos circadianos naturales de tu cuerpo.

Difunde aceites esenciales
El nervio olfativo es poderoso: con sólo oler un aroma, tu cuerpo envía señales al sistema límbico y a la amígdala del cerebro. Responsables de las emociones, el estado de ánimo y la memoria, son dos poderosas zonas del cerebro... ¡Y manipularlas en tu beneficio puede tener un efecto positivo en tu capacidad para conciliar el sueño! Se ha demostrado científicamente que los aceites esenciales como la lavanda ayudan a tratar el insomnio leve. Prueba a difundir una mezcla de aceites calmantes como la lavanda, la salvia sclarea y la bergamota para ayudar a tu sistema nervioso a relajarse y animar a tu cuerpo a sumirse en el sueño. O mezcla lavanda con un aceite portador, como el de jojoba o coco, y masajea la planta de los pies con la mezcla: es una de las zonas más porosas del cuerpo, por lo que los aceites esenciales surtirán efecto más rápidamente que si se inhalan.

Prueba un masaje reflexológico
¿A quién no le gusta un masaje en los pies? No sólo es una sensación increíble, sino que acariciar zonas específicas de los pies y las piernas puede estimular partes del cerebro que animan al cuerpo a conciliar el sueño. Si te cuesta mucho dormirte, prueba a presionar el borde exterior de los dedos gordos de los pies: se supone que esta zona está conectada con la glándula pineal, que segrega melatonina y controla el ciclo del sueño. También puedes utilizar los pulgares para masajear en pequeños círculos el pulpejo del pie, debajo del dedo corazón; esta zona está relacionada con el plexo solar y el diafragma, lo que contribuye a la relajación y la tranquilidad.

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