Por qué tienes que probar ya el pomelo (sobre todo si eres vegano)
Si alguna vez has visto -o, para el caso, olido-un jackfruit, es probable que no tuvieras muchas ganas de comértelo. No te culpamos. Por fuera, es una enorme (realmente enorme: es el fruto arbóreo más grande del mundo) masa verde cubierta de piel espinosa. Tiene un olor almizclado parecido al de la cebolla y, por si eso no fuera suficiente para darte asco, cuando se corta, excreta una sustancia de látex que tiene un efecto pegajoso sobre el cuchillo y la tabla de cortar.
Pero, como se suele decir, lo que cuenta es lo que hay dentro, y eso también es cierto en el caso de esta potencia nutricional.
La jaca es la fruta nacional de Bangladesh y está emparentada con las moras y los higos. Tiene almidón, con 150 calorías por taza, lo que la convierte en una alternativa a las patatas o el arroz. Ahora lo bueno: Está repleta de calcio (para la salud de los huesos), hierro (para la salud de la sangre), potasio (para la salud del corazón), fibra (para la salud gastrointestinal) y vitaminas a, b y c. En otras palabras, hace bien a todo el cuerpo.
También es un arma secreta para los veganos (o para cualquiera que busque un sustituto de la carne más sano). Cocineros de todo el país han experimentado con el jackfruit, que al cocinarlo tiene una consistencia masticable similar a la de la carne de cerdo desmenuzada. Haz clic aquí para ver una receta de jackfruit "pulled pork" a la barbacoa. Si vives en Nueva York, puedes encontrar una deliciosa versión en Chickpea and Olive, un camión de comida vegana de Brooklyn.
¿Dónde comprar?
Puedes comprarlo en los mercados asiáticos en conserva: la variedad dulce se conserva en almíbar, y la variedad joven (salada), en salmuera. (Consejo: si lo utilizas como sustituto de la carne, prefiere la fruta joven. La fruta madura en almíbar puede utilizarse para hacer mermeladas, zumos y otros platos dulces).
Si lo encuentras fresco -algunos mercados especializados pueden tenerlo- asegúrate de engrasar el cuchillo y la tabla de cortar (con moderación, para no resbalar al cortar). De este modo, protegerás tus herramientas de la sustancia viscosa antes mencionada.
Ventaja: la fruta fresca conservará las semillas, que se pueden asar (de forma similar a como se cocinan las castañas) y saborear como tentempié rico en proteínas y bajo en grasas.
¿Has probado el jackfruit? ¿Qué te ha parecido? Compártelo en los comentarios de abajo.