Samvida Patel, editora de contenidos del IIN, promoción de febrero de 2015
Las ves por todas partes -cafés industriales chic, boutiques minimalistas, espacios rústicos de coworking y oficina, y perímetros de bañera perfectos anunciados en Instagram-, ya que las plantas siguen acaparando la atención en una gran variedad de espacios.
¿Y lo mejor? Puedes embellecer tu propio espacio vital, tengas o no un pulgar verde. Aquí tienes nuestras mejores selecciones de plantas de bajo mantenimiento, clasificadas por características distintivas.
Purificación del aire
Hiedra Pothos
Esta enredadera trepadora es una opción fiable para los novatos en plantas. No necesita riego frecuente y le encanta la luz brillante e indirecta (también funciona la luz artificial). Con un crecimiento de hasta 9 metros, la hiedra Pothos puede ser un complemento adecuado para la parte superior de una estantería, con las enredaderas colgando por un lateral. Lo más destacable es su capacidad para eliminar toxinas ambientales comunes, como el cloroformo y el benceno.
Sansevierias
También conocida como Planta Serpiente o Lengua de Suegra, esta planta afilada y atrevida puede dejarse sola, ¡y le va bien si se riega cada 2-6 semanas! Al igual que las plantas Pothos, las Sansevierias prosperan con luz media y brillante, y pueden mejorar la calidad del aire. Pero si tienes mascotas, ¡mantenlas fuera de su alcance, ya que pueden ser tóxicas!
Color Pop
Planta de aire
Como su nombre indica, esta planta no necesita ningún tipo de tierra, lo que la convierte en una pieza de arte vivo independiente perfecta para flanquear cualquier rincón de tu salón. Es preferible una luz brillante e indirecta, y lo ideal es un baño de 5-10 minutos cada 1-2 semanas. Aunque las plantas de aire suelen ser verdes, cuando florecen lucen rosas, rojos y morados brillantes, perfectos para acentos otoñales.
Cactus
Esta planta espinosa no necesita presentación. Acostumbrada a un clima seco y caluroso, no necesita mucho mantenimiento. Riégala con moderación y colócala bajo la luz directa del sol (piensa en el alféizar de la ventana). Muchas especies, como el Cactus de la Luna, tienen una colorida flor en forma de bola en tonos rojos, rosas y amarillos.
Impulso del bienestar
Aloe
¡Hablando de multiusos! Esta suculenta puntiaguda no sólo añade carácter a los espacios interiores, sino que también funciona como un soporte natural para la piel. Basta con romper una hoja, cortar la punta, exprimir el gel y aplicarlo sobre rasguños, quemaduras y manchas. Lo mejor es la luz solar brillante e indirecta y regar a fondo cada tres semanas.
Lavanda
La lavanda, quizá la menos tradicional de las plantas de interior, es una compañera fiable, sobre todo si quieres crear un ambiente tranquilizador que reduzca la ansiedad. Y, por supuesto, si lo tuyo es la repostería o la mixología, la lavanda es una forma segura de elevar un perfil de sabor.
Como ocurre con muchas plantas de interior, un poco de agua hace mucho. El único inconveniente es la luz solar: Originaria de la región mediterránea, la lavanda está acostumbrada a la luz cálida y brillante. Cuanto más sol, mejor.
Vibraciones Zen
Bambú de la suerte
A diferencia de los demás de esta lista, el bambú de la suerte (¡que en realidad no es bambú!) no necesita mucha luz, así que si no tienes suficiente luz solar, puede ser tu decoración verde favorita. El bambú de la suerte crece en el agua, así que lo único que tienes que hacer para favorecer el feng shui es cambiar el agua cada 2-4 semanas.
Lirio de la Paz
¿Quieres algo relajante, sencillo y elegante, todo en uno? Los lirios de la paz son el camino a seguir. Mantén la tierra húmeda y nútrela con mucha luz; verás florecer unas preciosas flores blancas. Como es una planta tropical, querrás mantener tu lirio de la paz cerca de otras plantas de interior para suministrarle abundante humedad.
Tanto si es la primera vez que tienes una planta como si ya has experimentado las alegrías de la "paternidad vegetal", ¡comparte tus favoritas en los comentarios de abajo!