Una vieja pero buena superalimento, las algas marinas, vuelven a hacer furor gracias al descubrimiento de un nuevo tipo de alga que sabe a beicon y es mejor para ti que kale. Esto podría ser una buena noticia para los amantes del beicon, dada la reciente declaración de la Organización Mundial de la Salud de que comer carnes procesadas como beicon y salchichas puede aumentar el riesgo de cáncer colorrectal.
Pero, ¿por qué las algas son tan buenas para ti? ¿Y realmente saben bien?
Desde el punto de vista nutricional, es una fuente de vitaminas y minerales. Las algas contienen fibra dietética, aminoácidos esenciales, vitaminas A, B, C y E, grasas omega-3 y minerales como yodo, calcio, hierro, zinc y magnesio. Todos estos nutrientes se combinan para reducir la inflamación, elevar tu energía, mantener huesos y dientes fuertes, favorecer la salud tiroidea y el equilibrio hormonal, e incluso reducir el riesgo de cáncer.
No es de extrañar que las algas sean un elemento básico de la cocina asiática desde hace siglos.
Aunque a algunos les preocupa en los últimos años que las algas se estén convirtiendo en un alimento potencialmente nocivo debido a la creciente contaminación de nuestros océanos, no ha habido ninguna prueba que lo demuestre a pesar de las continuas pruebas. Dicho esto, siempre es mejor buscar productos de calidad. Recomendamos buscar marcas que cultiven las algas de forma sostenible y en aguas puras o probadas.
¡A cocinar!
Aunque las algas no han alcanzado la popularidad de superalimento como kale u otras verduras de hoja verde, son tan versátiles y fáciles de preparar que tenemos la sensación de que te conquistarán.
He aquí algunas formas deliciosas de incorporar más algas a tu dieta:
1. Cuece las alubias con kombu.
¡Prueba a añadir una tira de kombu al cocer tus alubias secas para añadir un rico conjunto de vitaminas y minerales a tu plato, al tiempo que realzas el sabor y haces que las alubias sean más digeribles!
2. Merienda nori.
El nori es ligero y fácil de empaquetar, pero también nutritivo y sorprendentemente saciante. Es perfecto para llevar en el bolso como tentempié rápido en el trabajo o fuera de él, y es una alternativa saludable para los que tienen antojos salados. Incluso tus hijos disfrutarán de su textura crujiente. ¿Quieres otra forma estupenda de utilizar el nori? Prueba estos deliciosos bocadillos de algas para el desayuno.
3. Mejora tus batidos con espirulina.
Un alga en polvo como la espirulina es una gran fuente de proteínas naturales, lo que la convierte en una de las favoritas por la mañana y antes o después del entrenamiento, tanto entre los entrenadores de salud como entre los amantes de los batidos. Empieza añadiendo una cucharadita a tu combinación de batidos preferida (va especialmente bien con aguacate, plátano o piña) y ajusta la cantidad a medida que te acostumbres.
4. Añade una pizca de copos de algas a cada comida.
Las tiendas de dietética o los mercados asiáticos tendrán una gran variedad de sales y condimentos envasados que incluyen algas. O puedes hacer los tuyos propios combinando nori picado fino o molido, kombu, dulse, sal marina, pimienta negra y semillas de sésamo. Guárdalo junto con los condimentos que utilices con más frecuencia y espolvoréalo sobre las comidas diarias.
5.Mezcla algas o kombu con caldos, sopas y guisos.
¡Añade algas a cualquier alimento salado de base líquida! Si preparas tu propio caldo de verduras con restos vegetales, echa una tira de algas y cuélala junto con los demás ingredientes. Si las añades directamente a sopas o guisos, retira la tira sólida antes de servir, pero no te preocupes por los trocitos que queden, son comestibles y mejorarán el conjunto de la comida.
6. Mézclala con el aliño de la ensalada.
Espolvorea un poco de alga en polvo en el aliño de la ensalada que estés utilizando, deja que repose un minuto para que se mezcle y absorba, agítala bien y échala en la ensalada.
7.Mezcla una ensalada de algas.
Wakame y arame son las mejores para una ensalada hecha predominantemente de algas. Combínalas con vinagre, aceite de sésamo, ajo y cebolletas. También puedes incorporar otras verduras como pepinos, zanahorias o rábanos. Experimenta hasta encontrar tu combinación favorita y compártela como guarnición única en tu próxima reunión de amigos.
Hay muchas más formas de comer algas, pero esperamos que estas ideas sean suficientes para que empieces a probarlas por ti mismo.
¿Cuál es tu forma favorita de comer algas? ¡Compártela en los comentarios de abajo!