Joshua Rosenthal, fundador, director y maestro principal de Institute for Integrative Nutrition, comparte su sabiduría sobre cómo crear una vida sana y feliz que ayude a transformar el mundo.
Todos tenemos necesidad de dar y recibir amor. El amor es alimento para el alma. El amor alimenta el cuerpo, la mente y el espíritu.
He entrenado a muchas personas que, aunque comían de forma extremadamente sana, seguían luchando por estar bien. No era que les faltara brócoli. Lo que les faltaba era una relaciones sana que les nutriera. La comida era secundaria. Una vez que trabajaron en mejorar la calidad de su relaciones, su salud y su vida mejoraron.
La salud relaciones forma parte de lo que yo llamo Alimentación Primaria - los aspectos de la vida que nutren tu alma y sacian tu hambre de vivir. El amor es uno de los más importantes de los Alimentos Primarios, por eso lo llamo Vitamina L.
Para aumentar tu vitamina L diaria y atraer más amor e intimidad a tu vida, te sugiero que examines tu actual relaciones. Estar bien conectado con los demás -maridos, esposas, novios, novias, padres, hijos, amigos, familiares y compañeros de trabajo- es una parte esencial de la vida. Todos sentimos una sensación de comodidad y seguridad cuando somos libres de expresar nuestras esperanzas y luchas con las personas que tenemos cerca.
Hablar y escuchar eficazmente es crucial para permanecer conectados y nutrirse mutuamente. Recomiendo programar un momento específico en el que ambas personas dispongan de tiempo y espacio suficientes para hablar de temas delicados con calma y sinceridad. Como un estado de la unión.
Empieza compartiendo algo positivo y ve turnándote. Cada miembro de la pareja debe hablar todo el tiempo que quiera sobre todo lo que va bien en la relación. Permítete verbalizar y apreciar a la otra persona. Luego cambia a la otra persona.
Hablad por turnos de uno o dos aspectos de vuestra relación que queráis mejorar. Repite la misma estructura, permitiendo que cada uno se exprese plenamente mientras el otro escucha atentamente, y luego cambiad. Podéis solucionar los problemas más fácilmente cuando entendéis claramente lo que quiere el otro.
Todos estamos hambrientos de ser escuchados. La curación se produce cuando la gente escucha. Mediante el poder de la escucha, puedes mejorar enormemente todos tus relaciones.
¿Cómo aumentar la vitamina L?