Stefanie Jung es una salud holística y coach de bienestar centrada en ayudar a las mujeres a sanar su relación con la comida y su cuerpo. Tras haber luchado contra un trastorno alimentario cuando era más joven, le apasiona profundamente enseñar a las mujeres a abrazarse y aceptarse incondicionalmente. Stefanie también es profesora de yoga certificada 200h, defensora de la alimentación sana y guerrera con conciencia ecológica.
Responde a las preguntas siguientes:
P: ¿Qué hacías antes de matricularte en Nutrición Integrativa?
R: Trabajaba como directora junior de desarrollo empresarial para una empresa de zumos depurativos en Suiza y llevaba mi blog de forma paralela.
P: ¿Qué te llevó a explorar el Programa de Formación de Entrenadores Sanitarios?
R: Durante gran parte de mis últimos años de adolescencia, luché contra un trastorno alimentario. Había intentado trabajar con terapeutas y psicólogos, pero nada parecía resonar en mí. Entonces, por casualidad, me topé con el trabajo de una Coach de salud holística que había pasado ella misma por un trastorno alimentario grave. Fue el coaching individual con ella, alguien que había pasado exactamente por lo mismo que yo y alguien que podía ofrecerme un espacio seguro y sin prejuicios, lo que hizo que poco a poco empezara a sanar mi propia relación con la comida y mi cuerpo. Tras años de trabajo de sanación, llegué a la conclusión de que yo también quería utilizar mi experiencia personal para asesorar a otras mujeres que luchaban contra los trastornos alimentarios, la dismorfia corporal y el odio al cuerpo. Y fue entonces cuando encontré IIN.
P: ¿Cómo ha cambiado tu vida después de convertirte en Health Coach?
R: Ha cambiado en dos grandes aspectos. En primer lugar, aprendí mucho más sobre mí misma, y el IIN era realmente la pieza que me faltaba en mi viaje de curación. En segundo lugar, me ha permitido convertir mi experiencia personal en una herramienta para ayudar a otras personas. Para mí, ése es el mayor regalo posible. Creo firmemente en que tu desastre es tu mensaje, y al asesorar a mujeres que pasan por lo mismo que yo, no sólo me estoy capacitando a mí misma, sino también a ellas, para tomar el control de nuestras vidas y ser dueñas de nuestra felicidad.
P: ¿Qué temas y módulos te resultaron más beneficiosos?
R: Me encantó estar expuesta a tantas perspectivas diferentes sobre nutrición y opciones de estilo de vida. Me permitió mantener la mente abierta y experimentar con mi propio cuerpo para descubrir mi plan personal y comprender qué funciona mejor conmigo. Utilizo el mismo enfoque con mis clientes y les animo a que recurran a su intuición cuando se trata de elegir alimentos. Esto es especialmente importante para los clientes que tienen un historial de alimentación restrictiva, y es absolutamente hermoso verles pasar de las dietas de moda y el recuento de calorías a la alimentación intuitiva.
P: ¿Cómo es un día normal para ti ahora?
R: Mi horario varía de un día para otro, ya que actualmente estoy cursando un máster, pero mis obligaciones no negociables incluyen el movimiento diario (me encanta el HIIT y el yoga), una pequeña meditación, ocho horas de sueño y respirar aire fresco. En cuanto al trabajo de coaching, tengo que ser increíblemente flexible con mi horario, ya que tengo muchos clientes individuales internacionales y hago llamadas de clientes tanto a primera hora de la mañana como a última hora de la noche. Cuando no tengo clientes, me dedico a crear contenido para el blog y a escribir artículos como invitada. También acabo de publicar mi primera guía gratuita de 14 días para ayudar a las mujeres a sanar su relación con la comida y su cuerpo.
P: ¿Qué os hace únicos a ti y a tu consulta?
R: Lo que hace única a mi consulta es que he recorrido el mismo camino que mis clientes. Les ofrezco un espacio seguro y sin prejuicios para que liberen sus miedos y emociones más profundos, y les planteo preguntas que les hagan reflexionar y les permitan desenterrar sus creencias limitadoras, desencadenantes y hábitos autodestructivos con un sentido de curiosidad y amabilidad. Esencialmente, los clientes pueden considerarme su animadora personal profesional del amor propio, que les acompaña a lo largo de su viaje, en cada paso del camino.
No impongo un estilo de vida o de recuperación concreto, sino que faculto a mis clientes para que encuentren su propio camino hacia un yo más feliz y sano.
P: ¿Cómo ayudas a tus clientes a tener éxito? ¿Hay algún ejemplo reciente que destaque para ti?
R: Uno de los mayores momentos de avance que veo que tienen mis clientes al principio es cuando tiran la báscula. Para muchos de ellos, éste es un paso increíblemente aterrador, pero es necesario para rendirse finalmente al proceso y soltar años de restricción y control. Una vez liberados de la obsesión por los números, podemos empezar a centrarnos en reconstruir la relación con su cuerpo desde la base.
P: ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
R: Es increíblemente gratificante devolver algo a otras personas que están atrapadas en el mismo círculo vicioso de autodesprecio, odio al cuerpo y desórdenes alimentarios en el que yo me encontraba. Lo que más me gusta de este trabajo es, sin duda, ver a alguien superar esos demonios internos.
P: ¿Cómo has visto que ha cambiado la necesidad de entrenadores de salud a lo largo de los años?
R: Creo que cada vez hay más gente que se da cuenta de la importancia de salud mental en su camino hacia la salud y el bienestar. Por desgracia, los problemas de trastornos alimentarios y dismorfia corporal siguen aumentando, y los medios de comunicación y la industria de la belleza no ayudan en absoluto. Por ello, los Health Coaches tienen una oportunidad única de ayudar a orientar a las personas antes de que su salud mental llegue a un punto perjudicial. Veo el trabajo de un Health Coach como un complemento y un puente entre médicos, terapeutas, psicólogos y otros profesionales de cuidado de la salud en un mundo estresante y acelerado que hace que cuidar de nosotros mismos sea cada vez más difícil.
P: ¿Cuál es tu consejo para equilibrar la familia, el trabajo y el bienestar personal?
R: No estoy segura de que exista realmente el equilibrio, pero desde luego creo en los límites. Aunque el equilibrio va y viene por fases a lo largo de nuestra vida, los límites son principios no negociables que nos ayudan a mantenernos fieles a quienes somos y a dar prioridad a las cosas que son más importantes para nosotros. Poner límites significa decir no a las cosas que no te sirven y no encienden tu alma, y seguir adelante a toda máquina con las cosas que son un gran SÍ. Los límites también nos ayudan a comunicar nuestras necesidades y deseos a otras personas de un modo que comprendan y, en última instancia, hacen que encontrar el equilibrio sea una tarea más manejable. Para mí, los límites incluyen cosas como decir no a salir de copas cuando prefiero pasar una #NocheDeAutocuidado sola y no dejar que las actividades sociales interfieran en mi rutina de entrenamiento.
P: ¡Cuéntanos cuál es tu forma favorita de despertarte cada día!
R: En un escenario ideal, medito en la cama con mi pareja durante 10-15 minutos, escribo un poco en mi diario, luego me dirijo a hacer ejercicio y desayuno en casa antes de instalarme en la jornada laboral. No siempre tengo tiempo para las tres prácticas en ese orden, pero lo más importante para mí es empezar el día con intención y propósito, sea como sea.