Si eres de los que adoran las recetas sanas, caseras y deliciosas, sin todo el tiempo que suele llevar preparar la comida "lenta", entonces te va a encantar este método rápido y sencillo para hacer una alternativa láctea en sólo unos minutos. ¡No requiere remojo durante toda la noche!
Los copos de coco y las semillas de cáñamo están ampliamente disponibles en las tiendas de dietética e incluso en algunos supermercados convencionales, y no sólo sirven para cubrir tus copos de avena. Combinándolos con agua a temperatura ambiente y algunos potenciadores naturales del sabor, se crea una bebida cremosa que puedes utilizar en lugar de la leche para batidos, café, sorbetes caseros o simplemente para tomar sobre la marcha.
Tanto las semillas de coco como las de cáñamo son una buena fuente de grasas saludables, vitaminas, minerales y proteínas. Su leche puede saciar el hambre, favorecer el equilibrio hormonal e incluso mejorar tu concentración si te la llevas al trabajo como tentempié ligero.
Por no hablar de que a los niños también les encanta.
¿Y lo mejor? ¡Sólo se tarda unos 7 minutos en hacerla!
Ingredientes
- 1 taza de copos de coco o semillas de cáñamo
- 3 tazas de agua a temperatura ambiente (más caliente es mejor para rehidratar los copos/semillas)
- 2 dátiles medjool, sin hueso O 2-3 gotas de stevia líquida (opción sin azúcar)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- ¼ cucharadita de canela
Herramientas
Necesitarás una bolsa para leche de frutos secos o un colador de malla fina, y un embudo. Si no tienes embudo, puedes colar primero el líquido en un cuenco y luego pasarlo a un tarro.
Preparación
- Pon los copos de coco (o las semillas de cáñamo) y el agua en una batidora, mezcla con una cuchara y deja reposar unos minutos para que se rehidraten y obtengas un resultado más cremoso.
- Mezcla bien, durante al menos 30 segundos.
- Añade los dátiles (si los usas) y vuelve a batir bien.
- Coloca el embudo sobre el tarro y la bolsa de leche de frutos secos sobre él.
- Vierte toda la mezcla para colarla, utilizando una cuchara para sacar los grumos que hayan quedado en la batidora.
- Aprieta la bolsa con las manos para extraer todo el líquido posible.
- Añade el extracto de vainilla, la canela y la stevia (si no has utilizado los dátiles).
- Mezcla con una cuchara y ¡a disfrutar!
Unas notas rápidas:
- La canela tiende a depositarse en la parte superior, pero siempre puedes agitarlo antes de beber.
- Consume la leche lo antes posible para obtener el mejor sabor.
- Si piensas beberlo tal cual y quieres una versión más sustanciosa, añade algunas semillas de chía.
- Reduce la proporción de agua para obtener una consistencia más espesa y cremosa.
Espera un momento, no pensarías que íbamos a mencionar el sorbete casero y dejarte colgado, ¿verdad? ¡Aquí tienes una receta sencilla que te encantará!
- Pela un plátano entero, pártelo en rodajas y mételo en el congelador toda la noche o durante al menos 5 horas (sí, la espera es dura, pero se hace más fácil si adquieres el hábito de tener siempre un plátano en el congelador).
- Pon el plátano en la batidora, deja que se ablande a temperatura ambiente durante unos 5 minutos y, a continuación, tritúralo añadiendo poco a poco la leche de coco y cáñamo hasta que la textura sea la adecuada.
- Añade un poco de cacao crudo, otras frutas o tus ingredientes favoritos y ¡a disfrutar!
¿Cuál es tu "leche" no láctea favorita y por qué? ¡Compártelo en los comentarios de abajo!