Cuando se trata de tu salud, todo es cuestión de equilibrio. Habrá días en los que tu cuerpo se sienta satisfecho con una buena ensalada y un bol de cereales, y otros en los que sólo te apetezca un reconfortante bol de macarrones con queso. Es importante que te permitas disfrutar de los alimentos que pones en tu plato, y a menudo puedes hacerlo encontrando opciones que satisfagan tus antojos y a la vez sean nutritivas.
Comer bien significa ser consciente de la proporción de nutrientes y del tamaño de las porciones, y cuando encuentres el equilibrio para dar prioridad a una alimentación más sana la mayor parte del tiempo, te quedará cierto margen de maniobra para darte el capricho de los alimentos que te apetecen de vez en cuando. Es importante ser consciente y disfrutar de la comida que te metes en el cuerpo, para ayudar a nutrir el cuerpo y el alma. Estarás más dispuesto a seguir una rutina saludable cuando no sientas que te estás restringiendo.
Afortunadamente, los amantes de la pasta descubrirán que hay muchas alternativas a la tradicional pasta refinada que puede disparar los niveles de azúcar en sangre y dejarte con hambre al cabo de un par de horas. Desde las pastas a base de lentejas rojas, garbanzos o quinoa, estas opciones de fideos pueden potenciar cualquier comida con nutrientes clave como proteínas, fibra, vitaminas y minerales que proporcionan una energía más sostenible. Estas opciones también son a base de plantas, lo que significa que son una gran fuente de fitonutrientes, antioxidantes y fibra, todos los cuales ayudan a reducir la inflamación, mejoran la salud intestinal y contribuyen a la función cardiaca y cardiovascular.
El edamame suele comerse como aperitivo o tentempié crujiente, pero también es un fideo rico en proteínas que combina bien con muchos sabores. Esta soja contiene vitamina K, que puede reducir el riesgo de cardiopatías y mejorar tu perfil lipídico sanguíneo.
Hechos rápidos:
¡Prueba los fideos de edamame en tu próxima comida añadiendo pesto fresco o salsa de tomate a la antigua para una comida sabrosa y rica en antioxidantes!
Los fideos de garbanzos son un sustituto sustancioso de cualquier pasta de harina de trigo. Su sabor a nueces combina bien con una salsa de nata o de champiñones, ¡o simplemente con un poco de aceite de oliva y sal! Esta opción es baja en el índice glucémico, lo que mantiene más estable el azúcar en sangre y ayuda a reducir los niveles de colesterol.
Hechos rápidos:
Mézclalo con aceite de oliva y hierbas frescas, añade una pizca de queso feta, espinacas y tomate para obtener un plato de inspiración mediterránea.
Normalmente añadidos a ensaladas o guarniciones, los fideos de quinoa están llenos de nutrientes esenciales. Esta saludable opción de fideos tiene un alto contenido en potasio y fibra, lo que ayuda a optimizar la función digestiva y a reducir el hambre manteniéndote saciado durante más tiempo.
Hechos rápidos:
Prueba a preparar una pasta primavera, cargada de verduras frescas como calabacín salteado, pimientos rojos y calabaza de verano.
Hechos a base de legumbres, los fideos de lentejas rojas tienen un alto contenido en proteínas, hierro y fibra. Esta opción mantendrá tu cuerpo saciado durante más tiempo y evitará una oscilación del azúcar en sangre que te hará caer y sentir hambre poco después. Con la salsa y los sabores adecuados, esta alternativa sabe casi como la de verdad.
Hechos rápidos:
El sabor de la lenteja roja combina bien con los sabores picantes. Prueba a recrear unos espaguetis a la boloñesa clásicos con un poco de chile en polvo y una proteína magra como el pavo.
En lugar de añadir judías negras a tu ensalada, ¡prueba a comerlas en forma de fideos! Se trata de otra opción a base de legumbres, que contienen vitamina B6, folato y otros fitonutrientes que reducen el colesterol y favorecen la salud del corazón.
Hechos rápidos:
Las alubias negras combinan bien con los sabores mexicanos, así que puedes probar a cubrir tu cuenco con un poco de aguacate para obtener una dosis de grasas saludables.
Estos fideos finos se hacen con el grano trigo sarraceno, tradicionalmente utilizado en la cocina japonesa. El trigo sarraceno contiene altos niveles del aminoácido lisina, que ayuda al organismo a producir importantes enzimas y anticuerpos.
Hechos rápidos:
Prueba a crear un plato con fideos soba, guisantes y tofu para una comida ligera pero deliciosa.
Estos fideos son aptos para ceto y perfectos para quienes vigilan su ingesta de hidratos de carbono, ya que tienen menos de un gramo de hidratos de carbono por ración de 1 taza. Hechos con harina de konjac -la raíz amilácea de la planta konjac, típica de los países del este asiático- y agua, son una forma estupenda de saciar un gran volumen de comida con menos calorías.
Hechos rápidos:
Al ser un fideo bajo en calorías, necesitarás añadir proteínas y grasas adicionales para una comida completa. Prueba a hacer un salteado con salsa de cacahuete y brécol, con una proteína añadida como pollo o tofu para hacerlo más sustancioso.
Es divertido sacudir tu rutina e integrar nuevos alimentos, grupos de alimentos y sabores. Para ello, aliméntate adecuadamente cada día eligiendo alimentos ricos en hidratos de carbono complejos, proteínas y fibra.
Un tazón de fideos no tiene por qué ser una "comida trampa". Hay muchas alternativas que tu cuerpo puede necesitar para reconstruir los músculos tras un duro entrenamiento, o para alimentar el intestino y mejorar la salud digestiva. En el IIN, enseñamos el concepto de bioindividualidadun concepto que te capacita para encontrar los alimentos que mejor funcionan para tu cuerpo. Tanto si eres intolerante al gluten, vegano o simplemente buscas algo bajo en carbohidratos, hay un fideo para todos.
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