Año nuevo, tú nuevo
Muchos de nosotros empezamos el Año Nuevo haciendo propósitos. Nos comprometemos a perder peso, hacer más ejercicio, pasar más tiempo con la familia, aprender algo nuevo o dejar de fumar. Empezamos el año con grandes intenciones, pero luego recaemos rápidamente en los viejos hábitos. ¿Por qué es tan difícil cumplir esos propósitos de Año Nuevo?
He aquí algunas formas de hacer realidad tus propósitos este año:
1. Escribe tus propósitos y guárdalos en un lugar visible, como pegados al espejo de tu habitación o al salpicadero de tu coche. Léelas todos los días, recordándote la visión que tienes de un Nuevo Tú.
2. Llega al origen de lo que te mantiene estancado. ¿Tu trabajo o tu relación son estresantes y te hacen comer en exceso y saltarte el ejercicio porque estás demasiado agotada?
3. Ten claro cómo sería tu vida una vez alcances tu objetivo. Si te propones ir más al gimnasio, ¿en qué te beneficiará? Conéctate con el resultado de tu acción, y será más probable que cumplas tu plan.
4. Comparte tus propósitos con amigos y familiares. Responsabilizaos mutuamente de la consecución de vuestros objetivos. Si quieres ir al gimnasio más a menudo, haz que un amigo te llame dos o tres veces por semana para comprobar sobre tus progresos o invítale a unirse a ti.
5. Recompénsate con cada pequeño logro. Si tu intención es perder peso y pierdes medio kilo a la semana, mímate con un masaje.
Los grandes cambios no requieren grandes saltos. Es más probable que el cambio permanente se produzca gradualmente que mediante un gran plan restrictivo. Permítete subir la escalera peldaño a peldaño.
¿Cómo piensas cumplir tus propósitos de Año Nuevo?
¡Feliz Año Nuevo!