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Truco de vida: Cómo hacer rápidamente tu propia leche de coco o cáñamo

Escrito por Integrative Nutrition | Jun 8, 2024 3:15:55 PM

Si eres de los que adoran las recetas sanas, caseras y deliciosas, sin todo el tiempo que suele llevar preparar la comida "lenta", entonces te va a encantar este método rápido y sencillo para hacer una alternativa láctea en sólo unos minutos. ¡No requiere remojo durante toda la noche!

Los copos de coco y las semillas de cáñamo están ampliamente disponibles en las tiendas de dietética e incluso en algunos supermercados convencionales, y no sólo sirven para cubrir tus copos de avena. Combinándolos con agua a temperatura ambiente y algunos potenciadores naturales del sabor, se crea una bebida cremosa que puedes utilizar en lugar de la leche para batidos, café, sorbetes caseros o simplemente para tomar sobre la marcha.

Tanto las semillas de coco como las de cáñamo son una buena fuente de grasas saludables, vitaminas, minerales y proteínas. Su leche puede saciar el hambre, favorecer el equilibrio hormonal e incluso mejorar tu concentración si te la llevas al trabajo como tentempié ligero.

Por no hablar de que a los niños también les encanta.

¿Y lo mejor? ¡Sólo se tarda unos 7 minutos en hacerla!

Ingredientes

  • 1 taza de copos de coco o semillas de cáñamo
  • 3 tazas de agua a temperatura ambiente (más caliente es mejor para rehidratar los copos/semillas)
  • 2 dátiles medjool, sin hueso O 2-3 gotas de stevia líquida (opción sin azúcar)
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • ¼ cucharadita de canela

Herramientas

Necesitarás una bolsa para leche de frutos secos o un colador de malla fina, y un embudo. Si no tienes embudo, puedes colar primero el líquido en un cuenco y luego pasarlo a un tarro.

 Preparación

  1. Pon los copos de coco (o las semillas de cáñamo) y el agua en una batidora, mezcla con una cuchara y deja reposar unos minutos para que se rehidraten y obtengas un resultado más cremoso.
  2. Mezcla bien, durante al menos 30 segundos.
  3. Añade los dátiles (si los usas) y vuelve a batir bien.
  4. Coloca el embudo sobre el tarro y la bolsa de leche de frutos secos sobre él.
  5. Vierte toda la mezcla para colarla, utilizando una cuchara para sacar los grumos que hayan quedado en la batidora.
  6. Aprieta la bolsa con las manos para extraer todo el líquido posible.
  7. Añade el extracto de vainilla, la canela y la stevia (si no has utilizado los dátiles).
  8. Mezcla con una cuchara y ¡a disfrutar!

Unas notas rápidas:

  1. La canela tiende a depositarse en la parte superior, pero siempre puedes agitarlo antes de beber.
  2. Consume la leche lo antes posible para obtener el mejor sabor.
  3. Si piensas beberlo tal cual y quieres una versión más sustanciosa, añade algunas semillas de chía.
  4. Reduce la proporción de agua para obtener una consistencia más espesa y cremosa.

Espera un momento, no pensarías que íbamos a mencionar el sorbete casero y dejarte colgado, ¿verdad? ¡Aquí tienes una receta sencilla que te encantará!

  1. Pela un plátano entero, pártelo en rodajas y mételo en el congelador toda la noche o durante al menos 5 horas (sí, la espera es dura, pero se hace más fácil si adquieres el hábito de tener siempre un plátano en el congelador).
  2. Pon el plátano en la batidora, deja que se ablande a temperatura ambiente durante unos 5 minutos y, a continuación, tritúralo añadiendo poco a poco la leche de coco y cáñamo hasta que la textura sea la adecuada.
  3. Añade un poco de cacao crudo, otras frutas o tus ingredientes favoritos y ¡a disfrutar! 

¿Cuál es tu "leche" no láctea favorita y por qué? ¡Compártelo en los comentarios de abajo!