Voces del IIN es nuestra serie de contenidos en la que hablamos con estudiantes, graduados y miembros del personal del IIN que forman nuestra diversa, vibrante y apasionada comunidad, ¡de todo el mundo! El compromiso del IIN con la mejora de la salud y la felicidad es lo que nos une a todos, y pretendemos celebrar este compromiso compartiendo las historias y trayectorias únicas de los agentes de cambio del IIN. Con esta serie, esperamos seguir trabajando para crear una comunidad del bienestar más inclusiva, en la que todos se sientan bienvenidos para crear una vida más sana.
Pame Acuña es Health Coach, astróloga, profesora de meditación y diseñadora web para Health Coaches. Le encanta viajar, conocer nuevas culturas y pasar tiempo en la naturaleza, y disfruta llevando una vida sana. Le apasiona ayudar a cualquier persona que sienta la llamada a vivir su vida de forma auténtica y más plena, feliz y saludable, lejos de las dietas y de todo aquello que le hace sentirse infeliz; personas que buscan sentirse a gusto consigo mismas, quererse y, sobre todo, conectar con su verdadera esencia para, desde esta base, construir hábitos saludables que realmente disfruten y que perduren en el tiempo.
Para saber más, comprobar visita su sitio web y su página de Instagram.
Crecí en un ambiente de dietas y siendo muy consciente del físico. Aunque no tenía sobrepeso, me afectó mucho porque recuerdo haber probado muchas dietas y preocuparme constantemente por mi peso y mi cuerpo, sintiéndome siempre insegura y como si nunca fuera suficiente.
Todo empezó tras un viaje de 14 meses a América con mi marido. Durante el viaje, tomamos la decisión de hacer un verdadero cambio de dieta, porque en los viajes generalmente se come más de lo debido y se tiende a engordar. Me había ocurrido en otros viajes que había ganado mucho peso, y no quería repetir la misma historia esta vez.
Después de esos 14 meses de viaje, en los que cambiamos nuestra mentalidad y nuestra forma de comer y entrenamos constantemente, experimenté el mayor cambio de mi vida, tanto física como mentalmente. Me sentía y tenía el aspecto que siempre había deseado, y lo mejor de todo es que lo había conseguido simplemente comiendo de forma natural y entrenando unos cinco días a la semana, ¡sin dietas!
Mi cambio y la forma en que lo había logrado fueron tan emocionantes que empecé a compartirlo en Instagram, y fue aquí donde la gente empezó a preguntarme cómo había logrado un cambio tan significativo en mi físico.
Quería ayudarlos a todos, pero no me sentía capacitada para dar consejos sobre salud, nutrición o bienestar en general. Tras llegar a Chile, me reuní con una conocida y me habló del IIN; era la primera vez que lo oía y me llamó la atención. Siempre había querido ser independiente y tener mi propio negocio, y cuando descubrí el mundo de coaching de salud y que podía hacer sesiones online para ayudar a otras mujeres a sentirse bien, sin dietas y con una alimentación saludable, me encantó y conecté completamente con su propósito. Fue entonces cuando no lo dudé y me inscribí.
El IIN me dio las bases para escuchar a mi cuerpo, mi mente y mi alma. Desde entonces, ésta ha sido siempre mi base: escucharme a mí misma y respetar las necesidades de mi cuerpo. Antes, me dejaba llevar por lo que funcionaba para los demás y me centraba sólo en las dietas y el ejercicio. Hoy, me siento libre para explorar lo que quiero y lo que no quiero, para descubrir lo que mi cuerpo, mi mente y mi alma necesitan y para nutrirlos con amor, compasión y calma. Éste es un viaje que dura toda la vida; no es algo que se haga durante un tiempo determinado. Y desde que estudio en el IIN, lo pongo en práctica día tras día. Hoy sé que cuido de mi cuerpo: lo nutro no sólo con alimentos naturales, sino también con actividades que nutren mi mente y mi alma. Es una experiencia de vida que espero que todos podamos descubrir y vivir.
El IIN fue el comienzo de un camino de autodescubrimiento, de conexión con mi esencia, de encontrar mi propósito y poder vivir de él. Me inspiró a querer estar sana en todos los ámbitos de mi vida, a encontrar la calma, la libertad, la plenitud y la felicidad. Me inspiró a construir un carrera profesional con sentido, en el que pueda acompañar a las mujeres a conectar con su propio bienestar, a amarse a sí mismas, a sentirse libres y empoderadas, y a vivir sus vidas conectadas con quienes realmente son.
Siento que somos luz en el camino de las personas que buscan un cambio real en sus vidas. Somos compañía, guías, personas que escuchan, motivan y apoyan para que encuentren su propio equilibrio en las diferentes áreas de su vida. Para mí, ser Health Coach es dar libertad, amor, bienestar, felicidad, salud y calma, porque en cada sesión descubren diferentes formas de trabajar su propio bienestar, su calma interior, su amor propio; desbloquean creencias, derriban miedos e inseguridades y redescubren lo que realmente les gusta, y funciona para cada una de ellas.
bioindividualidad: Este concepto único de IIN significa que todos somos diferentes y debemos aceptar nuestra singularidad para cuidar mejor de nuestra salud, desde los alimentos que comemos hasta los entornos en los que nos desarrollamos y todo lo demás.
Me encanta el concepto de bioindividualidad, y siento que fue la puerta de entrada a mi verdadero bienestar porque me abrió los ojos para descubrir lo que era bueno para mí. Ser consciente de que todos somos diferentes me ayudó a centrarme en mí misma y a ser mi propia observadora y exploradora de mis propias necesidades, de lo que me gusta y es bueno para mí, y a empezar a dejar de lado lo que funcionaba para los demás.
Empecé a escuchar mi cuerpo, mi mente y mi alma, a conectar con mi esencia, y a partir de esta base, empecé a construir hábitos saludables que realmente me funcionan. Así es como acompaño a mis clientes. Les guío y dirijo para que escuchen sus propios cuerpos, mentes y almas, sus propias necesidades, para que conecten con su esencia y, a partir de ahí, empiecen a construir sus propios hábitos saludables. El concepto es hermoso, y siempre lo comparto con quienes hablo, porque creo que es algo que debería enseñársenos desde pequeños.
Chile fue pionero en el desarrollo de etiquetas de advertencia en los alimentos y fue el primer país en establecerlo a nivel nacional y de forma obligatoria. Cada producto debe exhibir las respectivas etiquetas de advertencia indicando si ese producto tiene un alto contenido de grasas saturadas, alto contenido de azúcar, alto contenido de sodio y/o alto contenido de calorías. Es una iniciativa extremadamente importante y estoy orgullosa de que se haya creado en Chile, porque ayuda a las personas a identificar fácil y rápidamente si el producto que están comprando tiene un alto contenido de azúcar, grasas saturadas, sodio y/o calorías. Creo que es una gran ayuda para quienes quieren comer más sano y no saben leer la información nutricional o tienen conocimientos nulos sobre nutrición.
Últimamente, en Chile se están introduciendo muchos alimentos naturales. La cultura vegetariana y vegana ha aumentado mucho en los últimos años, y eso ha llevado a la apertura de muchos restaurantes preocupados por ofrecer platos basados en alimentos más naturales. En los supermercados, cada vez es más fácil encontrar productos envasados que contienen menos azúcar y, en general, tienen pocos ingredientes y son en su mayoría naturales.
Sin embargo, la dieta en Chile se basa principalmente en los hidratos de carbono. El pan desempeña un papel relevante en la vida cotidiana, en el desayuno y el almuerzo y siempre está presente en los tentempiés y en nuestra once ("elevenses" en Inglaterra), que sería algo así como la hora del té. En los estratos sociales más bajos, se suele abusar del arroz, las patatas fritas, los platos a base de masa, como la pizza, y otros alimentos elaborados con harina refinada. Las verduras están por todas partes, pero la gente sigue considerándolas un acompañamiento de las comidas y no su base.
Creo que hay mucho trabajo por hacer y mucho que enseñar. La mayoría de la gente no es consciente de la importancia de una buena dieta y de crear hábitos que favorezcan su bienestar general. Como país, dimos un gran paso con las etiquetas de advertencia nutricional, pero aún queda mucho por educar. Desde las escuelas que enseñan a los niños la importancia no sólo de cuidar su cuerpo, sino también de tratarse a sí mismos y a quienes les rodean con amor y compasión, hasta los hospitales, donde la comida, a pesar de estar bien nutrida, es insípida y aburrida.
Por desgracia, aún tenemos la creencia de que comer sano es hacer dieta, restringirse o comer alimentos malos y aburridos. Aún queda mucho por enseñar. Tenemos que enseñar a eliminar todas esas creencias que sólo hacen que la gente pierda el interés por empezar a crear bienestar en su vida.
Como nos enseña el IIN, como Health Coaches tenemos el poder de difundir la felicidad y el bienestar por el mundo.
A través de mi ejemplo y de las conversaciones que mantengo con quienes me rodean, puedo aumentar el efecto dominó para que más personas conozcan los beneficios de una vida más sana, no sólo en relación con la alimentación, sino con todos los aspectos de su vida. Estoy convencida de que todos tenemos el poder de vivir una vida más conectada con nosotros mismos y con nuestro propósito: sólo tenemos que atrevernos a dar el paso, a pesar de la incomodidad o el miedo que puedan aparecer.
Sé que con mi trabajo doy libertad a mis clientes, porque les abro un mundo de posibilidades para que encuentren lo que realmente les gusta y lo que les funciona a ellos en particular. Y así, a través de sus ejemplos, sus familias y quienes les rodean siguen difundiendo este conocimiento que es tan bueno para nosotros y que tanto necesitamos como sociedad. Cuanta más gente pueda alcanzar, más expansivo será mi mensaje: "Dentro de ti está tu poder. Sólo tú sabes lo que realmente te gusta y disfrutas. Una vez que lo identifiques y conectes con tu esencia, podrás vivir una vida que te guste y crear hábitos saludables que realmente disfrutes y perduren en el tiempo."
"Por qué - Se refiere al propósito de una persona y a la razón o razones que hay detrás del trabajo que ha elegido.
Durante años, me sentí insegura con mi cuerpo y viví constantemente a dieta. Nunca encontré la fórmula que funcionaba para mí, porque seguía probando lo que funcionaba para los demás. Cuando descubrí que mi felicidad, amor propio y bienestar se basaban en escuchar a mi cuerpo, mente y alma -y que a partir de ahí podía empezar a sentirme plena, libre y tranquila y experimentar en mis propias carnes todos los beneficios que ello conlleva-, fue cuando sentí la necesidad de compartirlo con el mundo.
Hoy siento una llamada muy fuerte a ser una guía, una compañera, una luz en el camino para todas las mujeres que no saben que el secreto de su felicidad, de su bienestar, está dentro de ellas mismas. Sólo ellas saben lo que les conviene. Y poder acompañarlas a descubrirlo y empezar a experimentarlo para que empiecen a vivir sus vidas con amor, con sentido, con libertad, con felicidad es lo que me llena el alma y lo que me motiva a trabajar en este hermoso carrera profesional.
Que nuestra felicidad no está en las dietas de moda ni en un cuerpo tonificado. Que para alcanzar la verdadera felicidad debemos mirar hacia dentro, atrevernos a conectar con nosotros mismos y con lo que realmente queremos para sentirnos realizados, no sólo con lo que comemos sino también con nuestras carreras, con nuestro relaciones, con nuestros hogares, con nuestra vida en general.
Para lograr esa conexión, debes realizar un viaje de transformación real que te lleve a conectar con lo que realmente amas, con lo que te gusta, con lo que te hace feliz y a partir de ahí empezar a crear hábitos saludables que perduren en el tiempo, sin culpa ni sufrimiento. Este viaje de transformación es en el que como Health Coaches os acompañamos, empoderamos y guiamos, con mucho amor y compasión, sin juicios y siempre escuchando vuestras necesidades para que podáis amaros, sentiros sanos y vivir vuestras vidas como realmente queréis.
VERSIÓN EN ESPAÑOL
Crecí en un ambiente de dietas y de estar muy pendiente del físico. A pesar de que yo no tenía sobrepeso me afectó mucho porque recuerdo haber probado muchas dietas y de haber estado preocupada constantemente de mi peso y de mi cuerpo, de sentirme siempre insegura y de que nunca era suficiente.
Todo empezó después de un viaje de 14 meses por América con mi marido.
En el viaje tomamos la decisión de hacer un cambio real de alimentación, porque generalmente en los viajes se come más de la cuenta y se tiende a subir de peso. Me había pasado en otros viajes que subía mucho de peso y no quería repetir la misma historia esta vez.
Después de esos 14 meses viajando en el que cambiamos la mentalidad y nuestra forma de alimentarnos y de lograr entrenar constantemente, viví el cambio más grande de mi vida, tanto físico como mental. Me sentía y me veía como siempre había querido, y lo mejor de todo, es que lo había logrado solo comiendo natural y entrenando unos 5 días a la semana, ¡libre de dietas!
Fue tan emocionante mi cambio y la forma en que lo había conseguido que empecé a compartirlo en Instagram y fue aquí cuando las personas me empezaron a preguntar cómo había logrado ese cambio tan importante en mi físico.
Quería ayudarlas a todas, pero no me sentía capacitada para orientar sobre salud, alimentación o bienestar en general. Un tiempo después de llegar a Chile, me junté con una conocida y ella me habló de IIN, fue la primera vez que lo escuchaba y me llamó mucho la atención. Siempre había querido ser independiente y tener mi propio negocio y cuando descubrí el mundo del coaching de salud y que podía hacer sesiones online para ayudar a otras mujeres a sentirse bien, libre de dietas y con una alimentación saludable, lo amé por completo y conecté con su propósito, fue aquí, que no lo dudé más y me inscribí.
IIN me entregó las bases para escuchar mi cuerpo, mente y alma. Desde entonces, esta ha sido mi base siempre: escucharme y respetar las necesidades de mi cuerpo. Antes me dejaba llevar mucho por lo que a otras les funcionaba y me enfocaba solamente en dietas y en el ejercicio. Hoy me siento libre de ir explorando lo que quiero y no quiero, de ir descubriendo lo que mi cuerpo, mente y alma necesitan, de nutrirlos con amor, con compasión y con mucha calma.
Esto es un viaje de toda la vida, no es algo que haces por un tiempo determinado, y desde que estudié en IIN lo he ido implementando día tras día. Hoy, sé que cuido mi cuerpo, lo nutro no solo con alimentos naturales, sino que también con actividades que nutren mi mente y mi alma. Es una experiencia de vida que espero todas podamos descubrir y vivir.
IIN fue el inicio de un camino de autodescubrimiento, de conectar con mi esencia, de encontrar mi propósito y de poder vivir de ello. Me inspiró a querer vivir una vida saludable en todas las áreas de mi vida, a encontrar calma, libertad, plenitud y felicidad. Me inspiró a construir una carrera con sentido, en la que pueda acompañar a mujeres a que conecten con su propio bienestar, a que se amen, se sientan libres, empoderadas, y vivan sus vidas conectadas con lo que realmente quieren ser.
Siento que somos luz en el camino de las personas que buscan un cambio real en sus vidas. Somos compañía, guía, alguien que las escucha, motiva y apoya a que encuentren su propio equilibrio en las diferentes áreas de sus vidas. Para mi ser Health Coach es entregar libertad, amor, bienestar, felicidad, salud y calma, porque en cada sesión van descubriendo diferentes formas de trabajar su propio bienestar, su calma interior, su amor propio, van desbloqueando creencias, derribando miedos, inseguridades, van reencontrándose con lo que realmente les gusta y funciona para cada una de ellas.
Bioindividualidad: este concepto único de IIN significa que todos somos diferentes y debemos aceptar nuestra singularidad para cuidar mejor nuestra salud, desde los alimentos que comemos hasta los entornos en los que prosperamos y todo lo demás.
Amo el concepto de bio-individualidad y siento que fue la puerta de entrada a mi verdadero bienestar, porque me abrió los ojos a la hora de descubrir lo que a mí me hacía bien. Ser consciente de que todos somos diferentes me ayudó a poner el foco en mí y a ser mi propia observadora y exploradora de mis propias necesidades, de lo que a mí me gusta y me hace bien y empezar a dejar de lado lo que a otros les funcionaba.
Comencé a escuchar mi cuerpo, mente y alma, a conectar con mi esencia y desde esta base empecé a construir los hábitos saludables que realmente funcionan para mí. De esta misma forma es como acompaño a mis clientas. Las guío y oriento a que escuchen su propio cuerpo, mente y alma, sus propias necesidades, a que conecten con su esencia y que desde ahí comiencen a construir sus propios hábitos saludables. Es hermoso el concepto y siempre lo estoy compartiendo con quienes converso, porque creo que es algo que nos deberían enseñar desde pequeñas.
Chile fue pionero en desarrollar los Sellos de Advertencia en los alimentos, y fue el primer país en establecerlo a nivel nacional y de manera obligatoria. Cada producto debe tener a la vista los sellos de advertencia respectivos en los que se indica si ese producto es alto en grasas saturadas, alto en azúcares, alto en sodio y/o alto en calorías. Es una iniciativa extremadamente importante y de la cual me siento orgullosa de que se haya creado en Chile, porque ayuda a las personas a identificar de manera fácil y rápida si el producto que están comprando es alto en azúcar, grasas saturadas, sodio y/o calorías. Siento que es de gran ayuda para quienes buscan comer más sano y no saben leer la información nutricional o tienen cero conocimientos de nutrición.
Últimamente, en Chile se ha ido introduciendo bastante la alimentación natural. La cultura de los vegetarianos y veganos ha aumentado mucho los últimos años y eso ha hecho que se empiecen a abrir muchos restaurantes que se preocupan de ofrecer comida basada en alimentos más naturales. En los supermercados es cada vez más fácil encontrar productos envasados que contienen menos azúcar y que en general tienen pocos ingredientes y en su mayoría son naturales.
Sin embargo, la dieta en Chile se basa principalmente en carbohidratos, teniendo el pan un rol relevante en el día a día, desde el desayuno, acompañando en el almuerzo y siempre presente en snacks y en nuestra "once", que sería algo así como la hora del té. En los estratos sociales más bajos, se suele abusar del arroz, las papas fritas, masas como pizzas y otros alimentos elaborados con harina refinada. Los vegetales se encuentran en todos lados, pero las personas aún los consideran un acompañamiento incipiente en las comidas, más que la base de las mismas.
Siento que queda mucho trabajo por hacer y mucho por enseñar. La mayoría de las personas desconocen la importancia de una buena alimentación y de crear hábitos que apoyen su bienestar en general. Como país, dimos un gran paso con los sellos de advertencia nutricional, pero falta aún mucho más por educar. Desde el colegio, a demostrarles a los niños la importancia de no sólo ciudad sus cuerpos, sino también de tratarse con amor y compasión con ellos mismos y con quienes los rodean hasta los hospitales, donde la alimentación, a pesar de estar bien nutricionalmente, es desabrida y aburrida.
Lamentablemente, todavía tenemos la creencia de que alimentarnos saludablemente es hacer dietas, restringirnos o comer comida mala y aburrida.
Falta mucho por educar. Necesitamos enseñar cómo eliminar todas esas creencias que solo llevan a las personas a perder interés por comenzar a crear bienestar en sus vidas.
Tal como nos enseña IIN, como Health Coaches tenemos el poder de esparcir felicidad y bienestar al mundo.
A través de mi ejemplo y de conversaciones que tengo con quienes me rodean puedo aumentar el efecto dominó para que más personas conozcan los beneficios de una vida más saludable, no sólo relacionada con la alimentación, sino con todos los aspectos de sus vidas. Estoy convencida de que todas tenemos el poder de vivir una vida más conectada con nosotras mismas y con nuestro propósito, sólo debemos atrevernos a dar el paso a pesar de las incomodidades o miedos que puedan aparecer.
Sé que a través de mi trabajo le entrego libertad a mis clientas, porque les abro un mundo de posibilidades para que encuentren lo que realmente disfrutan y funciona para ellas en particular. Y así, a través de sus ejemplos, sus familias y quienes las rodean siguen esparciendo este conocimiento que tan bien nos hace y que tanto lo necesitamos como sociedad. Mientras a más personas pueda llegar, más expansivo será mi mensaje: "En tu interior está tu poder, solo tú sabes lo que realmente te gusta y disfrutas, una vez que lo identifiques y conectes con tu esencia, podrás vivir una vida que amas y crear hábitos saludables que realmente disfrutes y perduren en el tiempo"
"Por qué se refiere al propósito de uno y la(s) razón(es) detrás del trabajo elegido.
Durante años, me sentí insegura con mi cuerpo y vivía constantemente haciendo dietas. Nunca encontraba la fórmula de que a mí me funcionaba, porque vivía intentando lo que a otros les funcionaba. Cuando descubrí que mi felicidad, amor propio y bienestar se basaban en escuchar mi cuerpo, mente y alma; y que desde ahí podía comenzar a sentirme plena, libre, en calma y a vivir en carne propia todos los beneficios que conlleva, fue cuando sentí la necesidad de querer compartirlo con el mundo.
Hoy, siento un llamado muy fuerte de ser una guía, una compañía, una luz en el camino de todas las mujeres que no saben que el secreto a su felicidad, de su bienestar está dentro de ellas. Solo ellas saben qué es lo que les hace bien; y el poder acompañarlas a descubrir eso y que lo empiecen a experimentar para que comiencen a vivir sus vidas con amor, con sentido, con libertad, con felicidad es lo que me llena el alma y lo que me motiva a trabajar en esta hermosa carrera.
Que nuestra felicidad no está en las dietas de moda ni en un cuerpo tonificado. Que para lograr la verdadera felicidad debemos mirar hacia dentro, atrevernos a conectar con nosotras mismas, con lo que realmente queremos, a sentirnos plenas, no sólo con lo que comemos, sino que también con nuestras carreras, con nuestras relaciones, con nuestro hogar, con nuestra vida en general.
Para lograr esa conexión, debes transitar un viaje de transformación real que te lleve a conectar con lo que realmente amas, con lo que te gusta, con lo que te hace feliz y desde ahí empezar a crear hábitos saludables que perduren en el tiempo, sin culpa ni sufrimientos. Ese viaje de transformación es el que como Health Coach te acompañamos, empoderamos y guiamos, con mucho amor y compasión, sin juicios y escuchando siempre tus propias necesidades para que logres amarte, sentirte saludable y vivir tú vidas como realmente quieres.