Voces del IIN es nuestra serie de contenidos en la que hablamos con estudiantes, graduados y miembros del personal del IIN que forman nuestra diversa, vibrante y apasionada comunidad, ¡de todo el mundo! El compromiso del IIN con la mejora de la salud y la felicidad es lo que nos une a todos, y pretendemos celebrar este compromiso compartiendo las historias y trayectorias únicas de los agentes de cambio del IIN. Con esta serie, esperamos seguir trabajando para crear una comunidad del bienestar más inclusiva, en la que todos se sientan bienvenidos para crear una vida más sana.
Daniela Medina es venezolana, vive en Buenos Aires, Argentina. Decidió ingresar al IIN porque lo vio como una oportunidad de ingresar al mundo del bienestar. Al principio lo vio como una oportunidad de trabajo, en un campo que le gustaba desde hacía tiempo, aunque no tenía idea de que ir a la escuela secundaria le cambiaría la vida por completo.
El IIN cambió su visión de lo que es la salud, su forma de ver y hasta de vivir la vida. Abrió su conciencia a un mundo lleno de posibilidades y aprendió a ver la salud de una manera holística. Entendió que la nutrición integrativa es una de las filosofías de vida.
Su primer acercamiento a un cambio de hábitos fue hace 15 años, ya que de niña pasó por muchas dietas y atajos, siempre fue la "gordita del grupo". Tenía resistencia a la insulina, hiperinsulinismo, hipotiroidismo subclínico e intestino permeable y a pesar de estar "curada" no se sentía en paz con mi cuerpo, se plantó el miedo a engordar. El IIN le permitió ampliar su mirada, redescubrir su cuerpo y liberarse de las dietas.
Cuando era chica no tenía conciencia hacia lo que era el bienestar, en casa teníamos una alimentación típica, donde se incluía muchos carbohidratos, muy poca proteína y prácticamente nada de grasas, frutas o vegetales.
De chica pensaba que comer un sándwich con jamón y queso más un café con leche azucarado era la mejor forma de desayunar o cenar; de hecho, era algo que hacía casi a diario.
Hacía algunos años que deseaba adentrarme mucho en el mundo del bienestar, dado que venía haciendo algunos cambios de hábitos debido a las patologías que padecía de más pequeña.
En 2020 surge la oportunidad de estudiar lo que realmente quería (yo conocía al IIN debido a varias influencers que eran embajadoras del instituto), y allí decidí contactar a un agente de IIN. Una vez colgué con la persona de ventas, enseguida decidí que quería vivir la experiencia IIN.
Deseaba en aquel momento ver la nutrición desde otro lugar, donde dejara de ser una receta única y sabía en el IIN lo encontraría.
En IIN realicé la certificación de Integrative Nutrition Health Coach, Hormonal Health, Detox Your Life y actualmente estoy cursando el Gut Health.
En mi intento diario de utilizar las herramientas que aprendí y son funcionales y aplicables en mi vida, miro la nutrición como un todo, no sólo para alimentar mi cuerpo, sino para alimentar mis emociones y mi espíritu.
Gracias al IIN hoy día acompaño a mujeres con resistencia a la insulina a transformar sus hábitos, nutriendo cuerpo y mente.
Del IIN me enamoró el ver la nutrición como un todo, donde tomas en cuenta tus emociones, tus deseos, tu vida personal e incluso tu forma de ver la vida.
Me encantó que la intención del IIN no es "cambiar a las personas" sino que las personas cambien gracias al IIN.
Ser health Coach para mi supone ser escucha, empatía, contención y hombro a quienes deseen cambiar su salud de manera integral; para mi es una forma de ayudar a las mujeres a que se reencuentren con su cuerpo, que se prioricen y que se den cuenta de su verdadero poder interior, que se den cuenta que es posible cumplir sus metas en materia de salud sin que esto suponga un sacrificio.
El concepto de Bio-individualidad es mi caballito de batalla para realizar mis programas y sesiones, este concepto tan lindo me parece ideal para poder encontrar una ruta a medida, de acuerdo a las necesidades de cada persona que acompaño.
Argentina es un lindo país para poner en práctica nuestros conocimientos como coaches de salud; cada día se encuentran más opciones con alimentos nobles, orgánicos y libres de químicos y más, desde verdulerías, almacenes dietéticos, restaurantes, cafés, entre otros, sin embargo, tal como sucede en muchos otros países, este tipo de propuestas suelen ser mucho más costosas que las tradicionales.
Aunque también es importante recalcar que la salud y la alimentación saludable es algo que debemos seguir impulsando dado que aún existe mucha confusión acerca de lo que es saludable o no para las personas.
Mucho depende del poder adquisitivo de las personas, hoy día existen diversas propuestas para todos, dependerá de nosotros elegir lo que nos sirva.
La razón por la cual creé soydanielamedina y hoy elijo ayudar a mujeres con desajustes hormonales o bien aquellas que se sienten cansadas de haber probado "de todo" y que "nada" les funcione es porque me di cuenta que seríamos mucho más saludables y estuviésemos más en paz con nosotras mismas si pudiésemos cambiar la relación con nuestro cuerpo y sanar nuestros síntomas desde un lugar más consciente y conectado.
Una vez que probé y experimenté en mi propio cuerpo los beneficios de la nutrición holística pensé en que cada mujer debe conocer y vivir en carne propia la conexión de mente, cuerpo y espíritu.
Mi misión es ayudar a que las mujeres logren ser las maestras de sus cuerpos, que no se queden en lo "que deben comer" sino que sepan que les es funcional a su cuerpo y estilo de vida, que logren sentirse sanas, conectadas, ligeras y felices; por ello también en mis programas aplico las herramientas del yoga, meditación y Bioneuroemoción para enriquecer cada proceso de acompañamiento.
Les diría que el Health Coach no propone un único plan o receta para llevarte hacia un objetivo, sino que por el contrario es un proceso de acompañamiento que trabaja codo a codo con múltiples rutas para un mismo destino, en el que el coachee es el protagonista para su propia transformación y que el coach de salud es un instrumento para que ello sea posible.