El Día de San Patricio ya ha pasado, pero no hay razón para dejar de celebrar el verde, ¡si se trata de la berza!
El mundo de la nutrición está lleno de consejos dietéticos contradictorios. ¿Es sano o no comer carne? ¿Las grasas saturadas causan realmente enfermedades cardíacas? ¿Los carbohidratos son beneficiosos o perjudiciales para la salud? Hay poco consenso entre los expertos en nutrición sobre la mejor forma de comer, y por eso en Nutrición Integrativa enseñamos el concepto de bioindividualidad : no hay una dieta única para todos.
Pero hay un alimento en el que incluso las teorías dietéticas más opuestas tienen puntos en común. Tanto si eres vegano como paleo, Atkins o rico en carbohidratos, casi todo el mundo está de acuerdo en una cosa: debes comer muchas verduras de hoja verde.
Las verduras de hoja verde están repletas de fibra junto con vitaminas, minerales y potentes fitoquímicos que pueden protegerte de las enfermedades cardiacas, la diabetes de tipo 2 e incluso el cáncer. ¡Hay una buena razón por la que Popeye obtiene su fuerza mítica de las espinacas!
En el mundo de las verduras de hoja verde, kale es la mayor celebridad, y no es de extrañar: es una potencia nutricional repleta de vitaminas A, C y K, así como de calcio, folato y potasio.
Pero, ¿qué pasa con la berza, la poco apreciada hermana de hoja verde de kale? La berza, un alimento básico tradicional del sur de EE.UU. desde hace mucho tiempo cocinar en casa, tiene un perfil nutricional similar al de kale. Algunos de los beneficios de comer berza son:
Son antiinflamatorias: La inflamación a nivel celular está en la raíz de casi todas las enfermedades, ya sean cardiovasculares, artritis o enfermedad de Crohn. Los nutrientes de la berza son increíblemente antiinflamatorios, lo que significa que ayuda significativamente a revertir y prevenir enfermedades.
Las berzas al vapor reducen el colesterol: Un estudio reciente demuestra que, cuando se cuecen al vapor, las berzas tienen una capacidad única para unirse a los ácidos biliares de los intestinos, que están formados por colesterol. Los ácidos biliares pasan entonces al intestino en vez de ser absorbidos por el organismo, lo que tiene el efecto total de reducir el colesterol y disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Favorecen la digestión: Las berzas son estupendas para la digestión, no sólo por su alto contenido en fibra, sino también porque pueden ayudar a prevenir el crecimiento excesivo de Heliobacter pylori, una bacteria que se ha relacionado con las úlceras.
¿Cuál es la mejor manera de disfrutar de la berza? En la cocina tradicional del sur, la berza se cocina con codillo de jamón y otras carnes de cerdo para darle sabor y riqueza; en Brasil y Portugal, la berza cortada en finas rodajas es la base de la popular sopa caldo verde; en África oriental, la berza es la guarnición principal de un plato popular conocido como sima, un pastel de harina de maíz. Y si no te apetece cocinar, las hojas crudas de berza son un envoltorio o rollo estupendo en lugar de una tortilla o pan de sándwich.
¿Comes berzas? ¿Cuál es tu verdura verde favorita? Dínoslo en los comentarios, ¡nos encantará saberlo!