Joshua Rosenthal, fundador, director y maestro principal de Institute for Integrative Nutrition , comparte su sabiduría sobre cómo crear una vida sana y feliz que ayude a transformar el mundo.
Uno de los mayores temores que oigo de alguien que está interesado en la Nutrición Integrativa es que no se cree lo bastante sano para ser Entrenador de Salud.
¿Lo has pensado alguna vez?
Si estás leyendo esto y haces todo lo posible por comer comida de verdad, hacer ejercicio y rodearte de positividad, entonces no te preocupes, ya estás MUY por delante, y eso te hace estar más que cualificada para ayudar a los demás.
Piénsalo, ¿no preferirías ser asesorado por alguien que ha experimentado su propia transformación personal y que realmente puede ponerse en tu lugar, que por alguien que parece haber nacido simplemente con grandes genes?
Los Health Coaches tienen tanto éxito porque son cercanos y comprenden realmente los retos de sus clientes.
No tienes que ser "perfecto" para tener un impacto poderoso en la vida de alguien.
Si tu plan consiste en esperar a tener una talla o una forma ideal, a tener una rutina de entrenamiento física constante o a tener cero deseo de indulgencias antes de empezar a compartir y ayudar, estarás esperando eternamente y estarás desperdiciando una oportunidad de enriquecer la vida de las personas que te rodean.
Sólo tienes que saber un poco más que la otra persona.
Y si eres de los que comparten recetas saludables, los beneficios de la meditación, la importancia de autocuidado, o cualquier otro consejo de bienestar en una conversación general, ¡entonces ya eres un Health Coach y ni siquiera lo sabes!
¿Estoy diciendo que cualquiera puede ser un gran Entrenador Sanitario? No, hay que trabajar duro, pero las habilidades que necesitas pueden desarrollarse. A lo largo del camino para convertirte en un Entrenador Sanitario de Nutrición Integrativa, profundizarás en tu propio sentido del bienestar, tus conocimientos y tu confianza para ser un entrenador eficaz.
Tú eres tu primer cliente, y a partir de ahí inspirarás y ayudarás a sanar a otros. Asombroso, ¿verdad?
Ahora, me gustaría saber tu opinión. ¿Has experimentado alguna vez este miedo? Si es así, ¿cuál es una pasión o fortaleza tuya que crees que te convertirá en un buen Entrenador de Salud? ¡Compártela conmigo en los comentarios de abajo!