¿Te encanta acurrucarte con un buen libro y una taza caliente de té de hierbas? Te alegrará saber que esta práctica relajante ofrece algunas ventajas importantes para tu mente y tu cuerpo. En Nutrición Integrativa, los estudiantes aprenden que el té de hierbas puede ser un gran sustituto para los clientes que buscan reducir la cafeína, frenar sus antojos de azúcar y encontrar formas más sanas de relajarse. Dependiendo del tipo que te guste, tomar té puede calmar desde las náuseas hasta la ansiedad.
He aquí un resumen de las infusiones populares y sus beneficios para la salud...
Menta
El sabor calmante de la menta puede aliviar los problemas estomacales, potenciar la inmunidad y aliviar el estrés. Según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, la menta facilita la digestión calmando los músculos del estómago y ayudando a que la bilis fluya para que los alimentos puedan pasar más rápidamente por el estómago. Así que si sufres hinchazón, gases, náuseas y diarrea, toma una taza de té de menta, a menos que padezcas la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). Las personas con reflujo ácido pueden descubrir que la menta empeora el problema.
Manzanilla
Al igual que la menta, la manzanilla es un excelente calmante del estómago. Tanto si tienes gases como náuseas o mareos, se ha utilizado durante siglos para tratar problemas estomacales. Además, los estudios han descubierto que la manzanilla puede reforzar el sistema inmunitario y disminuir la tensión arterial. Además, la infusión de manzanilla es una gran ayuda calmante justo antes de acostarse. Bonus: ¡sabe delicioso!
Jengibre
Si sufres dolores menstruales, sírvete una taza de té de jengibre. Un estudio de mujeres que sufrían calambres dolorosos descubrió que añadir jengibre a su dieta durante cinco días disminuía significativamente la intensidad y duración del dolor. El té de jengibre también tiene algo en común con muchas otras infusiones: mejora la digestión y ayuda con las náuseas.
Lavanda
La lavanda es conocida por ayudar a conciliar el sueño y reducir los niveles de ansiedad. Sólo el aroma de este té puede ayudarte a relajarte, y su sabor también es bastante sorprendente. El té de lavanda funciona bien como bebida caliente o helada, así que puedes disfrutarlo todo el año y mezclarlo con sabores refrescantes como la menta, el limón o la miel.
Escaramujos
Los escaramujos son el fruto de una planta de rosa, rica en vitamina C. Por eso el té de escaramujos, rico en antioxidantes, se ha asociado a un menor riesgo de cáncer, enfermedades cardiacas e incluso artritis. En un estudio sobre las propiedades antiinflamatorias de la hierba, los pacientes que tomaron polvo de escaramujo manifestaron menos dolor que los que tomaron un placebo.
Canela
¿Tienes antojo de dulce? Los Asesores Sanitarios de Nutrición Integrativa recomiendan añadir alternativas saludables, como verduras dulces y especias, para aliviar los antojos de azúcar: el té de canela lo consigue. Este té dulce y picante no sólo es muy sabroso, sino que también puede tener grandes beneficios para el corazón, como reducir el colesterol malo y estimular la circulación sanguínea. Al igual que el té de jengibre, puede ayudar a aliviar el dolor durante la menstruación. Un estudio del Centro Médico de la Universidad de Columbia sugiere que la canela puede regular los ciclos en las mujeres que padecen síndrome de ovario poliquístico.
Así que adelante, prepárate una taza de té y disfruta de todos los beneficios que te ofrece esta medicina natural.
¿Cuál es tu tipo favorito de té de hierbas? Comparte tu opinión con nosotros en la sección de comentarios.