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Alimentación Primaria: Familia y vacaciones

Escrito por Samvida Patel | Jun 8, 2024 3:00:19 PM

¡Has adelgazado! ¿Qué has estado haciendo?

¿Cuándo te casas?

¿Qué te parece seguir estudiando, por ejemplo en PhD?

¿Cómo es que las cosas no funcionaron entre vosotros?

¡Tu pelo está adelgazando mucho! ¿A qué se debe?

Ya tienes 28 años. ¿Cuánto más tienes que esperar?

Vaya, estás aquí de verdad. Pensaba que estarías en algún lugar del extranjero, como de costumbre.

¡No puedo creer que antes fueras fornido y ahora estés así!

No morirás si comes un poco de helado.

Cásate pronto... queremos ir a una boda.

Permíteme empezar diciendo que me siento increíblemente bendecida por formar parte de una familia indioamericana por excelencia: grande, unida, cariñosa y maravillosamente loca. No lo cambiaría por nada. De hecho, una de las cosas que más espero cada año es la reunión de mi familia materna: 32 personas viviendo bajo dos o tres techos vecinos durante toda una semana. Y como mi familia paterna está a cinco minutos en coche, no faltan cenas familiares memorables, viajes de fin de semana, reuniones y fiestas de pijamas.

Dicho esto, la dinámica familiar nunca es perfecta. La lista anterior, que incluye las 10 preguntas y comentarios que más me repiten, es una prueba de ello. Es cierto que me divierte más que otra cosa, pero hubo un tiempo en que la idea de tener que responder a esos comentarios sólo me producía pavor.

Con las fiestas ya encima, y más celebraciones aún por llegar, la expectación y la ansiedad por tratar con ciertos miembros de la familia es inevitable que aumenten y eclipsen la emoción de volver a conectar con los seres queridos. Aunque las interacciones y desconexiones varían según la familia, he aquí algunas tácticas para intentar que tus vacaciones sean lo más agradables posible.

No tienes que responder a las preguntas que no quieras.

Está perfectamente bien responder con un "prefiero no hablar de ello" si se menciona un tema incómodo. A menudo nos quedamos atrapados preguntándonos cómo se sentirá la otra persona si decimos lo que pensamos... a expensas de nuestra propia comodidad. Siempre hay una forma de expresar tu incomodidad y tu espacio de forma respetuosa. Dilo con una sonrisa, agradece su preocupación y cambia de tema... lo que me lleva al siguiente consejo.

Asume antes el papel de preguntón.

Antes de que tus familiares tengan la oportunidad de interrogarte sobre tu vida personal u ofrecerte consejos no solicitados, salúdales y pregúntales por su vida. Como enseñamos en Nutrición Integrativa, haz preguntas abiertas que se centren en acontecimientos positivos: "¿Qué hay de nuevo y bueno estos días?". A la gente le gusta hablar de sí misma, y darles la oportunidad de hacerlo puede quitarte protagonismo a ti.

Piensa en juegos o actividades divertidas que impliquen a todo el grupo.

Si hay alguna forma constructiva de desviar la negatividad y la tensión, es un buen juego: nada demasiado competitivo, pero algo colaborativo que haga reír a la gente.

Hace poco, durante las vacaciones de Acción de Gracias, mi primo dirigió unos cuantos juegos de improvisación, como La excusa, en el que una persona sale de la habitación mientras el resto del grupo inventa razones divertidas y extravagantes por las que esa persona "llegó tarde al trabajo". Luego la persona vuelve y tiene que adivinar la razón de su retraso, basándose en unos cuantos "empleados" que representan la excusa. 

Lo mejor es que la actividad implica a miembros de la familia de todas las edades, tanto niños como abuelos.

Toma lo que se dice con un grano (o dos) de sal.

Las observaciones sobre la más mínima fluctuación en tu peso o las preguntas sobre tu estado sentimental pueden no ser un ataque personal contra ti, sino probablemente un Reflexiones de sus inseguridades o de cómo es su mundo ideal. Por supuesto, es más fácil decirlo que hacerlo y llegar a un punto en el que puedas reírte de ello, pero aceptar quién eres y dónde te encuentras en tu viaje personal ayuda. Prueba a tener una afirmación a la que recurrir, como "Enseño a los demás a creer en mí creyendo en mí mismo".

Trae contigo a un amigo íntimo.

Si las circunstancias son menos soportables, considera la posibilidad de llevar a un amigo. Después de intercambiar bromas básicas, tendrás la compañía que tú elijas durante el resto de la velada.

En este sentido, es importante darse cuenta de que la calidad de nuestra relaciones influye significativamente en nuestro bienestar y felicidad. relaciones es uno de los cuatro pilares de lo que llamamos Alimentación Primarialo que te nutre que no se encuentra en tu plato. Aunque no siempre sea posible crear y mantener vínculos positivos con la familia en la que has nacido, puedes buscar y rodearte de quienes te quieren y te apoyan y en quienes puedes apoyarte.

¿Cómo gestionas la dinámica familiar durante las vacaciones? ¡Comparte tus consejos en los comentarios!

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