Ya sea por quemaduras solares, temperaturas más frías o simplemente algo con lo que siempre has tenido que lidiar, la piel seca es una irritación que probablemente hayas experimentado. Aunque la piel seca no suele ser algo de lo que preocuparse, puede dejarte la piel con sensación de picor, áspera o agrietada, y puede causar molestias extremas, afectando a tu vida diaria. Aunque estas indicaciones básicas de la piel seca son algo que muchos de nosotros hemos sentido, también pueden ser signo de una afección médica subyacente, como el eccema.
Aunque para muchos la piel seca es naturalmente inevitable, puedes hacer algunas cosas para ayudar a reducir la sequedad cutánea.
comprobar los productos que utilizas.
La sequedad de la piel es una reacción a muchas cosas. Los productos que utilizas, desde productos de limpieza doméstica, ambientadores y detergentes para la ropa hasta jabones, perfumes y medicamentos tópicos, influyen en la producción natural de grasa de tu piel. Ten cuidado con los productos que compras, ya que muchos de ellos despojan a la piel del agua y los aceites esenciales, provocando sequedad e irritación.
Fíjate en lo que comes y bebes.
Lo que comes tiene un efecto importante sobre tu piel. Observar bien lo que te metes en el cuerpo cada día es uno de los primeros pasos para ver por qué tu piel reacciona como lo hace. Cosas como el azúcar, el alcohol, la sal y el café pueden influir en el aspecto y el tacto de tu piel. Introduce alimentos ricos en antioxidantes y omega-3, como el aguacate, los frutos secos, las verduras, las bayas y el pescado, para ayudarte a brillar de forma natural. Natasha St. Michael, Health Coach de Nutrición Integrativa y creadora de The Clear Skin Essentials, comparte: "Por desgracia, el café no es amigo de tu piel. Deshidrata e inflama la piel. Si quieres deshacerte de las rojeces, las zonas secas, la piel escamosa y la opacidad, deshazte del café".
Crea una rutina de cuidado de la piel.
Cuando salgas de la ducha o termines de lavarte la cara, establece una rutina que incluya la hidratación. (Consejo: evita el agua caliente, ya que puede alterar el equilibrio natural de hidratación del cuerpo). Evita las lociones que pueden eliminar la grasa natural de tu cuerpo, y opta en su lugar por aceites producidos de forma natural, como el de coco, argón, aguacate y jojoba. Toma baños de avena semanales, ya que son una forma fácil y barata de darle a tu piel un poco más de amor: se ha descubierto que la avena restaura la piel y alivia el eccema y la dermatitis atópica.
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