En el último siglo, la medicina moderna ha hecho avances increíbles en los tratamientos de algunas de nuestras peores enfermedades. Entonces, ¿por qué los estadounidenses siguen estando muy enfermos?
Según la Asociación Americana de la Diabetes, en 2011, el 8,3% de la población padece diabetes. Eso significa que 25,8 millones de personas en Estados Unidos padecen una enfermedad en gran medida evitable. Y no son los únicos. La hipertensión, el asma y otras enfermedades también son evitables y muy tratables.
¿Por qué, entonces, los médicos están atrapados en un tira y afloja con las enfermedades de sus pacientes? Un reciente artículo del New York Times lamenta el hecho de que las prácticas basadas en pruebas que utilizan muchos médicos no se traducen bien en la vida cotidiana de los pacientes. Parte de la desconexión se debe a que la medicina basada en pruebas trata la enfermedad, pero no a la persona en su totalidad. Algunos pacientes no escuchan los consejos de su médico por terquedad, pero la mayoría de la gente simplemente necesita más orientación que una lista de lo que se debe y no se debe hacer.
Las prácticas basadas en la evidencia tratan al ser humano como un experimento científico. Sin embargo, hay otro aspecto muy importante del proceso de curación: el elemento humano. Es difícil hacer y mantener cambios significativos en la dieta y el estilo de vida mientras el resto del mundo sigue sin cambiar.
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Muchas enfermedades pueden tratarse parcialmente, o aliviar sus síntomas, mediante la dieta y el ejercicio. La gente necesita saber que no tiene que elegir entre estar enferma o comer alimentos dietéticos de cartón. Un Entrenador Sanitario puede demostrar cómo preparar comidas deliciosas que conduzcan al bienestar y la curación.
Necesitamos desesperadamente que nuestros médicos y Entrenadores Sanitarios nos ayuden a curar y prevenir enfermedades para aliviar la presión sobre nuestro sobrecargado sistema sanitario. Y lo que es más importante, nos convertirá en una sociedad más feliz y sana.