Las similitudes visuales y nutricionales de los alimentos y cómo pueden curarnos ejemplifican lo conectados que estamos con la naturaleza. ¡Es casi como si la propia naturaleza nos diera pistas sobre cómo mantenernos sanos! Los científicos de todo el mundo están fascinados por lo común que es este fenómeno y llevan años estudiándolo, y ahora nos toca a nosotros desvelar los secretos.
A continuación, desglosamos uno de los módulos más reveladores del Programa de Formación de Entrenadores Sanitarios del IIN para aprender más sobre esta asombrosa conexión alimento-cuerpo. (También tenemos un útil resumen de este tema (y mucho más) en nuestro Instagram - síguenos!)
¡Coge un plato y vamos a zambullirnos!
La próxima vez que veas una nuez, ábrela y observa lo parecida que es al cerebro humano. Tiene una forma parecida, arrugas similares, ¡e incluso dos hemisferios!
Cómo ayudan las nueces al cerebro: Las nueces tienen muchos ácidos grasos omega-3, que son cruciales para la salud cerebral ya que reducen la inflamación, previenen las enfermedades neurodegenerativas e incluso mejoran la función cerebral y la memoria. (Así que la próxima vez que ganes en la noche de trivial, dale las gracias a la nuez).
Aunque una zanahoria no se parezca mucho a un ojo desde fuera, si la cortas por la mitad te darás cuenta de que parece tener un iris y una pupila en el centro. Esto hace aún más fácil recordar que las zanahorias hacen maravillas para los ojos.
Cómo ayudan las zanahorias a los ojos: Las zanahorias son ricas en betacaroteno (más bien betacaroteno- ¿lo pillas? ¡Humor de salud!), que es vital para mantener una buena visión y prevenir enfermedades oculares. Y eso no es todo: comer zanahorias puede mejorar la salud ocular, reducir el riesgo de cataratas e incluso mejorar la visión nocturna.
Los tomates no sólo comparten el mismo color que el corazón humano, sino que, si lo partes por la mitad, ¡te darás cuenta de que las cavidades del interior de un tomate se parecen bastante a las cavidades del corazón!
Cómo ayudan los tomates al corazón: Los tomates no sólo son deliciosos en un bocadillo o una ensalada, sino que tienen bastante licopeno, un antioxidante que ayuda a reducir el estrés oxidativo y la inflamación. Esto, a su vez, puede ayudar a mejorar la salud del corazón, reducir los niveles de colesterol e incluso disminuir el riesgo de enfermedades cardiacas.
Mucha gente considera al jengibre un poco el patito feo del mundo de las hierbas, pero nosotros creemos que es hermoso a su manera. Con su aspecto nudoso y su cuerpo curvado, ¡es difícil no ver lo parecido que es al estómago humano!
Cómo ayuda el jengibre al estómago: Puede que ya lo sepas, pero el jengibrese ha utilizado durante siglos para aliviar las náuseas y las molestias estomacales en general. Esto se debe a que el jengibre es estupendo como antiinflamatorio y digestivo. Se ha demostrado una y otra vez que el jengibre calma el estómago, alivia las molestias gastrointestinales e incluso nos ayuda a digerir los alimentos.
Los lectores habituales del blog del IIN saben cuánto nos gusta el aguacate, y este blog no es una excepción. Si le das la vuelta a un aguacate, se parece muchísimo a la forma del útero humano. He aquí otro dato interesante: los aguacates tardan unos nueve meses en crecer desde el brote hasta el fruto, igual que los humanos.
Cómo ayudan los aguacates al útero: El ácido fólico, un nutriente presente en los aguacates, ¡es increíble para el útero! Favorece directamente la salud reproductiva y puede incluso ayudar a prevenir defectos congénitos durante el embarazo. También ayuda al desarrollo fetal, ¡así que no dudes en comer mucho aguacate si estás embarazada!
Puede que las uvas no se parezcan a los pulmones humanos por fuera, pero se parecen bastante a los alvéolos, que son pequeños sacos dentro de los pulmones que ayudan a intercambiar oxígeno y dióxido de carbono para que podamos respirar.
Cómo ayudan las uvas a los pulmones: ¿Has oído hablar del resveratrol? Nosotros no, pero al parecer es una gran ayuda para los pulmones. El resveratrol y los antioxidantes de las uvas favorecen nuestra salud respiratoria y protegen los tejidos pulmonares de posibles daños. Las uvas también ayudan a reducir el riesgo de asma y a eliminar las toxinas de los pulmones: ¡un gran golpe en un paquete bastante pequeño!
El páncreas tiene una forma ovalada un poco extraña, parecida a la de un batata (boniato, camote). ¡No es de extrañar, pues, que vayan de la mano!
Cómo ayudan los boniatos al páncreas: Tanto si los asas como si los haces puré o los comes como guarnición salada, los boniatos nos ayudan a regular nuestros niveles de glucosa y a reducir nuestra resistencia a la insulina. Esto se debe a que están llenos de betacaroteno y fibra, ¡dos nutrientes superútiles! Quienes padecen diabetes también pueden querer incorporar más batata (boniato, camote) a su dieta, ya que también puede ayudar a controlar el azúcar en sangre.
El apio tiene un diseño largo, delgado y sencillo, muy parecido a muchos de los huesos del esqueleto humano. (¡Ignora el color verde brillante y verás lo que queremos decir!)
Cómo ayuda el apio a los huesos: Puede que asocies la palabra "silicio" con la cirugía plástica o el tupperware, pero el silicio también es un mineral que contribuye directamente a la fuerza y la salud de nuestros huesos. Comiendo mucho apio, estás manteniendo activamente tu densidad ósea y previniendo afecciones óseas como la osteoporosis.
Ten paciencia: Coge una seta marrón o blanca, pártela por la mitad y ponla de lado. ¿No se parece un poco a la cóclea (oído interno)? La imagen de arriba te ayudará a verlo.
Cómo ayudan las setas al oído: Las setas son un alimento versátil que contiene una gran cantidad de vitamina D, que es un nutriente especialmente útil para la salud del oído. Comer muchas setas puede ayudar a reducir el riesgo de pérdida de audición y prevenir posibles afecciones del oído.
Por último, pero no por ello menos importante, ¡incluimos un alimento que lleva el nombre de una parte del cuerpo! Como su nombre indica, las alubias se llaman así por el riñón humano, debido a su asombroso parecido tanto en forma como en color.
Cómo ayudan las alubias a los riñones: Estas alubias polifacéticas no sólo son una gran adición al chili, sino que son ricas en fibra, hierroy magnesiotodos los cuales son fundamentales para una función renal sana.
Beneficios para la salud: Comer alubias rojas ayuda a desintoxicar los riñones, reducir el riesgo de enfermedad renal y regular la eliminación de residuos.
Si te interesa aprender más sobre la conexión entre la alimentación y el cuerpo, inscríbete en el el Programa de Formación de Entrenadores Sanitarios¡! Este curso incluye valiosos conocimientos de profesores expertos, y uno de los módulos destacados del programa explora precisamente este tema.
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