Muchos de nosotros evitamos salir de casa sin aplicarnos desodorante o antitranspirante. Desde los sprays a los geles, pasando por los roll-ons y un sinfín de aromas, es fácil sentirse abrumado a la hora de elegir uno. Puesto que es un producto que probablemente utilices todos los días, puedes plantearte cambiar a una opción natural.
Los desodorantes y antitranspirantes típicos se fabrican a menudo con ingredientes que pueden afectar a la salud y aumentar el riesgo de cosas como problemas cutáneos, poros obstruidos y hormonas alteradas; incluso existe la preocupación de que puedan tener relación con el cáncer. El desodorante o antitranspirante es un producto imprescindible para muchos, y es importante saber a qué ingredientes puedes estar expuesto y cómo pueden afectar a la salud.
Quizá te preguntes: "¿Cuál es la diferencia entre desodorante y antitranspirante?".
A menudo nos referimos a ambos sólo como desodorantes, pero los desodorantes se fabrican más a propósito para frenar el olor, mientras que los antitranspirantes se crean para favorecer una menor sudoración. Los productos a base de aluminio actúan específicamente obstruyendo los poros sudoríparos para reducir la transpiración. Obstruir los conductos sudoríparos altera la transpiración natural -uno de los principales métodos de desintoxicación del organismo- y puede provocar problemas dermatológicos.
Otros ingredientes comunes que hay que tener en cuenta son:
La base de datos Skin Deep Cosmetics del Grupo de Trabajo Medioambiental es un recurso útil para comprobar etiquetas de ingredientes de productos de belleza. La base de datos -que incluye información sobre todo tipo de productos, desde maquillaje hasta dentífricos y productos para bebés- te permite explorar los ingredientes cuestionables para que puedas sentirte informada sobre lo que entra en tu cuerpo.
La buena noticia es que cada vez más gente empieza a prestar atención a las etiquetas, y ahora hay una amplia gama de productos ecológicos o naturales libres de ingredientes potencialmente nocivos. Los mercados locales, las tiendas de alimentación natural e Internet hacen que estos productos sean más fáciles de encontrar que nunca.